Dos dramas terminados esta semana. ¿Qué opináis?

Esta semana, y tras el lapsus de los Juegos Olímpicos, por fin pudimos ver los dos últimos capítulos tanto de «Ghost» como de «A gentleman´s dignity». Sois muchas las que los estábais viendo, y yo tampoco me los he perdido. ¿Qué opináis de ellos?

De sobra está decir que la entrada estará llena de SPOILERS y los comentarios seguramente que también, así que ya sabéis, si no habéis visto estos dramas, no deberíais continuar leyendo, a no ser que os encante espoilearos, que entonces sí.

Vamos a comenzar con «Ghost«.

Me ha sorprendido gratamente este drama, y la verdad es que nos ha dado nada más y nada menos que lo que esperábamos de él. Es un drama policíaco, aunque si alguna pensó que cada capítulo iba a ir a su bola, se equivocó, porque aquí, la trama es la misma desde el principio hasta el final, y en los últimos capítulos es tan emocionante y tan vertiginosa, que el lapsus de los Juegos dolió MUCHÍSIMO.

So Ji Sub está espléndido, y agradezco enormemente que por fin haya elegido un papel en el que no tiene que montarse un dramón del quince. Sin embargo, es Ji Sub, ese ceño-fruncido-para-todo podría haberse combinado con alguna otra expresión, ¿verdad? Ceño fruncido para la preocupación, ceño fruncido para tengo-una-idea-estupenda, ceño fruncido para voy-a-detenerte-cacho-capullo-cueste-lo-que-cueste…

Debe ser defecto profesional de los dramas anteriores, porque vamos, ceño-fruncido-forevah. Hasta en las fotos promocionales, jajajajajaaaaaa.

La historia me gustó muchísimo. Eso de que el malo siempre se salga con la suya, llega un momento en que desespera, y hay algunas de las muertes que me dolieron sobre manera. Acción no hay mucha, no era un drama de acción. Romance tampoco es que haya a espuertas, pero tampoco es un drama sobre romance. Es un drama policíaco y cumple con las expectativas satisfactoriamente. La trama llega un punto en que está enredadísima, los personajes están atascados en ella, y tú no sabes cómo narices se las van a apañar para salir, y el final es trepidante y está muy bien construido sobre todo lo que ha pasado en los capítulos anteriores.

Los dos últimos, sobre todo, se te pasan VOLANDO de lo buenos y emocionantes que son.

Sobre los personajes… la protagonista es más inexpresiva que So Ji Sub, chicas. Aunque por lo menos él nos derrite cada vez que se quita la chaqueta, y es un actorazo al que poca expresión le hace falta para reventar. Ella nos deja frías, en cada una de las escenas. Parece que lo vive todo a un nivel más superficial que el resto, y que es una niña hecha de hielo… esto para mí es fallo de la actriz, que no le da intensidad ninguna a las emociones del personaje. Pero ninguna, ¿eh?

Me quedo con la vaca loca. Es el personaje más pasional y visceral de todo el drama. Allá por los primeros capítulos, ya estaba yo deseando ver tema entre este hombre y la niña reportera. Iba viendo cada vez más claro que estos dos algo tenían que tener conforme avanzaba, y menos mal que al final me han dado el gusto, porque si no me habría decepcionado bastante. Son tal para cual, ajajjajajaaaaaaa.

El resto de secundarios me han gustado bastante. Mención especial para G.O., que se estrenaba como actor de dramas, y que, como era de esperar, no es que haya tenido una interpretación para figurar en los anales de la historia, pero no lo resuelve mal.

Los dos protagonistas no terminan juntos. Y es normal. Insisto, no es un drama romántico, y la relación entre ambos es complicada. Ella estaba enamorada del hombre que tenía el rostro del que se ha apoderado el que tiene delante. Si el verdadero detective hubiera sido un corrupto, supongo que habría sido más difícil decepcionarse con él, pero resultó ser una especie de héroe anónimo y arrinconado, que perdió la vida de una manera injusta, y cuando estaba llevando a cabo una peligrosa misión en la que todo el mundo en quien confiaba le traicionó.

Es difícil olvidar a un hombre así cuando tienes un crush importante con él, y el nuevo detective lo sabe y lo respeta. Ella tiene un par de atisbos de celos en algún punto de la historia, pero tampoco es que le peguen muy fuerte. Y él, aunque en los primeros capis, cuando todavía era Hades, es con ella con la única persona con quien tiene feeling y en la que confía, está tan metido en su misión, que tampoco da espacio para nada más. Así que, el final entre ellos dos es el que tiene que ser. Y tiempo al tiempo.

Conclusión. Para mí «Ghost» ha sido un drama ESTUPENDO. De lo mejorcito que he visto últimamente, y que me ha quitado el sueño en más de una ocasión, viendo capi tras capi sin poder parar.

Ahora vamos con «A gentleman´s dignity«.

Este sí era un drama romántico, en el que tenemos cuatro historias por el precio de una, y que rondan alrededor de estos cuatro campeones que véis arriba, y que ven en su cuarentena que en cuestión de amor, uno nunca deja de ser un quinceañero.

Y es que chicas, no os olvidéis de que el corazón siente igual a los 15, a los 20 a los 30 y a los 40… Otra cosa es la madurez con la que las personas reaccionen ante ello.

Tenemos en ellos y en ellas una amplia gama de los estereotipos que vemos por ahí en las personas frente al amor. El Peter Pan, el ligón cazado, la devora hombres, la soñadora, la que se enamora y está con el mazo dando hasta que lo consigue, el infiel, el responsable y tímido… están todos, y es interesante ver cómo cada uno de los ocho evoluciona y cómo se van desarrollando sus historias.

