Háblame de tus alas, capítulo 6. Secreto a voces.

By @Jeannelok.

Capítulo 6. Secreto a voces.

-Ya no eres rubio.

-No, me he teñido.

-Te quedarás calvo un día de estos…

-¿De verdad que ese es el recibimiento que vas a darme después de no verme en dos semanas?-Yu Jin llevaba el cabello recogido debajo de un pañuelo para que no le estorbara mientras hacía las tareas. Dado que los chicos no estaban, iba menos días a hacer la limpieza, y la pilló por sorpresa que aparecieran justo uno de los días que había escogido para hacerla. Habían abierto la puerta mientras ella se encontraba en el comedor limpiando el televisor y se había quedado de pie mirándolos sorprendida con el trapo en la mando, siendo lo del pelo lo primero que le dijo a Leeteuk.

La chica dejó que el trapo cayera al suelo, acercándose poco a poco como si se tratara de un espejismo y finalmente, saltando encima del chico con tanta fuerza que se tambaleó y se cayó al suelo de culo, vigilando que ella no se hiciera daño. Yu Jin estrechó con fuerza su cuello, hundiendo el rostro en su pecho.

No podía evitarlo. Incluso si cada mañana, cuando despertaba pensando en él, se recriminaba los sueños que tenía en los que él le amaba…incluso si sabía que estaba mal… no podía evitarlo, le quería y verle después de medio mes había hecho explotar una bomba de emoción en su pecho.

-¡Oppa!-dijo emocionada, soltándose de él finalmente pero quedándose mirándolo- He estado siguiendo vuestra trayectoria desde el televisor. Y…he usado el ordenador para informarme también-comentó avergonzada, aunque los chicos le habían dado permiso para hacerlo antes de marcharse-, aunque no decían que regresabais hoy.

-Pero él no es el único que ha vuelto.-dijo lastimero Shindong, llamando su atención.

-¡Ah! Pero es el primero que ha aparecido por la puerta, como buen líder. Tenemos que avisar a mi hermana de que habéis vuelto…

-Ya la he llamado…me ha dicho que estarías aquí-comenzaron a escucharse voces y cuchicheos detrás hablando de la feliz pareja, haciendo que Leeteuk tuviera que acallarlos llamándoles criaturas, aunque divertido-. En realidad… le he pedido que hoy cene conmigo… ¿te importaría quedarte con los chicos mientras? Ninguno de nosotros queremos que cenes sola, y en cuanto terminásemos de traería de vuelta a casa…

-Ah…-tenía que disimular. La emoción y alegría de hacía unos instantes se destruía, transformándose en pequeños y diminutos cristales que entraban y perforaban su corazón…como tantos otros- Está bien.

-Entonces voy a ducharme y me voy…-comentó contento, acariciándole la cabeza al pasar por su lado y haciendo que el pañuelo se deshiciera. Ella se lo quitó desanimada, mirando al chico desaparecer por el pasillo.

-Venga, ¡elige dónde quieres ir! Hoy invitamos a cenar.-dijo alegre Donghae.

-Pero puede ser peligroso. Si alguien os ve…y con una chica desconocida…

-¡No te preocupes tanto por esas cosas!-le recriminó el muchacho- En realidad, sólo vamos a estar un par de días descansando en Seúl. O, más bien, ensayando. Así que vamos a disfrutarlo lo más que podamos…

-Entonces…entonces, prefiero comprar algo de comida y prepararla yo.-sonrió la muchacha, complacida. Se sentía muy bien cuando después de cocinar para ellos, los chicos la alababan. Ver sus rostros de felicidad ante la comida que ella hacía era, sin duda, un placer que jamás sería capaz de explicar.

-Tú y Ryeowook. Sabes que él te ayudará a ello quieras o no.-puntualizó Eunhyuk, quien solía mostrarse tímido con las chicas pero podía ser de lo más natural con ella, colgado del cuello de su mejor amigo. Miraron al aludido y él sonrió y asintió con la cabeza.

