“비밀” Bimil – secreto. Capítulo 5

por Nuna y @Jeannelok

Seungho, con los brazos apoyados sobre la mesa de la sala de juntas, lo miraba fijamente desde la pantalla, levantando sus ojos de forma penetrante y decidida, como intentando decirle con este gesto que sabía que los estaba observando a través de la cámara.

Mientras sus hombres empezaban a recoger sus cosas para marcharse a cumplir sus órdenes, el líder del GOSE seguía con la mirada levantada directamente hacia él, en un gesto de desafío que a Mastermind no le enfureció en absoluto, sino que le complació.

Era obstinado… no cumpliría su amenaza de largarse mientras tuviera algo entre manos que no quisiera dejar a medias, y este caso para él se había convertido en un reto.

Lentamente, y con algo de indecisión, pulsó el botón del intercomunicador.

Los hombres se paralizaron y miraron todos hacia el mismo lugar que su líder, porque habían escuchado el ligero chasquido metálico que el intercomunicador hacía al establecer contacto. Seungho seguía en la misma posición, como si hubiera esperado que él se decidiera a hablarles.

– Caballeros… – empezó.

– Déjese de formalidades, jefe – protestó Armaggedon – y díganos lo que queremos saber.

Thunder se acercó al hombre más belicoso del grupo y le puso una mano sobre el brazo.

– Sunbae… – murmuró, con tono de súplica.

Seunghó también volvió la vista hacia él, y sus ojos le dijeron tajantemente que no debía complicar más las cosas. Después, el líder volvió a mirar desafiantemente a la cámara de seguridad, y se quedó esperando sin decir una palabra.

Todos prestaron atención.

Mastermind vaciló… en realidad no tenía nada que pudiera decirles, no por el momento, y tampoco podía contestar a las preguntas que ellos se estaban haciendo unos momentos antes. Lo más fácil habría sido no pulsar jamás ese botón, y dejar que los hombres hubieran seguido su camino hasta que, llegado el momento propicio, pudiera decirles todo lo que ansiaban saber. Pero ese momento no había llegado.

Aún así, Mastermind no quería que se sintieran traicionados por sus propios superiores, quería decirles que, de alguna manera, estaban todos en el mismo barco. Su idea había sido fomentar la confianza y la complicidad entre el grupo, y del grupo con él, pero parecía que, habiendo conseguido lo primero, estaba fracasando totalmente en cuanto a lo segundo.

Si tan sólo no hubieran descubierto a Seung Min tan pronto…

Pero allí estaban todos, pendientes de él, y los observó un momento antes de carraspear para hablar. Sí, estaban dispuestos, más bien ansiosos, por saber cualquier cosa que tuviera que decirles.

– Caballeros -, volvió a carraspear -. He estado escuchándoles los últimos minutos y… parece ser que tienen algún tipo de reserva en cuanto a mi lealtad con ustedes – prefirió ser claro y tajante, si las palabras eran directas y seguras, atraería todavía más su antención. Por la reacción de sus hombres, que bajaron la cabeza en señal de respeto o de vergüenza, supo que había dado en el clavo. Pero aún había dos de ellos que no movieron ni un pelo de la cabeza: Seungho y Armaggedon -. Son ustedes libres de pensar lo que quieran, aunque mi conciencia me pide que, aún sabiendo que no puedo darles las respuestas que quieren, por lo menos todavía, les asegure que todos seguimos en el mismo equipo. No deben tener duda alguna en cuanto a eso.

– ¡Vamos jefe! – protestó de nuevo Armaggedon -. ¿En el mismo equipo? ¡Permítame que lo dude! Los compañeros que van en el mismo barco deben ayudarse, y usted nos está ocultando información.

Mastermind comprobó que en esta ocasión ni Thunder trató de deternerle, ni Seungho o ninguno de los demás trataron de advertirle que cerrara la boca. Más bien estaban pendientes de la respuesta a sus palabras, por lo que todos pensaban como él. Estaban de acuerdo con lo que él había dicho.