Los actores están todos de cine. Muy bien cada uno de ellos. Me atrevo a decir que la peor de todas es precisamente Kim Ha Neul, pero también me atrevo a pensar que es por el propio personaje y no por ella.

Me encantó Jang Don Gun. Desde el principio hasta el final. Esa fingida seguridad en sí mismo que deslumbra a la chica, esa picardía y esa travesura que tiene su personaje. Es ideal. Persiste hasta que tiene a la niña en la palma de su mano, ¿y quién se resistiría ante un hombre así? Ella lo intenta, de hecho está enamorada de otro al principio, pero él es un torbellino que arrasa con todo.

La historia del matrimonio es tortuosa, difícil, y es la que nos muestra precisamente lo que puede ocurrir después de que en una película Disney salgan los créditos del final. Y es que no todo es «y fueron felices y comieron perdices». A veces es bueno que se muestre que tras el «sí quiero» es cuando realmente hay que cuidar a la otra persona todos los días, que no está todo ganado con la firma de un papel, y que te puedes cargar una historia muy bonita si la descuidas. Afortunadamente los guionistas no quisieron dejarnos con mal sabor de boca, y de los dos fines que esta historia podía tener, eligieron el menos malo.

Tae San y Se Ra… muy divertidos. Me gusta mucho el personaje de Tae San. Es tan tozudo, tan crío a veces… Pero también es muy paciente y comprensivo. No debe ser fácil para un hombre lidiar con una mujer de espíritu libre y tan independiente como Se Ra, que al principio lo torea como quiere, pero él, con persistencia, logra adaptarse al carácter y a la libertad que ella necesita. Por otra parte Se Ra también aprende a implicarse emocionalmente en una relación más allá de los ceros que tenga la cuenta corriente de su pareja o de lo rendidamente puesta en un pedestal que la tenga. Su evolución me gusta mucho, sus encuentros y desencuentros son bastante divertidos, y es la típica pareja que, hasta que no se ajusta, viven en un «ni contigo ni sin ti» constante.

Y por último, están Meah Ri y Yoon. He de decir que me he reconciliado totalmente con Kim Min Jong con este drama. No le podía ni ver, pero es que su personaje y la historia que comparte con la nena monosa me conquistaron. De hecho, hubo capítulos, cuando la historia entre los dos personajes principales estaba desgastadísima, en que sólo ver qué ocurría entre estos dos, era el aliciente que me hacía seguir devorando capítulos.

Y es que en algunos momentos, la historia entre los que se supone protagonistas está muy estirada. Todo el proceso que les lleva a estar juntos es entretenidísimo, cómo primero es él quien tiene que ganársela, y cómo luego se cambian las tornas. Y cuando están juntos, aparece Lee Jong Hyun interpretando a Colin y la cosa se complica. Pero se complica demasiado exageradamente. A ver, es un tío de cuarenta tacos, y no es ningún santo… ¿tiene un hijo? Vale, es un shock, pero es un shock para él más que para nadie, y es normal que no quiera que su nueva responsabilidad como padre afecte a una tercera persona, que se distancie de ella, y que deje pasar el tiempo. Vale, hasta ahí bien. Pero es que no me gusta la reacción de Seo Yi Soo, porque lo suyo es EGOÍSMO del mayúsculo.

Ahí está su hombre pasándolo mal, y ella, en lugar de darle espacio para acoplarse a su nueva situación, y de intentar acercársele lentamente para AYUDARLE (no para dejar de estar tan triste y tan solita, joer, que el que está sufriendo es él), la tía va y se enfada. Y esta es una constante de ella en los capítulos finales.

Es más cría que los otros cuatro juntos. Yo no sé en qué idioma quiere que él le diga que se casen, que vivan juntos, o que la quiere. Su falta de fe en él raya la desconfianza, es exasperante, y yo de ser él, no le habría montado el numerito final del baile de los colegas pero ni de coña. A una niñata como la que al final Yi Soo demuestra ser, se le ponen las cosas claritas y luego es un «o lo tomas o lo dejas». Es un personaje tremendamente EGOÍSTA, que sólo mira por sus sentimientos y sus circunstancias. Con lo que me gustaba la guerrilla que le iba dando al principio… pero al final esa guerrilla, cuando él está dando muestras claras de sólo ver por sus ojos, está de más.

Y mención especial para las escenas del principio de cada capítulo. Poco a poco nos van mostrando los detalles del pasado de los cuatro amigos que son importantes para entender bien cómo son en la actualidad. Son divertidísimas. Nos dan una idea de que la madurez de una persona no tiene nada que ver con su edad, y también de que es muy sano conservar algún resquicio de inmadurez por ahí.

Lo de ver a los ahjussis vestidos de niños de instituto, al principio lo comentábamos muchas de nosotras, que era un poco fuerte verles con el uniforme y tal, pero creo que eso precisamente es lo que le da un punto todavía más cómico a este tipo de escenas, y creo que no les cambiaron por otros actores que les interpretaran en su mocedad precisamente por eso.

En fin, un drama bueno, divertido, que te hace reír, a veces te hace llorar, y que me ha gustado bastante, aunque en algún capítulo menos también se podría haber quedado, sobre todo por la historia principal, que ya al final te hace querer darle a la tía un par de guantazos.

Y ahí tenemos a dos de los grandes del verano que terminaron. Hoy comienza «Faith» y durante los próximos días tendremos más estrenos. ¿Cómo lleváis la agenda? ¿Qué os han parecido estos dos dramas?