COBARDE

Por @Jeannelok para Bomba Soju

N VIXXLeo VIXX

Al final siempre era lo mismo. Quedaba con alguna chica, por norma general famosa, para que así ni el uno ni el otro intentasen difamarse. Cenaban, se acostaban y ellas se quejaban de que no parecía estar disfrutando.
Bueno, era cierto, no disfrutada, ¿para qué mentirles? No podía fingir lo que no sentía. A menudo escuchaba a la gente criticarlo por su falta de expresión. Le daba igual. Eran desconocidos que necesitaban ver las emociones en el rostro de los demás para poder comprenderlos.
Cuando el sexo se acabó, la chica comenzó a vestirse. Tenía que madrugar al día siguiente para acudir a algún espectáculo. Gracias y hasta la próxima vez.
No, no habría próxima vez. Y a él tampoco le interesaba que hubiera.
Cuando escuchó la puerta cerrarse, buscó el teléfono móvil sin molestarse en vestirse. Tenía varios mensajes del líder del grupo del cual era miembro: VIXX. Taek Woon leyó el mensaje de su compañero diciéndole que se estaba perdiendo una cena increíble. Le había enviado una fotografía de la misma además de preguntarle si tardaría mucho en regresar. Después, el líder le decía que todos se habían ido a dormir. El último mensaje le decía que sabía que no le gustaba que lo incordiasen, pero que al menos le confirmase que se encontraba bien. Taek Woon acarició la pantalla del teléfono móvil, deseando que ojalá Hak Yeon no fuera así, ¿por qué tenía que preocuparse por alguien como él?
Se levantó y se fue a dar una ducha rápida para quitarse el sudor antes de comenzar a vestirse.
Cuando llegó al piso, las luces estaban apagadas. Todas, menos la del comedor. Hak Yeon estaba tumbado en el sofá, con las rosillas encogidas y el teléfono al lado del pecho. Se acercó a él. Sin el maquillaje se le notaban algunos granos pequeños sobre su oscuro rostro. Sería mejor no mencionárselo. Conocida era su obsesión por intentar mantener una cara impecable.
Apoyó la cabeza al lado del teléfono, fijando sus ojos en el apacible rostro dormido del otro chico. Era confuso poder verle tranquilo y relajado. Sonrió, aunque no se dio cuenta. Lograba disimularlo la mayor parte de las veces, pero Hak Yeon siempre provocaba esas pequeñas, sinceras y tiernas sonrisas en él. No quería que nadie se diera cuenta, así que siempre lo re-huía mostrándose esquivo y seco. Aunque de todos modos el líder siempre regresaba. Dispuesto a abrazarlo. Muchas veces se sentía incapaz de retirar el brazo alrededor de su cuello, y cuando lo hacía le dolía en el alma.
Taek Woon quería a Hak Yeon. Al principio le había costado admitirlo. No podía ser. Pero había leído lo suficiente como para saber interpretar los síntomas. Recordaba cuándo se había dado cuenta. Fue un año atrás. Se había puesto enfermo. Un simple resfriado, pero cuya fiebre le había tenido en cama. Hak Yeon se había desvivido por cuidarlo. Todos los miembros se preocuparon por su estado, claro, pero él además sufría. A veces se echaba la culpa porque como líder, debería evitar que ninguno de ellos se pusiera enfermo. No le había dicho nada, pero sabía que se sentía así. Y aunque quiso decirle que no podría evitar que de vez en cuando cayeran enfermos, no pudo hacerlo. Porque le gustaba ser cuidado por él y cuando se iban a ensayar, se sentía vacío y ansiaba tenerlo cerca.
Suspiró con fuerza y Hak Yeon arrugó la nariz, pero no se despertó. Esta vez le sopló sin piedad y poco a poco el líder abrió los ojos. Ambos manteniendo la postura en la cual se encontraban.
–Estoy bien, hyung.
–Debería echarte del grupo por hacerme sufrir así, ¿dónde estabas?
–Con una mujer. En la cama.
–¿Y si dejaras embarazada a alguna chica? Deberías tener más cuidado, Taek Woon.
–Pero es que me aburro.– y su cuerpo necesitaba desfogar de alguna manera.
–De todos modos, no me gusta que hagas eso porque sí. Si al menos te gustase alguna de ellas… Cuando te aburras, puedes llamarme. Te invitaré a beber aunque no te lo mereces, ¿vale?
Taek Woon asintió. Claro que prefería salir a beber con él que seguir buscando chicas con las que acostarse sólo por hacerlo. Le diría a Jae Hwan que dejara se presentárselas. Si Hak Yeon le pedía algo, él era incapaz de ignorarlo.
Dos noches más tarde, fue a buscar a Hak Yeon después de cenar. Se aburría. En realidad solo era que quería verle, pero ni él podía ser tan sincero sobre ello.
–Hay un sitio donde podemos ir a beber unas cervezas con tranquilidad, –sonrió el líder – ¿quieres que avise a alguno de los otros chicos?
–No, sólo nosotros.–Hak Yeon no malpensó. Sonrió contento porque hubiera ido a buscarlo, se levantó dejando el mp3 a un lado y salieron a la calle. Tenían permiso para coger un coche que la empresa dejaba a su disposición, así que Taek Kwon se puso al volante mientras Hak Yeon le guiaba.
Acabaron en el río Han, bastante seguro por la noche porque estaba muy oscuro, y porque los periodistas se reunían justo hacia la otra punta del río, donde las parejas de famosos se reunían en sus furgonetas.
Salieron del coche y se sentaron sobre la hierba. Aceptó la lata de cerveza que Hak Yeon le tendía. Había bajado a comprar las cervezas en un super de camino, aunque tendrían para esa noche y tres más al menos. A veces era un poco exagerado.
–¡¡Qué rica está!!–dijo emocionado el líder tras probarla. Taek Woon le dio la razón–Estoy contento de que hayas venido a hablar conmigo. La verdad… dudaba que lo hicieras.
–Dije que lo haría, ¿no?
–Tienes razón, lo siento.– le dedicó una sonrisa avergonzada. A Taek Woon le dolía no poder contárselo todo, quedarse tranquilo consigo mismo y con sus sentimientos. Pero aunque muchas veces las palabras llegaban hasta su garganta, de repente se imaginaba su relación cambiando por ello y desechaba la idea. No quería perder a Hak Yeon. Le aterraba mucho esa idea. Él, que odiaba dejarse arrastrar por los sentimientos.
–Tengo ganas de cantar.
–Pues hazlo, canta. Al fin y al cabo, eres cantante.
Taek Woon comenzó a entonar una famosa canción,”The Wind Blows” de Lee Sora, mientras Hak Yeon a su lado, escuchaba en silencio.
“El cielo se moja, gotas de lluvia fría caen sobre las calles oscuras. La lluvia que se forma se junta y me sigue, pero se siente tan lejos. Parece que ya se ha detenido. Parece que se ha detenido ya.”