– Nunca lo he negado – afirmó él -. Por eso mismo, porque no les he mentido en cuanto al asunto, deberían pensar que si les estoy ocultando, o más bien reteniendo, cierta información, es porque debo tener un motivo realmente importante para ello, ¿no creen?

Todos quedaron pensativos, incluyendo a Armaggedon. Incluso la mirada del líder perdió algo de intensidad.

– ¿No se les había ocurrido que había un motivo? ¿Pensaban que estaba haciendo esto por deporte? ¿Por entretenerme? – ahora le escuchaban con atención y estaban más receptivos -. No quiero que pierdan sus energías pensando ahora en cuál puede ser este motivo, porque les prometo que antes o después lo sabrán, y por el giro que están tomando las cosas, no creo que eso tarde demasiado en ocurrir. Así que, les pido que tengan un poco más de paciencia y sigan trabajando.

– ¿Hasta cuándo, jefe? ¿Por qué? ¿Qué es eso tan importante que no podemos saber? ¿Piensa que vamos a asustarnos? – el líder soltó una carcajada tras su propio comentario.

– Como le acabo de decir, no es el momento todavía.

– Jefe… – Armaggedon también comenzó a protestar pero su protesta quedó interrumpida por el chasquido que avisaba de que Mastermind iba a volver a hablarles.

 – Créanme, todavía no están preparados para saber la verdad – añadió, y cortó la comunicación.

Después se los quedó mirando un rato más, para comprobar la reacción de los hombres. Seungho dejó caer la cabeza entre los hombros mirando hacia la mesa donde seguía apoyado. Estaba decepcionado y Mastermind lo lamentaba. Armaggedon directamente le dio un puñetazo a esa misma mesa. Los demás también parecían desconcertados.

– En fin, líder – murmuró Armaggedon – voy a intentar concentrarme de nuevo en ese cacharro, tengo algunas ideas que podrían ponerlo en marcha – buscó con la mirada a los dos chicos informáticos – Os necesitaré muchachos, esto está mucho más allá de la destreza de un fabricante de armas… necesito a un ingeniero de… de cosas pequeñas.

– Somos tus hombres – contestó Thunder con una resolución que nunca antes había escuchado.

Mastermind sonrió al ver su reacción. Mientras Seungho parecía algo desmoralizado después de su pequeña conversación con ellos, toda la determinación que él tenía brillaba en los ojos del otro muchacho. Había gente que reaccionaba de esta manera ante los retos. Thunder había respondido rápidamente. Seungho ya lo había hecho con anterioridad, y esa pequeña decepción que acababa de sufrir, no lo detendría. Se recuperaría pronto de ella. Mastermind lo sabía.

Mientras Armaggedon, acompañado de los muchachos de informática, dejaban la sala de juntas, los hombres que se quedaron allí miraron a su líder.

– ¿Seguimos las órdenes que habías dado, líder? – preguntó Mir.

El líder suspiró profundamente, y por fin levantó la vista. Mastermind estudió su expresión, y encontró en ella una resolución todavía mayor a la que le había hecho pulsar el botón para comunicarse con él, con ellos. Sonrió complacido.

– Sí… pero con algunas variantes… G.O está con la segunda víctima de camino a la comisaría, ¿verdad?

Mir le respondió afirmativamente.

– Está bien… llama a Seung Min, Joon – ordenó Seungho –, que vaya a la comisaría también y que lleve a Soo Min allí – las vamos a interrogar a las tres, por separado. Tú te encargas de Seung Min, Joon. Mir, tu asignación no ha cambiado. Yo me haré cargo de Soo Min. Ah, y quiero cámaras. Quiero la maldita sala de interrogatorios con cámaras enfocadas a sus caras, y alta resolución, para no perder ni un mísero gesto que ellas hagan.

De nuevo, Mir intervino.

– Jefe, no podemos hacer eso sin colaboración de sus abogados… es más, ni siquiera deberíamos presionarlas demasiado sin tenerlos delante. Podrían acusarnos de…

– Entonces seremos persuasivos – insistió Seungho -. Y si hace falta, también nos pondremos duros, ¿me entendéis? Desde el principio, Mastermind estuvo más preocupado por la protección de las dos chicas que por el propio caso en sí… la clave está en ellas. Tengo la sensación de que lo que oculta tiene que ver con ellas, y que lo hace para protegerlas.

