Háblame de tus alas, capítulo 7. Las alas del ángel guardián.

@by Jeannelok

Capítulo 7. Las alas del ángel guardián.

Yu Sun se sorprendió a sí misma esperando a Leeteuk con impaciencia. El chico iría a buscarla, ella ya había pedido salir un poco antes. En un principio creyó que la mandarían a la calle por pedir tantos días y horas, todo por ver a Leeteuk, y aunque eso no le convenía e intentaba resistirlo a hacerlo… siempre acababa cediendo a poder estar aunque fueran unos míseros minutos con él. Pero no, sus jefes parecían estar muy contentos y le habían confesado que les alegraba ver que quedaba con sus amigos y que incluso la notaban más feliz. La chica no supo reaccionar al sentimiento que se formó dentro de ella al escucharles decir aquello, así que sólo agradeció mientras se inclinaba y les dio la espalda, notando su rostro sonrojado.

Por suerte, cuando el chico entró por la puerta, su cara volvía a tener el color de siempre. Se despidió de todos y se lo llevó allí antes de que pudiera entrar, preguntándose si ya alguien habría adivinado que se trataba de su pareja y no de su amigo y sintiéndose estúpida por sentir vergüenza por algo así. Ya era adulta… ¿desde cuándo acudían a ella aquellos arranques de timidez?

Cuando quiso darse cuenta, se había alejado mucho del trabajo y tenía los dedos entrelazados con los del chico. Él parecía contento por el hecho y aunque su primer reflejo fue soltarle, simplemente reafirmó más los dedos.

-¿Qué te apetece comer?

-Cualquier cosa está bien.-respondió ella.

Al final terminaron yendo a una parada ambulante y pidieron unos cuantos platos para llevar a casa de las chicas. Leeteuk puso la mesa mientras ella se iba a dar una ducha rápida y salió con el corto cabello mojado, empapándole la camiseta. Obviamente, el chico se fijó en ello, en la manera en que el agua hacía que la ropa se pegara a su delgado cuerpo y tuvo que apartar la mirada. Tantos días sin verla, tenerla entre sus brazos, besarla…sólo escuchando su voz por teléfono (los pocos minutos que ella le dejaba llamarla)… no le habían sentado bien y las películas pornográficas que veía con Eunhyuk no habían sido de demasiada ayuda. No, desde luego sus hormonas no estaban en su mejor estado, y se dio cuenta cuando se encontró detrás de la chica, abrazándola por la cintura y apoyando la cabeza en su pelo. Ella se quedó inmóvil como si acabase de ver a un animal salvaje y no supiera cómo reaccionar ante él. Finalmente, cuando intentó zafarse alegando que la comida ya debía de estar fría, Leeteuk la volteó y la besó ávidamente, con deseo, necesidad. Ella no podía resistirse, no a esos labios que tanto había añorado y tuvo ganas de llorar cuando se separaron para respirar, pero él enseguida volvió a atrapar su boca con la suya. Sin dejar de acariciar sus lenguas, se dirigieron al cuarto que las chicas compartían y allí Leeteuk se tumbó sobre ella. La luz estaba apagada, y lo único que Yu Sun podía ver eran los ojos del chico, que la capturaron irremediablemente. Aquellos oscuros y brillantes ojos que la deseaban sin remedio en la oscuridad y la emocionaban, por recordarle que era una mujer, que podía ser amada, que podía amar, que… que ser feliz estaba al alcance de su mano aunque ella se hubiera empeñado en creer lo contrario por miedo a sufrir.

Leeteuk enseguida se deshizo de las camisetas de ambos, dejándolas olvidadas en el suelo de la habitación. Recorrió con un dedo el rostro de Yu Sun, descendiendo por el cuello, pasándolo por su clavícula y besándola. Quería disfrutar como en el pasado de cada trozo de su piel, grabar en su retina todo su hermoso cuerpo y no olvidarlo jamás.

