“비밀” Bimil – secreto. Capítulo nº 23

por Nuna y @Jeannelok

Desde luego, en las películas parecía muchísimo más fácil que en la realidad. Allí dentro hacía calor y se le pegaban las palmas de la manos con la suciedad que debía llevar siglos allí.

Sun Nyu, detrás de ella, no parecía estar disfrutando la experiencia mucho más, pues podía escuchar sus resoplidos de vez en cuando.

No podían permitirse hacer mucho ruido, así que su intercambio de información se resumía en suspiros.

Se detuvo cuando encontraron la primera bifurcación y extendió el pequeño mapa del lugar que tenían con la información dada por los jóvenes inmortales. Sacó una linterna y la observó antes de decantarse por el camino de la derecha.

La operación se repitió varias veces. Debajo de ellas en algunos momentos podían escuchar las voces de inmortales hablando y se les aceleraba el corazón al creer que iban a descubrirlas.

Según decía la información de los chicos, no les dejaban acercarse a So Yeon, pero en realidad nadie la vigilaba: los inmortales, confiados, no creían que una humana pudiera escaparse de ellos. Y eso les había llevado a olvidarse de ella e incluso de alimentarla.

Soo Min sabía que aquella información todavía enfurecería más a Seungho.

Se quedó quieta y aguantó la respiración a causa de la emoción cuando llegaron a su destino: había sido, sin duda, mucho más sencillo de lo que se habían imaginado.

Ahora tocaba bajar haciendo el mínimo ruido posible. Pasó al otro extremo mientras Sun Nyu se quedaba en el sitio. Sacó nuevamente la linterna y la sujetó mientras la otra chica se dedicaba a destornillar la placa. Cuando el último tornillo estaba a punto de ceder la sujetó y finalmente pudo apartarla detrás de sí. Abajo solo vieron suelo.

Sun Nyu miró el localizador y confirmó que no había ningún inmortal cerca, así que sacó las piernas y saltó. Dio un vistazo al lugar y se encontró con que estaba dentro de una triste celda.

Sus ojos identificaron a So Yeon agazapada en un rincón, dormitando. En solo unos días, había adelgazado y tenía la piel cenicienta. Desde luego el miedo acababa con cualquiera.

Se acercó a ella y le posó una mano sobre el pelo, acariciándoselo con dulzura. Temía que si la despertaba muy violentamente podría sobresaltarse e incluso gritar.

So Yeon se removió inquieta en su sueño, y poco a poco fue despertándose.

Cuando sus ojos, hinchados por las lágrimas, se abrieron y vieron a Sun Nyu se echó a llorar de nuevo.

-So Yeon, hemos venido a rescatarte. Venga pequeña, Seungho está esperando.-el nombre de su amigo, tal y como había supuesto Sun Nyu, la despertó de golpe. Ayudó a la chica a ponerse de pie, aunque le temblaban las piernas y estaba muy débil.

-A ver… Lo que no hemos pensado es cómo salir de aquí…-vio un cubo cerca, y cuando se percató de lo que era todavía se sintió peor por So Yeon. Ella, como gumiho y viviendo desde siempre en el bosque, se había acostumbrado a hacer sus necesidades al aire libre. Pero darle un cubo… Esos malnacidos… Y sin embargo, era lo que necesitaban. Lo cogió y vació su contenido en el suelo, sin miramientos.

Lo colocó debajo de la obertura e instó a So Yeon a subirse a él. Fue algo difícil ya que casi no tenía fuerzas, por eso ambas gumihos tuvieron que usar un poco de su poder para subirla sin complicaciones.

Una vez So Yeon estuvo arriba, se subió también al cubo para seguirlas, en el preciso momento en que alargó los brazos escuchó ruido detrás de ella y la puerta de la celda saltó en pedazos. Antes de volverse a ver qué sucedía le gritó a Soo Min que siguieran hacia delante sin detenerse por nada. A pesar de que hubiera querido poner objeciones, hizo caso e indicó a So Yeon por dónde tenía que ir, empujándola ligeramente para ayudarla a avanzar.

-¿Os creéis que somos estúpidos?-preguntó uno de los tres inmortales que acababan de llegar.

-La verdad es que sí.-Sun Nyu tenía que hacerles hablar para entretenerles y concentrar la mayor cantidad de energía posible.

-Esos ruidos en el techo… ¿os creíais que no supondríamos que algo extraño pasaba?-sabía que le había enfadado, y sin embargo aquel inmortal, por suerte, no parecía ser de los impulsivos. Solo pidió que se entretuvieran con ella y no persiguieran a las otras dos muchachas.

De repente notó que algo tiraba de su cabello y le obligaba a inclinar la cabeza hacia atrás ligeramente. Notó un aliento caliente y espeluznante sobre su rostro. Estaba tan centrada que no se había percatado de que delante de ella solo quedaban dos de los inmortales.

-Es mona. Algo delgaducha y canija, pero mona-su tono de voz y palabras no le gustaron nada-. Ah, pero sobre todo eres un gusano infiltrado.- y la empujó hacia delante con tanta fuerza que la chica tropezó, se dobló el pie y cayó tan larga como era.

Le pinchaba el tobillo con furia, no obstante se levantó no sin ciertas dificultades y los miró desafiantes.