– Eso es absurdo, líder – Joon sacudió la cabeza -. ¿Protegerlas de nosotros? Si somos precisamente los encargados de protegerlas a ellas.

– Sé que no tiene sentido, pero mi intuición me dice que la clave está en esas mujeres, que el lazo de Seung Min con su hermana se nos estaba ocultando a propósito, y que también podría haber relación entre Eun Nyu y las otras dos… algo que, de la misma manera, tratan de ocultar. Creo que es importante hurgar ahí, y creo que debemos conseguir que ellas hablen.

Miró de nuevo a las cámaras.

– Somos agentes del GOSE, un trámite administrativo no nos va a detener. No vamos a utilizar las cámaras para acusarlas, aunque podríamos retenerlas en comisaría alegando obstrucción… No, no haremos eso, pero utilizaremos lo que tengamos a mano para descubrir lo que queremos y para protegerlas… aunque sea de sí mismas y de sus secretos.

 

***

Seung Min llegó acompañada de su hermana y saludó a los hombres. Los cuatro le devolvieron el saludo de forma sombría y esquiva. Su mente registró el dato… algo los tenía de mal humor.

– ¿Qué pasa? – preguntó.

Joon se adelantó sobre los demás.

– Quiero hablar contigo, ¿puedes pasar a una sala de interrogatorios?

Seung Min echó una mirada de soslayo hacia la chica que tenía al lado. No quería dejarla sola.

– Se quedará con ellos – insistió Joon -. No te preocupes. Dejemos las armas aquí, no podemos entrar a la sala con ellas, ya conoces las reglas.

Seung Min dejó su pistola, y a regañadientes, siguió a Joon hasta una de las salas de interrogatorio, y pasó delante de él cuando éste abrió la puerta. Ella no lo sabía, pero en cuanto hubieron desaparecido ambos de la vista de los demás, G.O se llevó a Soo Min con la excusa de invitarla a un café mientras la esperaban, y Seungho, acompañado de Mir, se apostó frente al cristal de la habitación. Encendió los micros y las cámaras, que mientras tanto Thunder y Cyber habían pirateado, y cuya señal se recibiría directamente en “El Cuartel”.

– Siéntate – ella obedeció, todavía no sospechaba nada -. Bebe esto – le dijo Joon, mientras le tendía un café en un vaso de plástico.

– Has pensado en todo – dijo ella, mientras daba un sorbo y lo miraba por encima del borde -. Bueno, ¿y por qué estamos aquí? Si me has separado de mi hermana significa que tienes algo que contarme sobre el caso que ella no debe oír, ¿me equivoco?

Joon sonrió.

– Del todo.

Seung Min lo miró totalmente sorprendida.

Joon se acercó y se sentó junto a ella sobre la mesa, acercándosele hasta que su pierna casi rozó el muslo de Seung Min. Estaba muy cerca, mucho más de lo que a ella le habría resultado agradable. Sabía que el espacio vital de Seung Min era amplio, que no le gustaba la cercanía con las personas, así que, invadiendo su espacio, quiso hacerla entender que en aquel momento él era más una amenaza que un compañero. Aunque este no era el único motivo por el que se acercó a ella…

La chica reaccionó tal y como él quería, retirando por instinto su brazo.

Joon bajó la cabeza al hablarle.

– Suéltalo todo y suéltalo ya, Seung Min. Que seas la hermana de Soo Min sí tiene que ver con este caso, lo sabemos.

Los ojos de la muchacha se abrieron como platos durante un instante, pero se controló rápidamente, aunque a Joon no le pasó inadvertida su primera reacción.

– ¿Otra vez con eso? – dejó el café sobre la mesa, e intentó levantarse, pero Joon, sin apenas moverse, la agarró del brazo y la obligó a sentarse de manera brusca. Seung Min lo volvió a mirar sorprendida, incluso algo dolida por el desconsiderado tratamiento -. Ya habíamos hablado de esto, así que, si me disculpas…

Joon apoyó las manos sobre sus hombros y la obligó a permanecer en su sitio. Después rodeó la mesa y se sentó en la silla que había al otro lado de la misma.

