by @Jeannelok
Dado que ninguno de los dos había comido todavía, decidieron ir a algún lugar cercano y barato para hacerlo. En aquellos momentos ninguno recordaba que él era famoso y que debían tener cuidado para que no fuera reconocido.
Habían estado todo el rato en silencio, ella meditando y él esperando que la muchacha dijera algo, pero en todo momento cogidos de la mano. Habían bajado del autobús en un lugar cerca del apartamento donde él vivía, sin embargo no parecían tener ganas de ir a él. Al sentarse, Kyuhyun había notado que la muchacha le soltaba la mano con desgana, demostrándole que su presencia la ayudaba más de lo que incluso él podía creer.
El restaurante era pequeño y de fideos y estaba bastante lleno. Al fin percatándose de que si le descubrían la única que tendría problemas sería Yu Jin, porque las fans podían ser muy buenas fans, y muy celosas también, intentó bloquear cuanto más fuera posible la visión de su rostro, suerte que la mesa estaba en un rincón mal iluminado que en otro momento tanto le habría disgustado. Le pidió a la muchacha que ordenara un platillo para él quien volteó el rostro cuando fueron a atender la comanda y en cuanto la camarera se fue, lo fijó en Yu Jin. La chica tenía todavía el semblante serio y miraba concentrada a la nada, y así estuvo hasta que les trajeron la comida. Observó los palillos entre sus dedos, miró a Kyuhyun y sonrió.
-Cuando era pequeña, no conseguía aprender a coger bien los palillos. Mi hermana mayor siempre me los tenía que atar hasta que finalmente mamá se cansó de la situación, se encerró conmigo en una habitación y se pasó todo el día enseñándome a sujetarlos. Cuando salimos, toda la familia lo celebró con ilusión. Aunque era muy pequeña, lo recuerdo perfectamente, incluso el tacto de los brazos de Yu Hae cuando me abrazó porque al fin lo había conseguido antes de tirar a la basura el invento que había hecho para atármelos.
-¿Yu Hae?-Kyuhyun había pretendido estar en silencio hasta que la chica terminara de hablar, pero aquel nombre le cogió por sorpresa. Había dicho que quien se los ataba era su hermana mayor, entonces en teoría era Yu Sun, sin embargo ahora decía que una tal Yu Hae era quien lo hacía…
-Mi otra hermana. En realidad, éramos cuatro: Yu Hae y Yu Rin. Yu Hae Pero después del accidente, sólo quedamos las dos pequeñas-comenzó a comer, dejando la frase en el aire y a Kyuhyun sin saber qué decir. Se le habían pasado las ganas de comer, pero se forzó a sí mismo al ver que ella se lo contaba con naturalidad y se llevaba los fideos a la boca, tragándolos sin aparente dificultad. Finalmente se terminaron el plato y salieron del lugar, comenzando a caminar sin ningún rumbo establecido. Kyuhyun sintió un pequeño tirón en la manga de la camiseta y se encontró con Yu Jin agarrándose. Hizo que le soltara y le cogió la mano, entrelazando sus dedos con los de ella-. Me gusta darte la mano. Me hace sentir segura.-sonrió ella, mirando sus manos cogidas pero sin ver en realidad, porque su mente estaba en otro lugar.
-No tienes que contármelo si no quieres.-musitó él, sabiendo que aún tenía que explicarle más cosas. Pero la veía sufrir y padecer, y no quería eso. Si no era el momento, si ella no tenía fuerzas para ello…no quería forzarla.
-Desde que os conocí, en persona quiero decir, he creído que si tenía que contarle esto a alguno de vosotros sería Ryeowook. Al fin y al cabo…-no dijo nada, Kyuhyun lo entendía. El muchacho se había acercado a ella como un compañero de cocina para convertirse en su mejor amigo. No estaba celoso, porque los roles del uno y del otro en la vida de la muchacha eran diferentes- Nunca a Leeteuk…porque sufriría, ya que quería mucho a mi familia. Ahora, si alguien tiene que contarle lo que sucedió, esa es Yu Sun. Y tampoco a ti, con quien al principio casi ni había intercambiado dos palabras…pero ese día fuiste a buscarme bajo la lluvia, y yo lo sabía…tú no dejabas de preocuparte por mí. Pero hasta que no me hablaste de tus sentimientos, yo no entendí lo que sucedía. Y de repente…te has convertido en aquella persona a la que puedo abrir mi corazón, algo que veía tan difícil…me está saliendo solo al tratarse de ti-había algo en aquel discurso que a Kyuhyun no le gustaba. No estaba seguro de qué, como si estuviera en un pasillo y hubiera una puerta entreabierta a la que no podía acceder, y por lo tanto sólo podía espiar y deducir qué había en su interior pero sin saberlo a ciencia cierta-. Gracias por estar a mi lado, Kyuhyun. Creí que nunca más podría apoyarme en nadie que no fuera mi hermana, a quien siempre he sabido que debía dejarle vivir su propia vida-llegaron a un campo de baloncesto donde varios chavales, a pesar de estar todo el suelo mojado y llenarse de agua ellos también cuando la pelota rebotaba, jugaban felizmente-. La verdad es que no hay mucho que decir. Un 20 de Setiembre de hace cinco años, estaban regresando a casa de ir a ver a unos familiares. Yu Sun y yo no pudimos ir porque estábamos estudiando para unos exámenes. Tuvieron un accidente, papá, mamá, Yu Hae y Yu Rin. Al menos, no sufrieron y fue todo muy instantáneo. La única que llegó con vida al hospital…fue mamá.