-¿Te has hecho daño, gusano?-preguntó el que la había agarrado y un escalofrío le recorrió la espalda. Se acercó veloz a ella y le golpeó en pleno estómago, enviándola esta vez contra la pared. Sun Nyu, mientras resbalaba por ella hasta tocar suelo de nuevo, sintió que le costaba respirar y se mareaba. Fueron unos segundos angustiosos, pero logró recomponerse y se quedó recuperando fuerzas y escuchando lo que decían los inmortales, quienes parecían creer que permanecía inconsciente.

-Debe ser una humana también, porque se ha desmayado demasiado rápido…

-Sea lo que sea, no la mates. La necesitaremos.

-Pues cargarla tocará…-Sun Nyu, con los ojos, cerrados, sintió cómo se aproximaban y finalmente decidió explotar en luz y acabar con aquellos tipos de un golpe.

Cuando se enderezó, los cuerpos yacían en el suelo. Con el palpitante tornillo se subió de nuevo al cubo y empleando nuevamente su poder se puso en camino tras las otras chicas, mientras en su cabeza intentaba borrar la idea de que las hubiesen atrapado.

Llegar hasta el exterior fue fácil, hasta que al salir Soo Min interpuso su cuerpo entre So Yeon y los inmortales que las esperaban a la salida, con ansiosas sonrisas. Parecían llevar bastante rato allí, esperándolas.

Qué ingenuas habían sido al creer que iba a ser tan sencillo.

-Dejadnos marchar.-sabía que ni su voz había sido demasiado potente ni iban a hacerle caso, no obstante su cabeza estaba pensando cómo salir de aquella situación. Los inmortales se echaron a reír.

-Claro, conseguimos dos rehenes más y lo que haremos será abriros paso para que volváis con esos agentes… Podemos hacer eso si primero nos guiáis hasta vuestro escondite, claro.
Eran unos charlatanes. Si algo había descubierto Soo Min, es que les gustaba presumir, mostrarse. Eran petulantes y se sentían superiores a cualquier forma de vida, aunque en su interior temían a las gumihos.

Y ella era una gumiho. Quizá sí…

-Gumiho… es una gumiho, ¿no os suena su cara?-se volvió, petrificada, como si hubieran indagado su mente para descubrir qué estaba pensando justamente en esos momentos.
-¡Tienes razón! Es la gumiho de la…

-¡Soo Min!-no puedo escuchar el final de la frase, pues Sun Nyu apareció brillando con fuerza detrás de ella y las agarró de la mano, instándola a utilizar su poder para viajar lo más rápido posible y llegar enseguida al cuartel. Más inmortales estaban saliendo a su encuentro y no podrían con ellos.

Brilló también con un resplandor cegador e hiriente, y pasaron como una exhalada junto a ellos, llegando a las puertas del cuartel justo cuando el grupo de agentes salía en su búsqueda seguramente tras leer la nota que las chicas habían dejado.

Las tres cayeron de rodillas en las escaleras.

-Oh, debería dejar de desmayarme.-comentó burlonamente Sun Nyu, antes de desplomarse totalmente sobre los escalones.

***

Mastermind entró en la sala de juntas acompañado de Min Woo. Ambos hombres estudiaron durante unos segundos la sala.

– Dijiste que estaban aquí – observó el Jefe.

– Sí, cuando llamé me dijeron que estaban juntas probando sus poderes – le respondió Min Woo extrañado.

– ¿Y tú crees que necesitamos a Soo Min para esto? – preguntó Mastermind.

– Te lo he dicho. Ella parece tener influencia sobre el líder… él se preocupa por ella y creo que la escucha. Seungho necesita dejar de reprimir sus emociones, porque es una bomba de relojería a punto de estallar. Si intentáramos hacerle explotar nosotros, la cosa llegaría a las manos, pero con Soo Min será distinto.

– Yo mismo hablaré con Seungho – propuso Mastermind -. Algo me dice que también me escuchará… soy su jefe, ¿no? Me tiene cierto respeto y…

– Inténtalo – dijo Min Woo encogiéndose de hombros y riendo -. No perdemos nada, y serán tus dientes los que salten no los míos.

Mastermind marcó el número de Seungho. Cuando éste le contestó, cruzó unas cuantas frases con él y colgó sin extenderse demasiado.

– ¿Quieres que regrese al gimnasio con los chicos o me quedo a echarte una mano?

– No te preocupes por mí, regresa si quieres.

– Me pregunto dónde se habrán metido esas chicas… – murmuró Min Wo, mientras abandonaba la sala de juntas.

Mastermind se sentó con tensa calma en la silla que presidía la gran mesa de reuniones, cruzó los dedos de las manos, y se sentó en esa posición que le habían enseñado a adoptar cuando tenía delante a un interlocutor poco receptivo. Durante sus años de formación, había recibido algunas lecciones muy útiles en psicología, así que, pasaría el tiempo que le quedaba mientras Seungho llegaba, recordando aquellas que pudieran servirle en aquella ocasión.

Pero contrariamente a lo que esperaba, cuando Seungho entró finalmente en la habitación, aquella furia contenida que había tenido los últimos días ensombreciendo su mirada, había desaparecido.

Sin embargo, Mastermind se dijo que debía tantearlo al menos, para saber en qué estado anímico se encontraba.

Le indicó con un gesto que se sentara y el líder lo hizo con calma.

– ¿No me preguntas qué es lo que tengo que decirte?

Seungho sacudió la cabeza.

– Supongo que si se tratara de noticias sobre So Yeon no estaría aquí solo contigo. Habrías llamado al resto del grupo.

Mastermind sonrió.

– Muy observador – dijo.