Cuando acabó con esa canción, siguió con otra, y otra, hasta casi quedarse in voz. Hak Yeon no le detuvo, aunque ambos sabían que estaba forzando demasiado la garganta y buscando notas altas y sufridas. Pero cuando se detuvo a recuperar el aliento, le tendió otra lata de cerveza.
–No sé qué te pasa –comentó Hak Yeon entonces–, pero si cantar hasta desgañitarte te sirve de ayuda, creo que está bien que lo hagas.
Taek Woon siguió bebiendo, preguntándose por qué era tan idiota, por qué tenía que sentir esas cosas, por qué no podía sacarse a su compañero de la cabeza, por qué narices no iba y lo agarraba de los hombros y lo besaba y comprobaba qué pasaba.
Pasaron los minutos en silencio. Las latas de cerveza se fueron vaciando, una a una y la cabeza comenzó a darle vueltas. No estaba acostumbrado a beber, y mucho menos a aquella velocidad y con ese desespero. Se había dado cuenta de que Hak Yeon lo observaba sorprendido por su actitud. Él mismo se sentía extraño al saber cómo se estaba comportando, pero necesitaba mantenerse ocupado de algún modo, o le atacaría… ¿Qué haría Hak Yeon si le atacase? Ojalá le diera un buen puñetazo y lo devolviera a la realidad.
Se puso en pie tras acabarse la cerveza que tenía entre las manos y apretó la lata, dejándola caer a sus pies. Notó que su compañero la recogía en silencio y la metía en una bolsa con las demás.
–Voy a seguir cantando.–dijo con voz baja. No obtuvo respuesta, pero tampoco la esperó. Se puso a cantar a todo pulmón, dejándose la garganta de nuevo. Por suerte nadie pasaba por allí, así que ni se acercaban curiosos, ni había quejas por parte de nadie.
Cuando minutos más tarde dejó de cantar de nuevo, su amigo se había puesto en pie. Trastrabilló un poco, sin embargo logró ponerse recto con la mayor dignidad posible y le señaló el oscuro río.
–Podríamos meternos…–estaba borracho. Sin que se diera cuenta, mientras él se dedicaba a cantar había seguido bebiendo sin descanso. Se acercó a Hak Yeon y lo agarró por los hombros, para evitar que cayera.
–Ni de coña. Lo que vamos a hacer es ir a casa…
–No puedes conducir, has bebido mucho también…–lo acusó con los ojos medio cerrados. Tuvo que cogerlo mejor porque se movió y estuvo a punto de perder el equilibrio.
–Pediremos un taxi. O dormiremos en el coche hasta mañana.
–Eres un buen chico…–Hak Yeon alargó el brazo y le acarició la cabeza– ¿Por qué no puedes confiar en mí y contarme qué te sucede?
–No me sucede nada. Sólo me apetecía cantar, pero de verdad… como hace tiempo que no canto. Oye, vamos a sentarnos…–su frase vio cortada porque de repente el otro hizo un gesto demasiado brusco para soltarse y ambos perdieron el equilibrio. Logró evitar que se golpeara la cabeza contra el suelo. Lo consiguió, pero quedaron en una postura comprometida, con las piernas enredadas y él sujetándole la cabeza. Oh, maldita sea. Ni que estuvieran protagonizando una de esas locas historias que tanto gustaban a sus fans.
–¿Estás bien?– tenía su boca demasiado cerca, y muy pocas ganas de moverse. Se mantuvieron en esa postura. Había perdido el control sobre su cuerpo. Le parecía algo lejano y ajeno a él.
–Me está entrando… sueño…–musitó, mientras los ojos cada vez se le cerraban más.