-Yu Sun, te quiero.-y era cierto. La quería.

 

Yu Sun se movió incómoda, despertado a Leeteuk al hacerle caer de la cama. Se enderezó despacio, cubriéndose con la sábana aunque hacía años que no tenía nada que ocultarle a Leeteuk.

-¡Auch!-se quejó el chico cuando se estrelló con el suelo.

-Nos hemos dormido.

-Normal después de…

-¡Yu Jin debe seguir esperando en tu casa!

-Como si eso fuera algo malo. Conoces a los chicos, sabes que se portarán bien y si tiene que quedarse a dormir, puede hacerlo. Por Yu Jin, si tienen que dormir en el comedor o el suelo para que ella tenga un cuarto, lo harán…

-No es eso…No, ella no dormirá allí por mucho que le digan. Ve a buscarla…

-Yu Sun, escucha-le dijo él, plantándose delante de la aludida y agarrándola por los hombros, obligándola a mirarle-. Soy el primero que quiere a Yu Jin como a una hermana, pero a veces deberías pensar un poco más en ti. Por ella también…para ninguna es justo que estéis siempre más pendientes la una de la otra que de vosotras mismas.

-Yo…-musitó ella, clavando la mirada en él. Se quedó unos instantes en silencio, observándolo profundamente- No me gusta ese color de pelo.

-Qu…Có… ¿cómo?-inquirió él, intentando que lo que le había dicho tuviera algún tipo de sentido.

-Te hace mayor, el rubio…te quedaba bien.-no importaba cómo, pero tenía que cambiar de tema. Yu Sun había sentido su alma derretirse y estaba a punto de echarse a llorar, simplemente por las palabras de Leeteuk. Exactamente no sabía por qué…y sobre todo, no entendía que el estar con él le provocara tantos sentimientos encontrados, tantas emociones. Reencontrarse con Leeteuk era reconocerse a sí misma, a aquella parte oculta…

-Creía que el rubio no te gustaba, por eso…

-En ti…-“está bien”- Te quedaba mejor. Cámbialo.

-Mañana hablaré con los managers y…-dijo, intentando acomodarse de nuevo en la cama, pero la muchacha se lo impidió mirándolo molesta. Leeteuk se sorprendió. Estaba siendo caprichosa.

Y Yu Sun nunca, nunca, se había comportado así desde que la conocía.

-¿Ahora?-ella asintió con la cabeza y la volteó hacia el lado contrario de él, a la pared.

-Quiero teñírtelo yo.-dijo, cubriéndose hasta ocultar la mitad del rostro.

 

Así fue como terminaron ambos en el súper, porque por otro lado Leeteuk se negó a ir si no era con ella, dado que quería aprovechar todo el tiempo que tenía libre para pasarlo juntos. Cogidos de la mano, él con la mascarilla en la cara, se acercaron al súper más cercano y compraron un tinte para el pelo de un color lo más parecido posible al rubio que el chico llevaba. Cuando regresaron al piso, ya a las tantas de la madrugada, le tiñó el cabello en la bañera dejándoselo rubio de nuevo. Cuando terminaron, él fue a abrazarla y besarla, sin embargo la muchacha le detuvo.

-Es tarde.-hizo notar.

-¿De verdad quieres que me vaya? ¿No quieres que te ayude a recoger?

-Vete.-no, no te vayas. En realidad, era eso lo que quería decirle, sin embargo no iba a hacerlo. Él tenía que marcharse, ambos descansar, y Yu Jin regresar a casa. Eso era lo correcto, al menos lo que su cerebro encontraba correcto por mucho que cada parte de su ser la empujase a devolverle el abrazo y aceptar los besos.