– Mira bien a tu alrededor – dijo, con un tono de voz que antes no había usado con ella y que sintió como una amenaza -. Estamos en una sala de interrogatorios, ¿crees que es casual?

– ¿Me estás queriendo decir que soy la sospechosa?

– Jjajajajajajajaaaaa – la carcajada de Joon fue poderosa, pero en cuanto murió en su boca, él la miró con ojos penetrantes, fríos -. Sabes que no, lo sabes perfectamente, ella era tu madre al fin y al cabo. Pero tienes algo ahí dentro – señaló su cabeza – que es mejor que nos digas ya.

Seung Min miró hacia un lado. La última vez que le había preguntado por aquello había terminado consiguiendo que le confesara algo que nunca debió decirle… y ahora lo estaba usando en su contra. Y ella se sentía… dolida.

– Ya te dije todo lo que tenía que decirte sobre eso.

– Mientes – declaró Joon con un convencimiento y una agresividad tales, que ella no pudo más que callar.

Afuera, Mir y Seungho contemplaban la escena.

– ¿Hasta dónde vamos a llevar esto? Podría denunciarnos y lo sabes – preguntó Mir.

– Ella es todo lenguaje corporal… – murmuró Seungho -. Está mintiendo. Y Joon lo sabe tan bien como nosotros.

Mir volvió a mirar hacia la chica.

– Sí, y es extraño… al fin y al cabo es una de los nuestros, debería ser menos explícita… se supone que está entrenada

– Llámalo factor sorpresa – dijo el líder -. No lo esperaba para nada. Lo del gimnasio se puede considerar una conversación entre compañeros al fin y al cabo. Pero ahora está en una sala de interrogatorios, en la posición del sospechoso, y él le amenaza con lo único que creo que a esa mujer se la puede amenazar.

– Hmmmm…

Ambos se fijaron de nuevo en lo que ocurría dentro.

– ¿Sabe Mastermind que estás haciendo esto? – preguntaba ahora Seung Min -. ¿No quedó claro que él me había asignado el caso y que todo estaba en orden?

– Lo sabe, y nada está en orden. No hasta que hables.

– Esperaré a recibir órdenes de él entonces. Si quiere, que venga él mismo a interrogarme – repuso Seung Min con firmeza.

No sabe en qué situación se encuentra” pensó Joon “quizás piense que la estoy engatusando en cuanto a Mastermind, está intentando ganar tiempo”.

– Te dije que haría que pisaras una comisaría sólo con las esposas puestas, Seung Min, y voy a cumplirlo – amenazó de nuevo -. Mastermind ya no te protege, lo ha dejado todo en nuestras manos, y queremos respuestas. Tú sabías que ellas estaban en peligro, ¿no es cierto?

No respondió.

– Sabías que alguien iba tras ellas, pero llegaste tarde. Quiero que me digas de quién tenías que protegerlas, quién iba a atacarlas.

Ella lo miró, y una sonrisa cínica le atravesó el rostro.

– Sólo soy una hermana preocupada, y una hija que acaba de perder a su madre. Estaba allí para poder verlas desde lejos, ya lo sabes, y no debiste utilizar lo que te dije para…

– ¡Deja ya esa mier*a de sentimentalismos, Seung Min! No te servirá de nada. No lograrás que sienta pena.

– Entonces no tengo nada que decirte.

Joon suspiró.

– Muy bien, no me dejas otra alternativa – se levantó y se dirigió a la puerta -. Iré a preguntarle a Soo Min cómo es posible que su hermana sea la agente encargada de su caso, y qué diablos pasó en su infancia para que creyera que su madre biológica era su madre adoptiva.

– ¡No! – gritó Seung Min.

Joon, que ya tenía la mano en el pomo de la puerta se detuvo y la miró sin un ápice de compasión.

– Entonces, ya puedes empezar a cantar. Háblame de tu hermana, de tu madre, y ya que estamos, háblame de la relación que tenéis con Sun Nyu.