-¿Me acompañarás también a comprarla?-preguntó ella, añadiendo algo más antes de que ninguno de los otros chicos hablase- Y sólo él, si fuéramos todos armaríamos un jaleo, digáis lo que digáis. Os lo agradezco, pero si viene él que es con quien voy a preparar la cena y por tanto tenemos que ser los que sabemos que hay que comprar, ya hay suficiente.

Así pues, una vez Ryeowook se hubo duchado al terminar el líder del grupo, ambos salieron a la calle, él obviamente disfrazado (era realmente estúpido que aquellos disfraces a base de mascarilla y gorra fueran útiles, como lo eran las gafas para Superman). El muchacho se había vestido con unos tejanos y una camiseta que dejaba al aire ligeramente un pectoral que se entreveía, se estaba formando. Yu Jin estaba sorprendida de que incluso aquel chico, que era pura dulzura y amabilidad, estuviera convirtiéndose en un hombre al igual que sus compañeros. A veces se le olvidaba incluso que era mayor que ella y se sentí tentada de cuidarle.

Se detuvieron en el supermercado más cercano y entraron, comenzando a hacer la compra. Tenían que hacer algo a lo grande, y aunque vigilaron con los gastos, dado que todos se habían unido para comprar los alimentos pudieron permitirse algún que otro pequeño lujo, que seguramente encantaría a los otros chicos. Respecto a todo lo relacionado con la comida, Ryeowook y Yu Jin sin duda se complementaban perfectamente. Yu Jin aún no podía creerse que había encontrado finalmente a alguien a quien llamar amigo, porque si a parte de Leeteuk había añorado a alguien, esos habían sido su compañero de cocina, Ryeowook, y Kyuhyun.

-¿Has estado bien estos días?

-Como siempre-le respondió, encogiéndose de hombros mientras agarraba un paquete de una estantería. En parte era mentira, en parte, cierto. Sin ellos allí todo estaba igual que antes de conocerlos, lo cual significaba que…todo estaba muy vacío-, pero me alegro mucho de poder hablar con vosotros.

-No querías que te llamáramos por teléfono…

-¡Sale muy caro! Sólo urgencias, para eso está bien…pero como os he dicho, me he mantenido informada de lo que ibais haciendo. La vuelta debéis haberla anunciado justo antes de hacerla y por eso no he podido enterarme…

-Te preocupas demasiado por todo. Está bien si te llamamos de vez en cuando, te echábamos de menos.-el arroz que Yu Jin llevaba en la mano resbaló de sus dedos y se esparció por el suelo al chocar contra él y rasgarse el envoltorio. No se esperaba que dijera eso, sobre todo él que era tan vergonzoso.

-¡Oh! ¡¡Lo siento!!-exclamó al encontrarse con la dependienta a su lado limpiando el estropicio- Lo siento, lo pagaré…

-No pasa nada-dijo la chica, tendiéndole otro paquete. Después de varias reverencias de disculpa y agradecimiento, Yu Jin se volvió hacia su amigo, sonrojada-. No puedes decirme esas cosas…-murmuró, arrancándole una pequeña carcajada al muchacho que al instante se cubrió la boca tímidamente, como era normal en él.

 

Leeteuk ya se había marchado a cenar con su hermana y ellos se encontraban todos alrededor de la mesa, con la comida puesta. Los chicos paseaban la mirada por encima de cada uno de los platos, embelesados por poder probar tales manjares al fin después de tantos días.

-Podéis comenzar.-comentó la chica, al ver que ninguno daba el primer paso. Heechul había llamado también a Ji Sang, quien parecía divertida ante la situación.

-Por favor, comienza tú que eres la cocinera. No sé ellos, pero yo mañana tengo que madrugar para ir a una grabación así que me gustaría terminar de cenar a alguna hora…-respondió la otra chica.

-Pues no duermas.-le replicó Heechul. Si no fuera por las miradas que se dirigían y la confianza que se respiraba entre ellos dos, a causa de las pullas que se hacían de vez en cuando esos dos no creería que se trataba de una pareja. Ji Sang le respondió algo que Yu Jin no entendió porque debió decirlo en castellano y le sacó la lengua divertida.