– Pues soy todo oídos.

Mastermind decidio no andarse con rodeos.

– Estamos preocupados por ti. Parece ser que tu parte emocional está demasiado… digamos a flor de piel. Entiendo que la chica es alguien muy cercano y que no puedes evitarlo, y probablemente, en tu situación todos habríamos reaccionado igual, pero siendo el líder del equipo, te necesitamos con la mente clara y despejada.

Seungho bajó la cabeza.

– Tienes razón Jefe – se lamentó -. Pero no puedo evitarlo. Aunque ahora me encuentro mucho mejor. He tenido una conversación con uno de los compañeros y me encuentro algo más calmado.

– ¿Algo más calmado?

– Sí. No lo suficiente, claro, y no creo que pueda estar a la altura del equipo esta vez, Jefe, ella es como una hermana para mí y…

– Te entiendo – interrumpió Mastermind -. Iremos viendo cómo podemos enfocarlo, aunque sé que no se solucionará hasta que la chica vuelva sana y salva, ¿verdad?

– Eso me temo jefe… – lo miró directamente -. Si tienes que sustituirme… quizás Joon sería el más adecuado.

Mastermind levantó la mano.

– No pensemos en eso por ahora, nos preocupa más tu estado emocional que el grupo en sí, sólo quería que estuvieras preparado por si decidíamos poner a otro miembro en tu lugar, pero por ahora y dada nuestra forzosa inactividad no es necesario. Vayamos a lo que importa, ¿necesitas algún tipo de ayuda profesional?

Seungho suspiró profundamente.

– No lo sé, jefe…

La conversación fue interrumpida cuando Mir entró corriendo en la sala y sin siquiera llamar o anunciar su llegada.

– ¡Jefe, Jefe! ¡Noticias de So Yeon!

Seugnho se levantó de un salto.

– ¿Qué dices? – se fué hacia él y le quitó el papel que llevaba en las manos.

– ¡Voy a matar a Sun Nyu, os lo juro! Cuando vuelva, ¡la mataré! – gritó Mir desquiciado.

– ¿Sun Nyu?- preguntó Mastermind desconcertado.

– Ella y Soo Min recibieron el fax de los dos infiltrados. Tienen la localización de So Yeon y los planos de edificio… – dijo Mir, atragantándose con las palabras – ¡han ido solas a sacarla de allí!

– ¡MALDITA SEA! – gritó Seungho,que en ese momento terminaba de leer la nota de Sun Nyu.

Mastermind fue hacia él y estudió los papeles.

– Han dejado esta nota y una copia de los documentos por si fracasaban, para que pudiéramos encontrarlas si algo salía mal… no deben haber salido hace demasiado tiempo. ¡A qué esperamos!

Tan solo tres minutos después, todo el equipo del GOSE estaba en la sala de juntas, después de pasar por la armería y de cargarse de chalecos antibalas en tiempo récord. Incluso Min Woo estaba con ellos.

– Hay que actuar rápido – dijo Mastermind mientras mostraba el plano y les indicaba con el dedo los lugares -. Entraremos por aquí. Iremos a lo grande. Somos como ellos y estamos entrenados, podemos hacerlo chicos -. Levantó la mirada hacia Min Woo -. ¿Vienes?

– Sí.

– Eres uno de los más buscados. Todos irán a por ti.

– Lo sé – respondió el inmortal con los ojos brillantes por la excitación -. Por eso mismo quiero ir. Además, os vendrá bien uno de los antiguos por si hay otros como yo allí. Y necesito algo de acción real.

Mastermind los distribuyó en dos grupos de ataque, cuyos líderes serían Joon y Mir. Seungho aceptó la orden con resignación. Además, no quería discutir. Discutir suponía perder tiempo, y él quería llegar allí cuanto antes. Soo Yeon estaba en peligro… y Soo Min también.

– ¡No perdamos más tiempo!- gritó Seung Min muerta de nervios.

Seungho sonrió amargamente… comprendía perfectamente lo que la chica sentía.

Recibieron las últimas instrucciones del Jefe mientras salían corriendo por los pasillos en dirección al ascensor.

– ¡Vamos a machacar a esos c*brones! – gritó Armaggedón para animar a sus compañeros.

– Dejadme a mí a los ancianos si los hay – advirtió Min Wo.

– A mí dejadme a Sun Nyu – gritó Mir, más enfadado que nunca -. Juro que la mataré… ¡lo juro!

Momentos después, se dirigían a las furgonetas blindadas que el jefe había hecho preparar para ellos en el aparcamiento, arrancaron y se dirigieron al control de acceso. Mientras esperaban que los vigillantes levantaran las barreras, vieron pasar tres figuras como una exhalación delante de ellos, pasando por el control sin que los vigilantes pudieran evitarlo. Estaban rodeadas por una especie de luz que las envolvía, y daban la impresión de ser un cometa entrando en atmósfera a velocidad supersónica. Pero se detuvieron en las escaleras de la entrada.

– ¡SON ELLAS! – gritó Joon, abriendo la puerta lateral y saltando de la furgoneta el primero – ¡Y TRAEN A SO YEON!

Al escuchar el nombre de la chica, Seungho y Thunder salieron corriendo tras Joon. Seung Min les adelantó en una carrera frenética y fue la primera en llegar.

– ¡SOO MIN!

– Estoy bien, estoy bien… no tengo heridas, estamos bien… So Yeon… se ha desmayado. Atendedla… no la alimentaron, está casi en estado de desnutrición. ¡Rápido!