Se detuvo de nuevo, dejando que las imágenes pasaron por su mente de nuevo. No hacía falta que lo dijera en voz alta para que Kyuhyun se diera cuenta de que se trataba de eso, sobre todo cuando sentía que de vez en cuando hacía una ligera presión en su mano, como si así pudiera transmitirle un poco de dolor que acudía a su memoria al recordar. Sin poder soportarlo más, el muchacho soltó aquella mano y rodeó a la chica con uno de sus brazos, obligándola a que apoyara la cabeza en su pecho, sin dejar de observar ninguno de los dos el campo de baloncesto que se extendía ante sus ojos. Yu Jin rodeó la cintura del chico sin decir nada ante aquel repentino arranque de cariño.
-Tardó un par de meses en recuperar la conciencia, y cuando lo hizo nos la llevamos a casa. Mi padre tenía deudas que pagar, y al morir todo había recaído sobre nosotras así que en ese tiempo mi hermana dejó los estudios y se puso a trabajar a sol y sombra, porque quería que al menos yo terminase el curso. Mientras, yo cuidaba de mamá quien todavía estaba débil y desorientada. Aunque por el día era capaz de descansar, por la noche la atormentaban pesadillas que le subían la fiebre y entonces me dedicaba a cuidarla. Nunca he agradecido lo suficiente a los cielos que no nos arrebataran a mamá…incluso sabiendo que ella quizá preferiría haber desaparecido también. Hubo una noche, la primera noche que las pesadillas no la acosaron y no tuvo fiebre. Cuando amaneció al día siguiente y fui a darle los buenos días, contenta de que hubiera descansado y preguntándome si al fin sería capaz de salir de la habitación…me preguntó quién era. No me reconocía, a mí, a su propia hija, a quien había salido de sus entrañas y había enseñado a coger los palillos…-notó el temblor del brazo que rodeaba su espalda y Kyuhyun soltó el paraguas que sujetaba, abrazando con fuerza a Yu Jin y dejando que sollozara contra su pecho, ahogando sus gritos de desesperación- ¡Nos ha olvidado! ¡La única persona que nos queda, nos ha dejado!-su voz sonaba entrecortada al principio, pero finalmente pudo recuperar el aliento y hablar con voz tensa, pero sin ahogarse, aunque apretó más la cintura de Kyuhyun obligándolo a él a hacer más presión también, con lo cual la voz le llegaba más bien como un murmullo- Cuando pude aceptar que no volvería a sentir los cálidos brazos de Yu Hae a mi alrededor, cuando pude aceptar que Yu Rin no volvería a enseñarme japonés, cuando pude aceptar que papá no volvería a decir mi nombre…aferrada a la vida de mamá…ella nos olvida…Al final tuvimos que contactar con los abuelos. Ellos nunca han querido saber nada de nuestra familia porque estaban en contra de que su preciada hija se casara con un hombre de clase mediana. Así pues, nos tuvimos que alejar de ella y desaparecer de su vida, porque es lo mejor que podemos hacer. Yo sé que lo mejor es que ella haga una vida por su cuenta, pero…no puedo evitar al menos, llevarle las flores. Si Yu Sun se enterase se enfadaría mucho, a pesar de eso no puedo evitarlo…Y así nos mudamos donde estamos ahora, perdiendo contacto con todo el mundo…porque, ¿sabes? Los amigos, los de toda la vida, con quienes siempre has jugado y compartido penas…ya no te miran igual. Incluso si no te dejan de lado, es…difícil de explicar. Y al final cuando nos mudamos, no pasó mucho tiempo hasta que perdimos el contacto, ¡pero casi mejor, dijo Yu Sun! Y tenía razón, porque todo el mundo observaba cada paso que dábamos… Kyu-suspiró la chica-, nunca creí que podría volver a confiar en alguien que no fuera Yu Sun. De verdad…gracias, por existir. Por tenderme una mano y…y…demostrarme que no estoy sola, que puedo dejar ir a mi hermana, y caer en mi propia tristeza, dado que…vosotros estaréis ahí…para darme la mano y ayudarme a levantar.