Seung Min lo miró con sorpresa primero, y después con rencor.

– Te juro por Soo Min, que mi hermana no sabe nada de todo esto. Por favor, Joon, por favor – suplicó.

– Entonces dime qué sabes tú.

– Ni en un millón de años me creerías.

– Te daré un par de horas para pensarlo. Ya sabes cuál es la alternativa – dijo él, mientras salía de la habitación y la dejaba sola.

Afuera, Mir y Seungho le esperaban.

– ¿Crees que nos dirá algo? – preguntó Mir.

– Quién sabe. Ella haría lo que fuera para proteger a su hermana, pero no sé… esperaba que lo soltara todo en cuanto la amenazara con hablar con ella, y ni aún así lo ha hecho. Dejémosla pensarlo un par de horas. Que nadie entre a esa habitación.

Seungho estaba pensativo. Una de las frases de Seung Min rodaba y rodaba por su cabeza.

Ni en un millón de años me creerías”.

De repente, no sabía por qué, su mente relacionó ésta con otra que había dicho Mastermind.

Créanme, todavía no están preparados para saber la verdad”.

¿De qué mier*a iba todo aquello?

– ¿Qué hacemos?

– Hablaré con Soo Min – decidió el líder.

Los tres hombres comenzaro a caminar hacia la sala donde G.O los esperaba con Soo Min. Joon sacó su teléfono y marcó un número. No habían pasado más de dos toques cuando la voz de Thunder respondió la llamada.

– Amigo, dime qué está haciendo la chica ahora – preguntó.

La voz modulada de Thunder le contestó desde el otro lado de la línea, pero esta vez no había tanta formalidad en ella.

– Está totalmente asustada – respondió, evidentemente contento -. Se acaba de dar cuenta de que le has robado el móvil y está furiosa, pero tiene miedo. Creo que es tuya, Joon.

Joon sonrió, le dio las gracias y cortó la llamada. Guardó su teléfono y sacó el de Seung Min… era tentador buscar en su agenda… era… Un momento. Podía hacerlo, sólo tenía que tocar la pantalla y si no había ningún bloqueo…

– ¡BINGO! – gritó sonriendo.

***

Una vez que él había abandonado la habitación, Seung Min se levantó por instinto para comprobar si él había cerrado o no la puerta. Antes de intentarlo siquiera, ya sabía que estaba cerrada, pero aún así intentó girarla sin éxito.

Volvió sobre sus pasos y se dejó caer pesadamente en la silla.

¿Qué iba a hacer ahora? ¿Cómo podría siquiera empezar a explicarles todo sin que ellos pensaran que era una pirada o que les tomaba el pelo?

Cualquier paso en falso acabaría con la falsa historia y la fabricada felicidad que había tenido su hermana durante todos aquellos años, y lo que es peor, el objetivo de su vida se iría al traste.

¿Debía sacrificar a su hermana, o debía contarlo todo? Necesitaba hablar con Mastermind.

Y podía hacerlo. Los muy imbéciles se habían ocupado de desarmarla con sus tretas, pero ella todavía podía llamar al Jefe y preguntarle qué narices se suponía que tenía que hacer ahora.

Fue hacia su chaqueta, que había colgado en el respaldo de la silla al entrar. Miró en el bolsillo donde siempre guardaba el aparato. Estaba vacío. Buscó entonces en el bolsillo gemelo del otro lado. Tampoco estaba allí.

De repente, recordó cómo Joon se había acercado a ella al principio… hijo de p*ta… se lo había robado.

Estuvo tentada de pegarle una patada a la mesa o de lanzarse sobre el espejo para huir, pero no era buena idea. Podía hacerse daño si hacía lo primero, y también si se empeñaba en atravesar un cristal blindado… estaba atrapada allí, sin saber qué hacer, acorralada.