-Venga, ¡que aproveche!-exclamó la muchacha, cogiendo algo de kimchi del centro de la mesa y sirviéndose. Una vez ella dio el primer paso, comenzó a escucharse el ruido típico de los palillos y los platillos al servirse la comida. Sonrió complacida al escuchar las exclamaciones de admiración y miró a Ryeowook, alzándole el dedo pulgar, feliz.

Una vez terminaron, Ji Sang se ofreció a ayudar a recoger la mesa, sin embargo acabaron convenciéndola para que Heechul la llevara a casa dado que se estaba haciendo tarde, y como ella misma había comentado tenía que madrugar al día siguiente. Ella se disculpó con Yu Jin y se sinceró comentando que sí que debería marcharse a dormir, yéndose después con su pareja. Sin embargo, cuando ella quiso ponerse a hacer lo propio, Kyuhyun la agarró de la muñeca y la arrastró hasta el comedor sin decir nada, sentándola en el sofá y ofreciéndole el mando del televisor después de encenderlo.

-Ryeowook y tú habéis comprado y cocinado, así que obviamente os toca descansar.-y se marchó como si nunca hubiera estado allí. En otro momento la chica se hubiera negado, pero aquel arranque tan repentino del chico la había sorprendido tanto que lo único que hizo fue comenzar a carcajearse ella sola. Un rato después, se encontraban todos en el comedor viendo una película. Al principio, ella la miraba entretenida como ellos, riendo en las escenas cómicas y comienzo las palomitas que habían preparado. Pero éstas se terminaron, y la película se convirtió en unas imágenes en movimiento que ella veía sin ver. Cada vez era más y más tarde, y Leeteuk no regresaba. La puerta se abrió y ella pegó un pequeño bote, intentando disimular su emoción. Era Heechul, quien seguramente había tardado tanto porque se había quedado tomando algo en casa de Ji Sang. El chico alegó estar cansado al llegar y se fue a su cuarto. Cambiaron la película. Eunhyuk, Donghae y Shindong también se fueron a dormir…y poco a poco, todos se fueron a sus habitaciones, menos Ryeowook que tuvo que llevárselo Yesung ya que se había quedado dormido en el sofá al lado de Yu Jin. La chica se volteó a mirar a Kyuhyun, el único que se había quedado en la habitación y quien jugaba con el ordenador, en un rincón. Era el único que no había estado mirando las películas, dado que él era más de series históricas y durante la gira parecía ser que no podía jugar tanto como le gustaría.

Y Yu Jin lo sabía, que no era sólo por eso que seguía allí, en frente de la pantalla mientras los ojos se le cerraban y los bostezos no dejaban de acudir a su boca.

-Puedes ir a dormir.

-¿Decías?-preguntó el muchacho, sacándose los cascos y volteándose hacia ella.

-Puedes ir a dormir, yo…me quedaré viendo…más películas.-en realidad, quería regresar a casa, echarse en la cama y dormir sin que nada ni nadie la molestara hasta el día siguiente, no obstante sabía que si acudía a su casa podría encontrarse con Leeteuk y Yu Sun y ni quería interrumpirlos, ni encontrárselos acaramelados (lo más acaramelados que Yu Sun dejara a Leeteuk estar).

-No tengo sueño.

-No dejas de bostezar y restregarte los ojos.

-Es mi problema, no quiero ir a dormir.

-Pero lo haces por mí.

-¿Por qué estás tan segura?-musitó, dándole la espalda para seguir centrado en el juego. Yu Jin se acercó a él y apoyó una mano en el hombro del muchacho, sintiendo un pequeño estremecimiento por parte de él. Sin embargo, no se volvió para mirarla.

-Me cuidáis demasiado. No sé por qué, pero Ryeowook y tú sobre todo os ocupáis de que esté siempre bien, pero no hace falta, yo…aquella vez que…simplemente, olvidad aquel día. Estoy bien.