Joon fue el segundo en llegar, y en seguida tomó el pulso de So Yeon mientras Seung Min, una vez comprobado que su hermana estaba entera, se dedicó a Sun Nyu.

– Está agotada – jadeó Soo Min -. Ha utilizado demasiado poder, pero estará bien después de un buen descanso.

Seungho llegó a la carrera, y frenó derrapando junto a So Yeon. Rápidamente se agachó para tomarla entre sus brazos. Thunder se situó detrás suya, observando por encima de su hombro. El líder comenzó a sacudir a la chica mientras la llamaba por su nombre.

La chica se revolvió, abrió los ojos en una pequeña rendija, e hizo un amago de sonrisa.

– ¡So Yeon! – el líder la abrazó con fuerza -. ¿Qué le pasa?

– No la alimentaron… atendedla primero a ella… – respondió Soo Min trabajosamente.

– ¡Llamad a los médicos! – gritó Seungho.

El resto del grupo se les había unido. Mástermind, con el móvil en la mano, anunció que la ayuda ya estaba en camino, Mir miró con disgusto la figura de Sun Nyu que Seung Min sostenía.

– Espero que despierte pronto – dijo, enfadado -. Necesito que me mire a la cara antes de matarla por lo que ha hecho.

– Su tobillo… tiene el tobillo torcido – dijo Soo Min.

Mir se agachó rápidamente y lo comprobó con rapidez y precisión.

– Maldita sea, está hinchado – se abrió paso por delante de Seung Min, tomó a la chica en brazos, y entró al edificio con ella.

Una camilla llegó y los enfermeros no tardaron en desaparecer por la puerta también con So Yeon subida en ella y Seungho pegado a ellos.

Min Woo se acercó a Soo Min, le levantó la cara y la estudió con atención.

– Estás al borde del colapso, tú también has empleado muchas energías. Vamos – también la levantó en brazos y se la llevó adentro.

El resto del equipo les siguió de cerca.

– Me siento un poco ridículo con todo el equipo puesto y armado hasta las cejas, cuando ellas han ido a pecho descubierto y han vuelto a salvo y con la rehén – murmuró G.O. sacudiendo la cabeza.

– Malditas chicas… me alegro de que estén aquí. Y me alegro de que estén tan chifladas – dijo Armaggedon.

***

Mir apretaba los puños con fuerza mientras esperaba que Sun Nyu despertase. Volvía a repetirse la situación: ella dormida después de haber ido a hacer el trabajo que a él le tocaba, mientras el chico no hacía absolutamente nada.

Se levanto, se sentó y se pasó las manos por la cara, desesperado. No sabía ni qué decirle cuando despertase.

¿La estrangulaba?

-¿Mir…?-su voz sonaba insegura y lejana, pues seguramente todavía estaba medio adormilada. Además del tobillo también habían dicho que tenía un fuerte golpe en su espalda, pero Insanity lo había mirado y había dicho que siendo una gumiho no tendría problemas en curarse tanto de una cosa como de la otra.

-Sun Nyu… ¿se puede saber cuándo decidirás utilizar la cabeza? ¡Me tenías muerto de preocupación! ¡Deja de arriesgarte a cada segundo que tienes anda, hazme ese favor!

Mir sabía que ella todavía se estaba reincorporando al mundo de los despiertos, sin embargo no pudo resistirse a decirle todo aquello.

-Lo siento Mir pero…eras tú o yo. Y mi decisión en este caso… siempre la he tenido muy clara.

-¡Pues es errónea! Sufro más cuando haces estas locuras y regresas desmayada, que yendo yo y rompiéndome las costillas. No deberíais haber ido.

-Hemos traído a So Yeon… ¡oh! ¿Cómo está? ¿Qué han dicho los médicos?

-Está bien, tranquila. Desnutrida y asustada, nada que comida y el líder no puedan arreglar. Pero no me cambies de tema…

-Pero es que no dejas de gritarme…-musitó la chica, tapándose hasta la nariz con las sábanas.

-No me pongas ojos de cordero Sun Nyu, no te van a funcionar. No estoy bromeando y lo sabes.

-A veces creo que me odias.

-Sabes que no te odio. Bueno, puede que al principio fueras algo irritable pero… no te odio. El problema es que me vuelves loco de preocupación si cada vez que me doy la vuelta, has desaparecido para cometer alguna locura. Si quieres estar en el grupo, actúa con todos, no tú sola.

-Entonces no me odias, sino que estás preocupado… ¡bien!-pegó un pequeño bote en la cama que le costó una queja por parte de su espalda. Todavía debía descansar un poco más.
-No, no bien-el chico se aproximó a ella y le obligó a tumbarse nuevamente, tapándola bien. Le subió el respaldo de la cama para que estuviera más cómoda mientras hablaban…discutían… lo que fuera que estuvieran haciendo-. No está nada bien. Pareces una cría pequeña en cuanto interpretas lo que digo como te da la gana. Sun Nyu, estoy muy enfadado contigo.

-Estás muy mono cuando te enfadas…

-¡No me estás escuchando!

-Sí que lo hago. Entiendo lo que me dices, pero… lo siento. Si puedo protegerte con mis locuras, lo seguiré haciendo. Aunque me ates, iré delante de ti solo para que no sufras. Si tengo que brillar hasta quedarme sin luz de por vida, si con eso consigo que tu vida sea menos dolorosa y no vuelvas a pisar un pie de hospital… lo haré.