Y lo peor de todo es que en su interior crecía un sentimiento extraño que nunca antes había experimentado. Estaba enfadada con Joon, muy enfadada. Se suponía que ellos eran compañeros, y él la había engañado y había usado artimañas para llevarla a aquella situación tan incómoda y desagradable. La había puesto en una encrucijada. Y lo peor de todo, la había traicionado. Todo aquello no era más que un vil chantaje emocional. Había utilizado sus emociones y sus secretos en su contra. Eso jamás lo habría esperado de él cuando vio cómo reaccionaba a su confesión en el gimnasio. En aquel entonces había mostrado comprensión, empatía… pero hoy no vio nada de eso. Sólo vio al agente, empeñado en obtener toda la información que necesitaba, implacable, frío… era el único en el que había confiado, aunque fuera un poco y obligada, y se lo había pagado de esta forma.

Y lo que había hecho, no se lo iba a perdonar. Jamás. Desde ese instante, Joon era su enemigo. 

EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO: 

«-Podríamos drogarlas para hacerlas confesar. – había sido una de las bromas ácidas de Mir, que G.O. por un instante hasta pareció tomarse en serio.»

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9 respuestas a “비밀” Bimil – secreto. Capítulo 5

  1. saiquitos dijo:

    Como siempre chicas me dejan con ganas de más y más. En esta ocasión también con unas loquitas ideas en la cabeza gracias a «somos agentes del GOSE» con s o c pa’ igual!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

  2. ARI8 dijo:

    Tremendo el capítulo, desde luego ha sido para estar con la adrenalina en plan voy subiendo poco a poco y cuando ya estoy llegando arriba, bajo porque se acabó el capítulo. Panda de cabritas, siempre hacéis lo mismo.

    Dios, la relación de todas las víctimas entre sí me está trayendo de cabeza y creo que a lo mejor las teorías que tenía, se van a venir abajo la semana siguiente.

    Joon en modo cabr*n es una pasada, me encanta, es perdecto así y Seungho, encabr*nado, me encanta, porque tiene tela, vamos, a eso se le llaman arrestos. Le dan igual los rangos a la hora de lograr la información y tener todo lo que él quiere para resolver el caso.
    Espero que le suelten a la hermana de Seung Min la verdad y ver ahí unos bueno fuegos artificiales.
    Pues nada, a esperar el siguiente con ganas

  3. Agra dijo:

    Pues yo diría que la niña de Seungho, fue en su día el detonante de algo que la haría sentirse culpable si ella lo supiera, y por eso todos la protegen. Peeero, ¿que tiene eso que ver con posibles clones o seres que no dejan rastro como si pudieran volar? Ahí, yo, ya, como que me tenéis intrigada, XDDDDD.
    Uiiiii, y Joon, de cabroncete, que diferencia con Kojitmal. Pero así tiene que ser, que para algo son personajes distintos, pero creo que en cuanto entre en materia con Seung Min le veré con mejores ojos, que estos dos tienen una escena empotrapared que no veas, eh XDDDD.

  4. cekila85 dijo:

    ay nooooooo!!!!!!!!!!!!!!
    por que son así????…………….que he estado esperando como loca el nuevo capitulo y no me ha durado nada, encima me ponen a todos en plan de machos que ya quisiera yo verles de verdad asi.
    niñas ha sido excelente, sigan con su maravilloso trabajo y a mi no me queda mas que esperar el siguiente dios santo de verdad que ustedes son la bomba !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

  5. fullvcia dijo:

    Lo confieso…estoy totalmente enganchada..estoy intrigda, ansiosa..deseando ver po dónde van los tiros. La semana pasada, para consolarme hata este miércoles, tuve que echar mano de Ares y me la volví a leer…creo que esta semana tendré que echar mano de James Bond, por lo menos. Muy bien chicas, como siempre espectacular..

  6. Alusiana dijo:

    Que misterio!!!^^… me encanta!!!^^

  7. ClAudiaL dijo:

    Vamos chicas que me he leído todo el capi con cara de «weé??» jajajaja
    Ese Joon es mucho… Joon!!! tremendo, pero se ha ganado una enemiga más, y entonces.. un obstáculo mas para resolver el caso?? su odio la cegará y dificultará aún más el trabajo de los chicos?? si no es un clon, es un alien?? para decir que no es posible entenderlo.. uhmm.. con que nos van a salir, chicas??
    Abrazos y esperando el siguiente 🙂

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