-¿Crees que tienes que darme las gracias?-Kyuhyun no lloraba, le costaba mucho derramar las lágrimas. Pero tenía a Yu Jin contra su pecho, y la chica se estaba tragando el llanto que momentos antes había surgido desde el fondo de su pecho, dejando a las palabras salir y el dolor quedarse. Y él la estrechaba entre sus brazos con fiera fuerza, derramando lágrimas sobre su cabeza como si la chica le estuviera transmitiendo su pena y él la dejara salir, limpiando su interior del sufrimiento.
-Porque no sé…otra manera de…
-Yu Jin, estoy contigo, ¿de acuerdo? Aquí, contigo-dijo, mordiéndose el labio cuando el lloro le impidió seguir hablando e incluso haciéndose sangre-, siempre, para lo que necesites. Lo sabes, sabes que estoy aquí, aunque…aunque sé que no de la manera que me gustaría…-musitó, recordando la duda que le había corroído antes mientras la muchacha hablaba. Yu Jin se separó de él, apoyando las manos en su pecho y mirándolo.
-Estamos hechos un mapa-rió ella, alzando el brazo y limpiando los ojos humedecidos del chico-. Kyuhyun, te aseguro que mi propósito era quererte. En realidad, te quiero mucho, pero…esto no puede ser, porque a la larga ambos sufriríamos. No puedo estar contigo, y mi mente estar pensando en él, añorando su voz. Me odio a mí misma por ello, y tengo miedo de que tú termines odiándome también-él abrió la boca para decir algo, pero ella se lo impidió-. Aunque creas que nunca podrás odiarme, no lo sabes. Kyuhyun, te quiero mucho, muchísimo más de lo que te crees. Pero lo que siento por Leeteuk oppa es algo que ha durado tanto tiempo…no puedo hacerte esperar eternamente mientras suspiro por otro. Quizá estoy perdiendo mi oportunidad, quizá olvido a Leeteuk oppa, me enamoro de ti y estás con otra, pero…Kyu, lo he pensado mucho. De verdad quería esforzarme, de verdad, pero el amor es así de feliz, y si quieres olvidar a uno no te deja, y si quieres amar a otro, tampoco.
Kyuhyun no dijo nada. Al ver que por fin las lágrimas de la chica acudían de nuevo a sus ojos, la abrazó otra vez con fuerza.
-Ha sido corto.
-Lo…lo siento…
-Pero no lo cambiaría por nada.
Leeteuk había hecho la ronda de prensa sin muchos problemas. Cuando Yu Jin lo vio, desde el apartamento de los chicos, se le desencajó la mandíbula. No se había dado cuenta de aquello en esos dos días y nadie le había dicho nada, pero estaba segurísima de que Yu Sun lo había visto, ¿le habría dicho ya Leeteuk que aquello era una confusión? Sí, tenía que hacerlo porque su hermana no veía la televisión y no vería la rueda de prensa hasta que al día siguiente saliera en los periódicos.
Por otro lado, Yu Jin tuvo que mandar a su pecho el tranquilizarse al verlo. El rostro de Leeteuk era, simplemente, hermoso. Con el cabello rubio peinado hacia un lado y sin que ningún cabello se moviera, sus grandes ojos oscuros y en un traje oscuro, incluso a través de la televisión despertaba todos sus sentidos femeninos.
Se abrazó sin darse cuenta a la escoba, conteniendo el aliento mientras miraba sus labios moverse explicando que no había tenido ningún tipo de relación sentimental con aquella mujer y que eran sólo amigos.
Lo que no entendió la chica hasta unos instantes después fue por qué Kyuhyun estaba sentado al lado de Leeteuk, si él no tenía ninguna relación con el asunto. También entendió cuando comenzaron a mostrarse ciertas fotografías por qué los otros chicos se habían mostrado tan extraños con ella cuando llegó al piso y la misma escoba que estaba abrazando se cayó precipitadamente a un lado.
-¿Se puede saber qué…?-les habían visto y fotografiado.
-Leeteuk tenía que hacerlo porque se trata de un ídolo de otro país, pero han aprovechado para que Kyuhyun hable sobre el tema también.-explicó Heechul a su lado. No dijo nada más, no le preguntó si había algo entre ellos o no, porque cualquiera que fuera su respuesta Kyuhyun debía negarlo si no quería formar un revuelo, y porque si las fans descubrían quién era ella, podía estar en problemas.