–¡No es momento para…!…–suspiró. Dejó con suavidad la cabeza de Hak Yeon sobre la hierba, pero se quedó sobre él, observándolo – ¿Estás jugando conmigo, verdad? Estás en serio peligro…
No podía quitar los ojos del rostro dormido de Hak Yeon. Su piel morena, sus labios apetecibles… Estaba siendo una tortura, y no quería detenerla. Por eso se mantuvo así, a pesar de que se le cansaron los brazos por estar aguantando todo el peso de su cuerpo. Y la cabeza… ah, cada vez le daba más vueltas, y sabía que no era efecto del alcohol. Era otra cosa.
–Podría probar. –se dijo. Podía hacerlo. Acercó la cara a la de Hak Yeon, despacio, aguantando la respiración para no despertarlo. Podría besarlo, y él nunca se enteraría. Sería un pequeño premio que se daría por guardar ese gran secreto consigo, padeciendo. Se lo merecía. Y si se lo pedía, Hak Yeon nunca se lo daría, ¿qué había de malo en tomarlo por sí mismo? Aunque fuera de cobardes…– Lo siento. Sólo con mis sentimientos me permito ser cobarde.– musitó, antes de besarlo. Los labios de Hak Yeon sabían a fresas, fresas y cerveza. Y un poco a pescado. Fue un beso suave, delicado. Un roce. No quería despertarlo. Y sabía que si profundizaba, no podría detenerse. Se separó de él y rodó hasta su lado, observando el estrellado cielo. Había sido curioso. Sentía que el interior le ardía. El corazón latiendo deprisa.
Apoyó el brazo sobre los ojos, ocultándolos. Estaba llorando, y no podía detener las lágrimas. Lo que sentía por Hak Yeon era doloroso y cálido. Quería gritar y cantar y romper cosas. Quería seguir besándolo, hasta robarle el alma y no permitirle decir nada al respecto. Hak Yeon estaba allí, a su lado, tan cerca, tanto… y él no podía hacer otra cosa que llorar, porque le quería demasiado y tenía miedo. Pocas veces en su vida había temido tanto como en aquella por sus sentimientos. ¿Por qué debían provocarle tantas dudas y pesares? Las mariposas a las que se refería la gente estaban destrozándolo por dentro, y sólo quería explotar.
Los labios de Hak Yeon… Las manos de Hak Yeon… quería poseer todo lo relacionado con él… le quería… le necesitaba…
Y sin embargo, no se lo diría. Seguiría siendo un cobarde que observa en silencio, le observa y le respeta. Porque no se sentía capaz de aspirar a nada más. Al menos, no de momento.
Tanteó en la hierba con el brazo que no usaba para cubrirse los ojos hasta encontrar los dedos del otro chico. Los entrelazó con los suyos y apretó.
–Al menos… deja a este cobarde notarte así… un rato más.

13 respuestas a COBARDE

  1. Ilatsi dijo:

    Estoy conmovida hasta la raíz del pelo. Que bello y que triste al mismo tiempo. Gracias por emocionarme con sus historias!!!!

  2. Yunita dijo:

    Me ha encantado la delicadeza con la que expresas los sentimientos. Animo y sigue haciendo cosas tan bonitas.

  3. frikimundo dijo:

    Woow que conmovedor… me encantó la historia! Gracias por compartirla!

  4. Alusiana dijo:

    Preciosa….

  5. Yunita dijo:

    supongo que tendra continuacion… o no? por favor!!!!!

  6. Nana_Bid dijo:

    Awwwwwwwwwwww! q tiernooooo!!! ;O; y q triste!!y q bonito! asssh noona q bien escribes!

  7. Teresa de Argentina dijo:

    Wow, que lindo, que bien relatado! me emocionò. Te felicito escribes muy bien.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.