-¡Yo no te he pedido que lo hagas!

-Lo sé-sonrió la gumiho dulcemente. Sus ojos brillaban-. Pero lo haré.

-No tienes derecho a hacerlo.

-Te quiero, ¿no me otorga eso todo el derecho del mundo?

-¡No, maldita sea, no! Amantes sacrificándose siempre el uno por el otro… ¿en serio la gente encuentra eso tan romántico? ¡Es una estupidez!

-¿Quieres decir que somos amantes?-Sun Nyu le volvía loco. Generalmente sabía responder a todo lo que le decían, la mayor parte de las veces con bromas. Sin embargo la chica consumía sus fuerzas y sacaba una parte desconocida de sí mismo incluso para él.

Al ver que no respondía, volvió a hablarle:

-Mir, hazme un favor y acerca la cabeza, que me duele la espalda al levantarme…-suspirando hastiado, el chico obedeció y se inclinó hacia delante. Segundos después, Sun Nyu le robaba un casto y efímero beso.

Mir ni siquiera se enderezó, intentando descifrar qué acababa de hacer el rostro que tenía a escasos centímetros de ella.

-Nunca he besado a nadie, así que no sé muy bien cómo hacerlo pero… tuve esa necesidad…

-Me vuelves loco, en serio, ¡deja de adelantarte!

Y esta vez fue él quien, gentil pero firme, pasó una mano tras la nuca de la gumiho y juntó sus labios con los de ella, besándola, transportándola al lugar donde la chica tanto tiempo le había pedido estar.

Había perdido ante Sun Nyu. Ante su alocada, disparatada y valiente Sun Nyu.

***

Seungho observaba cabizbado a So Yeon, que estaba tumbada inconsciente en la cama con las intravenosas goteando a todo meter. Le habían dicho que estaba exhausta y al borde de la inanición, que iban a estabilizarla y a volverle a introducir los alimentos por la vena, hasta que recuperara algunas fuerzas y empezaran con la comida. Su estómago no soportaría una comida normal. Había estado demasiado tiempo sin comer, y en cuanto despertara, tendrían que empezar a probar con dietas blandas para ir introduciendo alimentos sólidos poco a poco. También presentaba algunos signos de deshidratación, pero su estado de salud era recuperable, y con los debidos cuidados, no tardaría en ponerse bien.

Seungho no había querido preguntarlo, pero necesitaba saberlo así que se armó de valor… Los médicos le aseguraron que no había ningún daño físico más allá de los que le habían detallado, al margen de los psicológicos que pudiera tener por el secuestro.

Seungho suspiró tranquilo ante esa respuesta. So Yeon no era una gumiho, y no tenía por qué ser sometida a los mismos experimentos que hicieron con aquellas chicas que rescataron en la misión anterior, pero quién sabía lo que esos animales podían hacer. Afortunadamente, se limitaron a echarla en un rincón y a desentenderse de ella. Afortunadamente…

El hecho de tenerla allí con él ya le parecía un verdadero milagro, y por el momento, esto era suficiente. Pensar que habían recuperado a So Yeon, le llevó a recordar el modo en que lo habían hecho, y quiénes lo habían hecho. La furia que había logrado contener cuando se desahogó con Thunder, volvió a crecer en su interior, pero esta vez enfocada a las dos personas que se habían puesto en peligro para hacerlo… aunque tenía que reconocer que lo habían hecho de manera asombrosa. Cumplieron el objetivo y al margen de heridas superficiales, no había habido mayor complicación. Si fueran miembros oficiales del GOSE, probablemente Sun Nyu y Soo Min estarían siendo condecoradas… aunque también era muy probable que les estuvieran haciendo un consejo militar por haber ido sin recibir órdenes y sin comunicar sus intenciones al resto del equipo.

Seungho salió de la habitación de So Yeon y se asomó a la de Sun Nyu. Estaba en estado latente, y como ocurrió en la ocasión anterior, Mir estaba al lado de su cama, esperando el momento en que ella despertara para, según él, matarla con sus propias manos. Seunghó sonrió por primera vez en muchos días al ver la cara de preocupación de Mir. Nadie creería ni de lejos que fuera a tocarle un pelo a Sun Nyu a juzgar por su semblante.

Siguió caminando y entró a la habitación de Soo Min. Seung Min se levantó al verle entrar.

– Está bien, sólo necesita descansar – le dijo la chica -. Ni siquiera ha entrado en estado latente, sólo está dormida. Min Woo dice que debe tener una gran fuerza interior… quizás mayor que la de Sun Nyu. Aunque no sabemos bien cuánta utilizó…

Seungho se acercó y la observó. Su ceño se frunció al observar su palidez.

– ¿Están seguros?

Seung Min asintió.

– No hay rincón de su cuerpo que no haya sido estudiado con los rayos y los escáneres, yo me encargué de eso.

Seungho sonrió. Le gustaba la forma de proteger a Soo Min que tenía su hermana… le recordaba mucho a lo que él mismo sentía por So Yeon.

– Voy a por un café – dijo la chica -. ¿Te quedarás con ella?

Por toda respuesta, Seungho tomó el lugar en el que Seung Min había estado momentos antes y se acercó con la silla a la cama de Soo Min. Seung Min se marchó con toda la intención de dejarles mucho más tiempo solos que el mero necesario de tomar ese café.