-Cuando estoy contigo-respondió, comenzando a apretar con fiereza el botón izquierdo del ratón para matar a los enemigos que aparecían repentinamente en la pantalla-, no lo hago porque me des pena o esté preocupado. Si estoy contigo, es porque estoy a gusto, ¿Qué clase de amigo te crees que soy?-cuando hizo la pregunta, Yu Jin tuvo que retirar la mano que había posado sobre él, porque se dio la vuelta con la silla y se enderezó- Obviamente, si estás mal, estaré a tu lado apoyándote. Pero me ha gustado estar a tu lado desde el principio. No por lástima. Simplemente, me siento bien.- Kyuhyun podía vivir en su mundo, y sabía ahorrarse las sonrisas por lo cual solía mantener el rostro en estado neutro…Por eso, la chica se sorprendió al verlo por primera vez enfadado, al menos de aquella manera y no porque alguien le había ganado en una partida. La miraba a los ojos, herido por sus palabras y ella quiso disculparse, pero cuando se dio cuenta él se encontraba a pocos pasos de ella, haciendo que se le cortara el aliento al intentar hablar.

Estaba tan centrada en Leeteuk que nunca se había dado cuenta, pero Kyuhyun era arrebatadoramente guapo. Era bastante más alto que Leeteuk y Ryeowook, los dos miembros con los que más relación tenía, así que se veía obligada a levantar la cabeza más de a lo que estaba acostumbrada. Tenía unos ojos pequeños (en aquellos momentos, ligeramente enrojecidos) pero con dos perlas negras en ellos que brillaban con fuerza en aquellos momentos, haciendo que Yu Jin se viera incapaz de decir esta boca es mía.

No se dio cuenta, pero tan atenta estaba en el chico que con el poder de su mirada la había obligado a retirarse hacia atrás mientras se le acercaba y se había sentado en una silla al encontrársela en su retirada. Kyuhyun alargó el brazo y le acarició la mejilla.

-¿Tienes miedo?

-¿De ti? ¿Por qué debería tenerlo?

-Te cuesta darte cuenta de las cosas-suspiró el chico, dejando de tocar su piel y poniéndose de cuclillas delante de ella, apoyando los brazos en sus piernas para aguantar el equilibrio-. Incluso si sabes que me he quedado despierto para que no estés sola, que acudiré a ti en cualquier momento, que siempre te estoy observando…No hago ese tipo de cosas por nadie, soy bastante egoísta cuando me lo propongo. Y estos días…me despertaba cada noche recordando el olor de tu cabello, con tus pupilas clavadas en mi cerebro iba a actuar sobre el escenario, y cuando cantaba te imaginaba frente a mí… ¿por qué me haces esto? No hay derecho que, encima, no te percates de todo esto-y se levantó, volviendo a darle la espalda. Mantuvo una mano apoyada sobre la cadera mientras se pasaba la otra por el flequillo, resoplado consternado-. Estoy cansado…no planeaba decirte eso, no así, quizá nunca…No lo sé. También trato de entender este torbellino de sentimientos.

Yu Jin no podía reaccionar, y simplemente recorría la espalda de Kyuhyun con los ojos. Durante un instante, se imaginó rodeada por los brazos del muchacho mientras entendía lo que estaba sucediendo.

Aquel efímero deseo desapareció como si nunca hubiera existido, cuando el rostro sonriente de Leeteuk, ahora con el cabello más oscuro, regresaba a invadir todo su ser y ella sentía la impotencia recorriendo sus extremidades, hasta llegar a los dedos de pies y manos. Los ojos de la frustración golpearon la puerta de sus ojos y sin poder resistirlo más, se puso en pie y apoyó el rostro en la espalda del chico, agarrando sus manos.

-Podría verte de la misma manera. Sé que podría…si él no ocupara cada rincón de mí.