Le acompañó a la puerta y se despidieron con un casto beso en la frente que le dio Leeteuk cuando ella bajó la guardia. Enseguida le dio la espalda y cerró la puerta, apoyando la espalda en ella mientras se retiraba el flequillo de la frente. Era una tontería, se acababan de acostar juntos, se habían besado miles de veces… ¿por qué todavía seguía sonrojándose cuando había cualquier contacto con su piel?

 

La escena que se encontró el chico cuando regresó al apartamento lo dejó mudo durante unos instantes. Sabía que los chicos estaban muy contentos con la presencia de Yu Jin y que se llevaba muy bien con todos ellos, sobre todo con Ryeowook, pero… ¿Kyuhyun? Había notado algo extraño, alguna mirada, el hecho de que a pesar de no pasar mucho tiempo juntos parecían entenderse y la ensoñación que de vez en cuando parecía vivir su compañero, pero jamás se hubiera imaginado que entre ellos dos hubiera alguna relación profunda… Pero cuando había hecho notar su presencia, Kyuhyun había parecido estar furioso con él. Podía entender que se enfadara por haber interrumpido el momento y lo lamentaba, pero la mirada que le dedicó fue más bien como de rabia e impotencia, sin embargo Leeteuk deshizo aquellos pensamientos de su mente, dado que no tenían sentido alguno.

Se fue a su cuarto todavía rememorando la noche, desde que había llegado al lado de Yu Sun hasta el último beso en la frente. Se llevó los dedos a los labios, los cuales todavía ardían, sensación posiblemente provocada por su propia mente y que le hizo sonreír ampliamente. El sentimiento que tenía por Yu Sun renacía con más fuerza en su interior por minutos.

Al día siguiente, Yu Sun tuvo que pedirle a su compañera que se quedara un rato sola porque le había surgido un imprevisto. Suerte que a aquellas horas del día no había mucha gente en la heladería y la otra chica no se podría haber negado ni aunque hubiera querido dado que muchas veces ella le había hecho el mismo favor… ¿quién le diría a ella que algún día la situación se invertiría?

Leeteuk se había presentado allí sin previo aviso, y era obvio que no había sido porque le apetecía un helado y casualmente pasaba por allí, como le quiso hacer creer. Así pues se lo llevó a algún lugar apartado de miradas indiscretas y curiosas, que sabía que si descubrían de quién se trataba iban a ser muchas.

-¿Pero qué haces aquí?

-Quería verte.

-¡Nos vimos ayer!-ella también quería verle.

-El avión sale mañana muy temprano y hoy tendré que quedarme toda la tarde ensayando con los chicos, así que…quería aprovechar para darte esto-agarró la mano de Yu Sun y dejó algo en ella. No quería entretenerla mucho, dado que en el exterior ya hacía un poco de aire frío y por mucho que ya hubieran sustituido los pantalones cortos por unos largos eran bastante finos-. Hasta dentro de más de medio mes no nos veremos.

-Sobreviviré-dijo ella, haciendo como que no estaba interesada en lo que el muchacho había dejado en su mano, guardándolo en un bolsillo y mirándolo de reojo-. Tienes que hacerlo bien, muy bien. Por tus fans.

-Claro que sí, siempre lo doy todo por ellas- Yu Sun no respondió. No sabía por qué, pero aquella respuesta no había terminado de gustarle. Se apartó un poco de él, alegando que tenía que regresar al trabajo. Leeteuk le acarició la mejilla, paralizándola-. Céntrate en el trabajo, ya echaré yo de menos estos momentos por los dos. Así que no sufras.