Seungho estuvo sentado un rato. Se desesperó. Caminó por la habitación. Volvió a sentarse junto a la chica cuando la escuchó moverse en la cama. Se alegró cuando vio que presentaba mejor color. Volvió a caminar… y por fin, después de un par de horas, ella abrió los ojos. Fue un leve parpadeo al principio, después enfocó la mirada en Seungho, para después abrir los ojos como platos con asombro.

– Seungho…

– Sí -, respondió el con voz grave -. Soy yo.

Soo Min frunció el ceño. Se incorporó con rapidez en la cama.

– ¿So Yeon? ¿Está bien? – preguntó, alarmada.

– Sí, está bien. Bueno, se recuperará.

Soo Min suspiró con alvio.

– Me has dado un buen susto… tu expresión… pensé que… ¿Qué te pasa? Deberías estar contento, y deberías estar con ella. ¿Dónde está Seung Min?

– Ha salido a por un café.

Soo Min lo observó durante un segundo. Estaba serio… ¿enfadado quizás? Recordó lo que habían hecho ella y Sun Nyu, cómo habían llegado con So Yeon justo en el momento en que ellos se disponían a salir por ellas… debieron encontrar la nota que Sun Nyu dejó para Mir antes de lo previsto. Debieron asustarse mucho, y probablemente no aprobaban lo que ellas habían hecho.

Sacó las piernas de debajo de las sábanas, se giró para volverse hacia él y dejó que colgaran de la cama.

– Seungho… Sun Nyu y yo…

– Lo sabías. Cuando fui a la sala de juntas. Ya lo sabías.

Ella asintió. Dios, estaba realmente enfadado.

– ¿Por qué me lo ocultaste?

– Porque habrías hecho exactamente lo mismo que nosotras, y eres mucho menos fuerte que Sun Nyu y yo combinadas – se defendió.

– Quiero los detalles. Quiero saber hasta qué punto arriesgaste tu vida y Sun Nyu la suya de forma tan temeraria.

– Seungho… So Yeon está bien. Es todo lo que importa. Tú la querías de vuelta y nosotras la hemos traído. Sabíamos que podíamos hacerlo…

– ¡Solas! ¡Sin refuerzos! ¡A espaldas del resto del equipo! – Seungho se levantó y comenzó a andar por la habitación -. ¿Sabes cómo se sintió Seung Min cuando se enteró de lo que estabas haciendo? ¿Mir? ¡Todos!

– ¡No se trataba de sentimientos! ¡Se trataba de la vida de So Yeon! Y se trataba de que las dos personas más fuertes de todo este maldito edificio no soportaban la idea de que volviérais a llegar heridos como aquel día. ¡Podíamos hacerlo solas! ¡Y lo hemos hecho! – Soo Min se levantó y se colocó delante de él cerrándole el paso, desafiándolo -. ¿Y qué? ¿Está mal porque vuestro exceso de testosterona no permite asimilar que dos chicas de apariencia enclenque rescaten a So Yeon? ¿Vas a comportarte como Mir, que estuvo días sin poder mirar a la cara a Sun Nyu porque su orgullo no encajaba que ella fuera superior a él?

Seungho la miró con rabia. En su fuero interno, deseó que ella no tuviera razón. En lo que sí estaba totalmente de acuerdo era que habían cumplido con el objetivo con una eficacia asombrosa… pero eso no calmaba la sangre que le hervía por dentro.

– ¡No entiendes nada, Soo Min! Somos un equipo, se supone que actuamos juntos, coordinados, tenemos mandos, una jerarquía…

– ¿Mandos? ¿Equipo? – soltó una carcajada -. Ni siquiera entrenáis con nosotras. Nos tratáis como si fuéramos de cristal, cuando en comparación, sois vosotros los que se quebrarían antes que Sun Nyu o que yo.

Seungho olvidó que estaban en un hospital y que ella era la enferma. La aferró por los brazos y la sacudió ligeramente mientras gritaba:

– ¡No lo entiendes! Cuando vi esa nota, me dieron igual los mandos, la jerarquía, la misión… primero era So Yeon, ¡y después eras tú también! ¡Iba a perderos a las dos!

– ¿A las dos?… era So Yeon la importante, no yo. Tenía que traerla para que no te volvieras loco…

Seungho la soltó desesperado y se dio la vuelta.

– Está visto que no lo entiendes…

Soo Min lo rodeó y se le puso delante.

– Está claro que no.

Una esperanza se abrió paso en su mente. Quizás, cuando Seungho afirmaba que la chica era como una hermana para él, no estaba mintiendo, como la mayoría del equipo y ella misma pensaban… ¿podía ser verdad?

– No puedo hacer esto – Seungho se dio media vuelta y se dirigió a la puerta.

El líder no contaba con que estaba ante una mestiza. La gumiho dentro de So Yeon sacó fuerzas para moverse como una centella y bloquearle el paso.

– ¿Qué es lo que no puedes hacer?

– Esto…. no está bien. Tú… eres una testigo de un caso, una testigo que hay que proteger… En la academia insistieron en que no podíamos implicarnos emocionalmente. No puedo hacerlo.

El líder bajó la cabeza evitando mirarla.

– ¿Testigo? ¿Caso? Eso fue al principio. Ahora soy una compañera más, igual que Sun Nyu, por más que vuestra vena macho alfa se empeñe en negarlo. Somos un equipo, ¿no era eso lo que estabas diciendo hace un momento? ¿En qué quedamos Seungho?

– ¡Somos un equipo cuando te conviene!

– ¡Estás desviando el tema!