-Sí, se ve claramente que estamos abrazados y que soy yo. Sí, estoy llorando-comenzó a decir Kyuhyun, con el rostro inexpresivo y aquella voz tan hermosa que poseía, tanto al hablar como al cantar-. No veo cuál es el problema de consolar, o ser consolado, por una amiga, la verdad-si algo caracterizaba el carácter de Kyuhyun, era que no daba rodeos y decía las cosas claras-. El día que tenga pareja estable, si tengo que decirlo, lo diré, así que por favor no publiquéis cosas que puedan llevar a la confusión. Y si las publican, las demás no las creáis hasta que salgan de mi boca. Pido por favor que olvidéis este accidente, y que por nada del mundo os dediquéis a buscarla y molestarla, porque entonces…sea quien sea, no perdonaré a nadie.
-¿Eso significa que no hay nada entre vosotros?-preguntó un reportero quisquilloso. Kyuhyun bajó la mirada y prácticamente se pudo ver cómo lo fulminaba con ella.
-¿Te soy sincero? Hay una chica que me gusta-si no fuera porque la escoba ya se había resbalado de entre sus dedos y no la había recogido por si volvía a caérsele, eso sería lo que hubiera sucedido-, pero me ha rechazado porque le gusta otro. Obviamente podéis ahorraros cualquier pregunta sobre ella, porque esto es todo lo que voy a decir. Gracias.-se levantó, hizo una leve inclinación y se volvió a sentar.
Cuando regresaron ambos chicos al piso, lo hicieron con el mismo mánager que tiempo atrás había echado la bronca a Yu Jin por no saber cuidar suficientemente bien a Leeteuk. La muchacha aquel día había roto dos platos, una figura de cristal de Shindong y poco le había faltado para estropear la comida. Lo único que le faltaba era la aparición de aquel hombre que seguramente se moría por echarle la bronca por los problemas que había traído y echarla a la calle de una patada. La chica agarró con fuerza el paño que tenía entre las manos queriendo decir algo, a Leeteuk, a Kyuhyun…pero estaba aquel hombre, y se sentía tan intimidada que sin darse cuenta se había puesto tras Ryewook y Eunhyuk para que la cubrieran aunque fuera parcialmente. Pero sorprendentemente, lo único que hizo el hombre fue dirigirle una mirada de odio profundo y marcharse sin hacer más ruido.
-¿Qué ha sido eso?-preguntó sorprendida cuando el hombre se hubo marchado. Leeteuk se acercó hasta ella y le sonrió dulcemente, provocándole una pérdida de fuerzas en el cuerpo que casi hizo que se le doblaran las rodillas.
-Esta mañana cuando ha venido a buscarnos y ha puesto el grito en el cielo con lo de Kyuhyun, amenazando con echarte…no veas cómo te han defendido entre todos. Es más, he tenido que intervenir para que no se lo comieran como lobos famélicos.-fue a acariciarle la cabeza, no obstante el aludido se interpuso entre ellos en ese preciso momento alegando que iba a ducharse. Leeteuk le miró con curiosidad pero no dijo nada, encogiéndose de hombros y yendo a cambiarse.
Por la tarde, todos se fueron menos Leeteuk que quería repasar el guión para un programa en el que tenía que participar antes de que volvieran a marcharse. Y Yu Jin tenía que quedarse a terminar la faena y de paso, iría al supermercado a comprar sustitutos para los platos que había roto, preguntándose cuántos iban en total y por qué si nunca había roto nada, llevaba una época en la que no hacía otra cosa. Aunque llevaban alrededor de una hora los dos solos en el piso, Leeteuk había estado encerrado en su cuarto y la chica en la cocina, pero justamente cuando fue al comedor él salió de su habitación a descansar y fue allí también. Últimamente, casi no hablaban y eso hizo que repentinamente, la chica se pusiera más nerviosa que de costumbre. Sin embargo, intentó disimular y se puso a limpiar el mueble del televisor.
-Antes he llamado a Yu Sun-comentó el chico de repente, sorprendiéndola y haciendo que a punto estuviera de caérsele el mando de las manos-, ¡Yu Jin! ¿Estás bien?
-Sí…sí, ¿qué decías, oppa?
-Pues que he llamado a tu hermana, y…creía que cuando hablé con ella sobre el asunto, quedó todo claro, no quería que se imaginara cosas que no eran sobre el asunto, pero… Creo que sigue enfadada, ¿puede ser que no esté convencida?