-Me he dado cuenta…de ambas cosas…Es un secreto a voces-comentó el chico, soltándose de sus manos y dándose la vuelta, acogiéndola en su pecho. Ella dejó los brazos muertos a ambos lados del cuerpo, escondiendo el rostro y obligando a las lágrimas a volver hacia atrás… ¿cuántas veces y cual enorme cantidad de ellas había derramado por Leeteuk? No podía seguir así…un chico no podía ser tan importante para ella… ¿por qué el amor robaba la mayor parte de su vida?- Yu Jin, nunca creí que diría esto. Es decir, nunca he sido el típico chico romántico, y aunque me habían gustado otras chicas nunca sentí algo parecido por otra… No sé cómo actuar, y cuando estoy contigo me pongo tan nervioso… Pero una cosa está claro. No me importa que le quieras, porque sé que detrás de él me tienes en mente. Sé que quieres a Ryeowook hyung, pero que le necesitas como un amigo, igual que él te ve a ti de la misma manera. Por eso sé que si alguien puede hacer que olvides a Leeteuk hyung…si hay alguien…

-Posiblemente, seas tú…-musitó la chica, dándose cuenta al instante de lo que acababa de decir e insegura de si se arrepentía de ello. Quería olvidar a Leeteuk, que el dolor que recorría cada parte de su piel la cual se moría por él desapareciera, pero… ¿justificaría eso que utilizara a Kyuhyun? Incluso si era él quien parecía estar proponiéndolo…

-¿Qué hacéis?-Leeteuk estaba en la entrada, mirándolos fijamente con la sorpresa dibujada en el rostro. Yu Jin automáticamente se separó de Kyuhyun, no obstante el chico continuó teniéndola retenida por la cintura, aproximándola a él.

-Leeteuk oppa…-ni siquiera había escuchado su pregunta, sorprendida al verle- Tú…otra vez… ¿vuelves a ser rubio?

-En parte me teñí porque creía que tu hermana me prefería con el cabello oscuro, pero parece ser que no…así que, bueno…hemos ido a un súper a comprar tinte y me lo ha teñido ella… Creo que mañana tendré unos cuantos problemas con los managers. Pero eso no es lo importante ahora, ¿vosotros dos estáis…?

-Podríamos estarlo, de no ser por…-Kyuhyun se ahorró el comentario ácido que iba a soltar y dejó libre a Yu Jin- Ve a dormir, hyung. Ya la llevaré yo a casa.-y antes de que ninguno de los otros dos presentes pudiera decir nada, antes de que ella se deshiciera ante los pies de aquel que amaba, antes de que el otro chico pudiera abrir la boca y herirla como tantas veces hacía… la cogió de la mano, entrelazando los dedos con los de ella, agarrando las llaves de su vehículo de la entrada donde estaban colgadas y cerrando la puerta tras de sí.

-Kyu…kyuhyun, oye, Kyuhy…-el chico se detuvo de seco, respirando a grandes bocanadas y llamando al ascensor.

-De verdad, vamos a hacerlo. Si después de él soy quien más te gusta, no hay problema, ¿verdad? Te protegeré más y mejor que siendo tu amigo, ni por pena, ni por propia satisfacción… lo haré porque tú necesitas a alguien que te haga olvidar el dolor, y para estar allí y hacerlo, frenando así mis ganas de pegar a alguien a quien quiero como a un hermano. Yu Jin, sal conmigo, déjame que te cure las heridas, déjame conseguir que seas capaz de estar en la misma habitación que tu hermana y Leeteuk hyung sin sentir que todo se destroza a tu alrededor…

-¿Cómo puedes… saber tan bien lo que…siento?

-Porque es lo mismo que me pasa a mí cuando te veo a su lado.- Yu Jin no respondió. Ya no había palabras, todo sobraba. Miró la mano que seguía siendo aferrada por la de Kyuhyun, alzó el rostro para mirar el del chico, el cual estaba vuelto y fijo en las puertas del ascensor. Sintió que levemente, él temblaba. Y apretó con más fuerza su mano, transmitiéndole así que quería intentarlo. Pidiéndole por favor que detuviera su sufrimiento.

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