Seungho la agarró por los hombros y la empujó contra la puerta.

– No me provoques, Soo Min. Todavía estoy muy enfadado.

La chica le aguantó la vista.

– No… has estado asustado, por mí. Por eso reaccionas así. Pero ahora… ahora entiendo por qué – sonrió -. También sé que te sientes orgulloso de nosotras, y que nos estás agradecido. ¿Por qué no puedes simplemente ser sincero con tus sentimientos y dejar que salgan?

Seungho respiró hondo.

– Vamos, inténtalo. Dí lo que realmente piensas.

– Yo… – se esforzó por buscar las palabras, pero no era demasiado bueno en ello -. Yo… es verdad, te estoy agradecido, estoy orgulloso de ti… y he estado muy muy asustado. No sólo por So Yeon. Si te hubiera pasado algo, yo…

– ¿Tú?

Seungho la miró… no encontraba las palabras. Sus pensamientos al respecto estaban absolutamente claros, pero siempre le habían enseñado a ser fuerte, a no mostrar sus debilidades y a esconder lo que sentía.

– No puedo…

– ¿Vas a huir?

– No. Eso no.

– ¿Entonces?

Seungho le apartó un mechón de cabello cariñosamente.

– Entonces te lo voy a demostrar.

Aún no acababa de comprender cómo, pero de repente estaba totalmente acorralada entre la pared, y el cuerpo de Seungho quien no le dejaba ni un ligero espacio para escaparse, mientras sus bocas se acariciaban.

Estaba confusa. Ella misma se había buscado aquella situación y sin embargo durante unos segundos le resultó tan inverosímil que no supo cómo reaccionar al principio.

Se dejó llevar. Su cabeza se perdía en algún lugar, y sin embargo sabía que era allí y así donde quería estar.

Las manos de Seungho eran inexpertas como las suyas propias, temblaron mientras le desabrochaba la ropa-menos mal que seguía llevando la atractiva ropa de su hermana y no le habían puesto un pijama de enfermo- y la dejaba caer al suelo sin miramientos.

Soo Min se apartó de él ligeramente, exigiéndole con un gruñido que ella quería quitarle también a él su camiseta, y así lo hizo.

Se admiraron en silencio. Azorado, Seungho apartó la mirada cuando sus ojos se posaron sobre los senos de ella.

-Antes de… voy a cerrar con pestillo la puerta.-musitó, haciéndole sonreír. Soo Min se le acercó por la espalda y lo abrazó.

-Luego no te arrepientas, líder.

-Mientras no te duela, estará bien… ¿seguro que quieres continuar? ¿Te encuentras bien? No deberías dormir un…

-¡Eh, eh! ¿Crees que hubiera llegado hasta aquí si no estuviera segura de esto?-mientras el chico agarraba con dulzura las manos que le rodeaban, ella escondió avergonzada el rostro en su espalda desnuda- Me haces ser atrevida, porque tú solo no hubieras dado el paso.

Seungho se volvió lentamente, soltándose. La cogió en brazos y la llevó hasta la cama. Soo Min estuvo a punto de quejarse, creyendo que se marchaba, hasta que el chico se colocó a horcajadas sobre ella.

-Espero que esta cama aguante.

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18 respuestas a “비밀” Bimil – secreto. Capítulo nº 23

  1. hanbokkiss dijo:

    Kyaaaaaaa Que felicidad‼ Amo la pareja de Soo min y Seung Ho. ^ ^ Hermosos,fue un gran capitulo,gracias por compartirlo. ^ ^

  2. saiquitos dijo:

    AHHHNHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH, COMO ME HACEN ESTO.
    LES QUEDO HERMOSO EL CAPITULO CON TANTOS MACHOS ALFA CONVERTIDOS EN BLANDOS CORDERITOS POR ESTAS 2 VALIENTES CHICAS.
    TOCA ESPERAR HASTA EL IERCOLES QUE VIENE

  3. sandy dijo:

    ahhhhh este capitulo estuvo ahjhhhhhh…no puedo creer tanta felicidad….(no vendra nada malo despues verdad?)…en fin lo disfrute muucchhoo..estuvo bastante tierno pero ahhhh x fin,,tuvieron q estar a extermos xa por fin decir lo q sntian,,,q bonito,,,,x si no qdo claro este cap me encanto…a esperar el proximo miercoles…gracias una vez mas x este fic ….salludos desde colombia-.-..=)

  4. Mercedes Casiano dijo:

    O_O MADRE MÍA PERO QUE CAPITULON!!! (MAS VALE TARDE QUE NUNCA) DAEBAK!!! WOW!! UDS SI QUE VUELAN ALTO (SU IMAGINACIÓN) EH??? PERO ME ALEGRA QUE POR FIN YA ESTÉN EMPAREJADOS YEHHH!! o(^o^)o PERO IGUAL ME DEJAN CON LA MIEL EN LOS LABIOS CON MAS BIMIL DEJANDO LA PARTE MAS HOT HE INTERESANTE,,, ESO NO SE VALE T.T (EN VDD SUFRO!!!) PERO BUENO QUE PUEDO HACER ESPERARE CON ANSIAS LA PRÓXIMA SEMANA, SI ES QUE LA VIDA ME LO PERMITE, POR AHI LEI QUE SE VIENEN LOS ÚLTIMOS CAPÍTULOS, EN VDD VOY A LLORAR CUANDO ESTO SE ACABE EHHH… ES QUE ADORO MUCHO A LOS NIÑOS DE MBLAQ Y DE SOLO PENSAR QUE SE ACABARA SIENTO QUE YA NO TENDRÉ EN QUE ENTRETENERME LOS MIÉRCOLES, BUBUBUBU 😥
    SOLO ESPERO QUE ESTE FIC TENGA UN BUEN FINAL Y PARA CULMINAR ESPERO QUE CHEONDUNG Y SO YEON SE RECONCILIEN Y ACABEN JUNTOS…=)
    PERO TAMBIÉN DESEARÍA QUE A MI BIG.OTUDO NO ME LO DEJEN FOREVER ALONE ESO NOOOOOO ;(