-Sabes que no lo haré-esta vez fue él quien no dijo nada, pero sonrió ampliamente, divertido. Apartó la mano del rostro de la chica, quien estuvo a punto de detener su mano. Su cálida mano, más que la caricia de un rayo de el sol. Finalmente ella suspiró y pillándolo por improviso, rodeó su cuello con los brazos y le besó-. Pero puedo echarte un poco en falta.-y haciéndole dicho esto, se soltó de él y se marchó al trabajo, con la mano aferrada a lo que Leeteuk le había dado y seguía en su bolsillo asegurándose de que no se le caía. Finalmente llegó a la heladería, agradeció a su compañera y le dijo que iba al almacén a buscar más helado de chocolate que parecía estar a punto de agotarse…aunque aún estaba por la mitad. No obstante, no dio tiempo a la otra chica a decírselo y subió por las escaleras a toda prisa, encontrándose al fin en soledad. Se deshizo del envoltorio de lo que Leeteuk había dejado en su mano enseguida, encontrándose con una nota escrita con su bonita letra y una pequeña cajita verde.

“Sé que estas cosas no van contigo, pero…espero que te guste.”

Y cuando lo abrió, se encontró con un colgante de plata. Un colgante de unas hermosas alas de ángel.

-Menudo ángel de pacotilla…este ángel de la guarda, que mientras no está…manda a unas alas que me cuiden.-musitó para sí misma, aferrándose con fuerza a aquel pequeño detalle. Sí, esas cosas no iban con ella.

Pero nuevamente, porque era Leeteuk, su mentalidad podía cambiar.

 

-El que te asustó.-musitó Yu Sun, arqueando una ceja. A su hermana le extrañó que hiciera aquello, pues su hermana no solía mostrar muchas evidencias de sus emociones, aunque a ella no le hiciera falta para interpretarlas.

Las chicas estaban cenando cuando la hermana menor le confesó a su hermana que había decido comenzar a salir con Kyuhyun. La verdad es que no estaba segura de por qué lo hacía, porque creía que era para que la otra chica simplemente lo supiera, sin embargo llegaba un punto en que dudaba que fuera por eso, o por sí misma, para que al decirlo en voz alta sonara más real, y a su vez la ayudara a dejar las cosas claras: Leeteuk estaba con Yu Sun, y ella tenía a Kyuhyun.

-Es un buen chico.

-No hace falta que me lo digas, confío en tu decisión. No eres tonta.-dijo su hermana, levantándose y recogiendo su bol. Yu Jin la observó dejarlo en la pica del agua y sonrió de medio lado. Su hermana estaba preocupada, lo sabía, pero por alguna razón prefería no atosigarla con ello presionándola con sobreprotección y dejaba que ella misma se encontrara con lo que se tenía que encontrar. Agradecida por ello, se levantó y atrajo la atención de Yu Sun, abrazándola cuando la chica se dio la vuelta para ver qué querían.

Durante unos instantes, Yu Sun no entendió qué sucedía. Aunque ambas se llevaban muy bien y casi nunca peleaban, y Yu Jin era muy cariñosa, no solían darse esas muestras afectuosas por parte de ninguna de las dos. Por eso, no supo cómo reaccionar a aquello, aunque al fin recuperó la voz para preguntarle si se encontraba bien. Yu Jin simplemente se separó y sonrió, diciéndole que se fuera a dormir y que ya terminaría de recoger ella.

-Está bien-se dijo Yu Jin-. Todo va a estar bien, porque ambas nos lo merecemos…-porque ella quería a Leeteuk, y quería aún más a Yu Sun, iba a darlo todo por enamorarse de Kyuhyun y dejar de sufrir.

Pero ella lo sabía. Que el amor no se fuerza, y que las cosas vienen y van como el destino decide.

Ensimismada en esos pensamientos como estaba, elevó el rostro encontrándose con el calendario que pendía de la pared y percatándose de que cada vez faltaba menos para el 20 de Setiembre. Suspiró angustiada al darse cuenta, porque cada vez quedaba menos para un nuevo aniversario y no podían fallar a aquella cita. Tenía que hablar con Yu Sun, pero seguro que a su hermana tampoco se le escapaba que justo cuando los chicos regresaban, ellas tenían otros asuntos que atender.

Aunque preferiría no tenerlos, incluso si a cambio tuviera que abandonar su relación con los chicos, con Leeteuk, Kyuhyun Ryeowook y los demás, lo haría para que nada de aquello hubiera sucedido años atrás.

-Todo va a estar bien…-se repitió de nuevo, con voz temblorosa y cada vez menos segura de sus propias palabras.

Háblame de tus alas, índice de capítulos.

 

9 respuestas a Háblame de tus alas, capítulo 7. Las alas del ángel guardián.

  1. Nuna dijo:

    Ainsssss!!! ¿Me pueden gustar más todos y cada uno de los personajes?

    Este fic me tiene loca. Releí este capi para no perder el hilo de la historia. Hasta ahora os habrá gustado un chorro, pero falta todavía lo más interesante.

    Eres una machine, maknae!!!!!!

  2. ARI8 dijo:

    Dios Teukie en acción, increíble y viendo pelis porno XDDDD.
    Me encantó este capítulo pero el final me da mala espina, sólo espero que hagas que tengan un final feliz, por favor, que las dos se lo merecen.

  3. marybv dijo:

    Como que soy la primera, me encanto como siempre . uff luego de leerlo uno termina soñando despierta jijiji y con una cara de idiota imprecionante . bueno a comerme las uñas hasta que llegue el proximo. gracias Jeannelok

  4. claudia.l dijo:

    guauuuuu…. ese tono subido no me lo esperaba.. *o*

    yo si había creido el capi pasado que se estaba tinturando el pelo -nada más-…

    que ingenua :b

    Me deja un sinsaborcito eso de que Yu Jin se debe «esforzar» para enamorarse de KyuHyun…uhmmmm

    pero que le pasa a esta????? va pa’l cielo y va llorando la condenada!!!! si, si, Leeteuk está lindo, seeeee…. y de imaginármelo en plan «me la como» uyuyuyyy mi naríz… pero niña, por favor que KyuHyun…. el maknae… hervores como le llaman por aquí… está para esforzarse en no devorarlo muajajajajaja 😉

    sigue, sigue Jeannelok… toy mordiéndome las uñas 😉

  5. Craziiier dijo:

    Me quedé impactada, no lo puedo negar de verdad!! jajaj no me imaginaba que tuvieran ese tipo de aficiones.. ejem.. pero que vamos que por mi no hay ningún problema, si eso le ayuda en la… bueno bueno jajaja ya voy imaginando situación.. Y lo de Yu Jin y KyuHyun espero que vaya a mejor, no quiero verlos separados, ya los tengo como pareja futura muy caramelada

  6. Valentina dijo:

    DIOS! Necesito un nuevo capitulo de este fic! Comencé a leerlo en mis vacaciones y ahora entro de nuevo a la pagina y había un maravilloso y superduper espectacular nuevo capitulo jaja 🙂 Espero otro PRONTO! Amo la pareja de Yu Jin y KyuHyun, realmente me para los pelos cuando leo sobre ellos

    Saludos desde Chile 🙂 XOXO

  7. Susispooky dijo:

    Ains, me había quedado en el capi 2 y ahora me he leído los otros 5 de golpe… ¡¡¡Quiero más!!!

    Coincido con Claudia: Por dios, Yu Jin, que es el Hervores, hija mía… Si fuera Shingdong lo entendería, ¿pero Kyuhyun? Ains…

    Inma, espero que les depares un final feliz a las chicas. No me seas muy dramática, ¿eh? 😛

    • Jeannelok dijo:

      Dios, los 5 de golpe, ¡valiente! xD Gracias ^^

      • Susispooky dijo:

        Por cierto, si te soy sincera, tuve que ir a googlear sus nombres para ponerles cara (lo siento, aún no los relaciono muy bien nombre cara a todos, jajajajaja).

        Y por cierto, pensé que liarías a Yu Jin con el cocinitas, y no con el otro… Me he llevado una buena sorpresa, jajaja, no me lo esperaba 😛

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