    BUENO AHORA SI, YA MAS TRANQUILA, SEGUIRÉ ESTUDIANDO MIS 2 PARCIALES QUE TENGO MAÑANA,=S

    SALU2 DESDE PERU Y SIGAN SORPRENDIENDOME… NOS ESTAMOS LEYENDO BYEEEEEEEE!!! QUE TENGAN UN BUEN DIA… ^^

  5. alexka dijo:

    O.o….???….Yo también me pregunto lo mismo!!!…aguantará???…XDDD

    Saludos!!

  6. ClAudiaL dijo:

    «espero que esta cama aguante»??? eso es lo más romántico que se puede decir??? jajajajajaja
    les sujuro chicas que no puedo parar de reír jajajajajajajajaja
    ahí están pintadas lobitas :p

  7. cekila85 dijo:

    OOOOOOHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!! POR DIOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! HA ESTADO FABULOSO, POR FIN!!!! LO QUE ESTABA ESPERANDO QUE PASARA DESDE HACE MUCHO; POR FIN ESOS HOMBRES HAN DADO SU BRAZO A TORCER YA SE HABÍAN HECHO MUCHO DEL ROGAR, GENIAL NO HAY PALABRAS PARA DECIRLES LO QUE ME HA ENCANTADO EL CAPITULO JAJAJAJAJAJA AHORA MISMO ESTOY SONRIENDO COMO TONTA JAJAJAJAJA FELICIDADES Y GRACIAS CHICAS!!!!

  8. Agra dijo:

    ¡CABRITAS! Vale ya de coitus interruptus, ¿no? Que no puede ser sano eso de dejar siempre la mitad de la faena y el cigarrito de después, de una semana para la otra XDDDDDDDD.
    Ahora en serio, me ha encantado el capítulo, por fin se expresan abiertamente lo que sienten, ahora solo falta el «agelipollao» de Thunder, XDDD (el término no es de mi autoría, es un término acuñado normalmente por mi madre), que tiene que caer ante So Yeon con tooodo el equipo.
    Y he de decir que me encanta la pareja Mir-Sun Nyu, son tan monos, y tan… ni contigo ni sin ti, XDDD.
    ¡Hala! A esperar otra vez, suerte que lo del cigarro es coña, que yo no fumo XD.

  9. Alusiana dijo:

    uuuummmmm no sé si la cama aguantará …………..pero es una faena hacernos aguantar a nosotras hastas el próximo^^

  10. ARI8 dijo:

    En fin, tanta preocupación por So Yeon, para que se acabe largando al poco tiempo a por la otra, que sabe que con esos poderes y lo que le dijeron no tardaría nada en recuperarse y acaben montándoselo, mientras la pobre So Yeon se queda sola en la habitación sin que nadie la vele para que cuando despierte se sienta completamente segura, a salvo y que sepa que tiene a alguien que la quiere. Desde luego Seungho es imbécil y la otra sigo sin aguantarla, de verdad, qué peste.

    Pobre Mir, menuda paciencia que tiene que tener el pobre, porque la otra entiende lo que le da la gana, aunque tiene tiene razón en lo que le dice de que las consideran de cristal pero si llegan a fallar, siendo la otra la de la profecía la hubiesen liado parda.

    • hanbokkiss dijo:

      Hhahahahahahaha XD tu me matas de risa‼ Yo si le hago barra a la pareja de Seungho-Soo min,pero de igual manera no puedo evitar reírme con tus comentarios. XD

    • fullvcia dijo:

      Ari..iba a poner mi coment a parte pero al leer lo que has puesto de So Yeon solita, me paro aquí un momento y luego pongo mi coment..Digo yo,¿no será para darle la ocasión a Thunder para que entre a verla?..XD

  11. Pedazo capitulo,si señor!! >///< jdjwqdujhwuqhjuqw Amo cada una de las parejas que hay, en serio.Y bueno…van a mojar XDD (quien diria que Seungho es inexperto en "eso" LOOL) Espero el proximo con muchas ganas~~

  12. fullvcia dijo:

    Ahora sí…¡¡¡tías…qué bonito os a quedado!!…¡¡¡pero qué bien habéis resuelto el rescate!!..¡¡pero qué valientes que son esta pareja de cristal!!!….Me ha encantado el capi..lo sé..siempre os digo lo mismo..pero es que es la verdad. ¡¡¡Ainssss….estos hombres…qué lentos son!!…como no les empujes…¡¡no hay manera de que tiren pa’ lante!!….Ahora falta que Thunder entre en la habitación a ver a So Yeon y…..

  13. ahhhhhh super impactada me dejó, ahora… leyendo que todos están como en parejas… excepto el pobre de bigotitos G.O lo han dejado sólo u.u me propongo para ser su peor es nada XD
    de verdad que me ha encantado el capitulo 😀

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