Yu Jin se quedó en silencio, encontrándose a sí misma preguntándose por qué cuando hablaba con Leeteuk después de tanto tiempo, tenía que ser sobre su relación con Yu Sun. Pero estaba bien, al menos hablaban y ella agradecía algo tan simple como aquello.
-Es normal, oppa. Piensa que tú eres un ídolo que aman miles de mujeres, y que la duda la corroerá incluso sin ese tipo de fotografías. Sabes que a mi hermana siempre le ha costado confiar en la gente, entonces…cuando al fin confía en alguien, es normal que tenga miedo de ser herida de alguna manera.
-¿No confía en mí?
-Lo hace, pero la manera de confiar de cada persona es distinta. No la fuerces, no lo hagas.
-Aaaains-suspiró el muchacho, tumbándose en el sofá-, menos mal que te tengo a ti.-las revistas cayeron al suelo, haciendo un fuerte estruendo que los dejó mudos a ambos hasta que el chico estalló en carcajadas.
-¡¡No te rías!!
-Anda, ven aquí-la llamó todavía tumbado, confundiéndola-, ¿no lo recuerdas? Cuando tenías trece años, a veces nos tumbábamos esperando a tu hermana en tu casa y leíamos del mismo libro.-obviamente, lo recordaba. Aquellos preciados momentos en los que recostaba la cabeza en el brazo de Leeteuk mientras entre ambos sostenían el libro en alto e iban leyendo, hasta que Yu Sun llegaba a casa y ambos de marchaban a pasar su tiempo de pareja. Pero a Yu Jin al menos le quedaban aquellos ratos para ellos dos.
-Pero…oppa…eso es un sofá, no cabemos. Será imposible leer nada.
-Que aburrida te has vuelto.
-¿Te das cuenta de lo que me estás proponiendo?-preguntó sorprendida, dándose cuenta de que Leeteuk era más idiota e inocente de lo que nunca podría haber llegado a imaginarse. Y sobre todo, percatándose más que nunca de que no, no la veía como una mujer. Era incapaz de hacerlo. Se acercó y se dejó caer de rodillas ante él, sorprendiéndolo y haciendo que se sentara. Yu Jin agarró una de sus manos entre las suyas y apoyó la frente en ella. Yu Jin entendía perfectamente las palabras que Kyuhyun le había dedicado, las entendía porque era igual que lo que a ella le sucedía con Leeteuk- ¿Sabes? Si hubiera estado en la situación de Yu Sun, hubiera confiado desde el principio en ti, y en caso de tener celos, tú no los notarías. Sé que no lo harías-antes de darse cuenta, estaba llorando. Aunque creyó que el día anterior, entre los brazos de Kyuhyun finalmente había podido descargar todo el dolor que portaba dentro, se daba cuenta de que nunca, nunca era suficiente-. Leeteuk oppa, sé que quieres a mi hermana, lo sé desde que te conocí, de la misma manera que sé que desde que ella te trajo a casa y te presentó, desde el momento en que escuché tu voz hablándome dulcemente, y cuando el hoyuelo se formó en tu rostro al sonreír, y tus hermosos ojos se clavaron en mí y me acariciaste la cabeza… en el preciso momento que pasaste por la puerta, aunque yo no lo sabía y hasta que no te he vuelto a ver, no me he dado cuenta…Leeteuk oppa-finalmente alzó la cabeza, encontrándose con la confusión dibujada en el rostro del chico. Las lágrimas recorrían sus sonrojadas mejillas y ella ya no podía echarse atrás. Lo que tuviera que suceder, sucedería. Aunque su yo futuro odiara su yo actual, tenía que decirlo-, siempre te he amado.
Háblame de tus alas, índice de capítulos.
*o* Yu Jun sr lo dijo!!!!!!! guauuu que chica valiente.. o tonta 😉
que intenso capítulo!!! me ha encantado… que ha pasado de toodoooo!!!
ainss mi corazón ta aceleraoooo
Mi pobre Maknae 😦 yo te consuelo amor mio, que a mi no me cabe media duda 😀
que va a hacer Leeteuk??? lo han metido en el rollo.. ya era hora, no? que era el único de los 4 que no sabía nada.. y como va a terminar esto?? kyaaa que angustia!!!
gracias mil por el capítulo y esperando con ansiedad extrema el final (mis uñas 😦
*o* Yu Jin se lo dijo!!!!!!! guauuu que chica valiente.. o tonta 😉
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Mi pobre Maknae 😦 yo te consuelo amor mio, que a mi no me cabe media duda 😀
que va a hacer Leeteuk??? lo han metido en el rollo.. ya era hora, no? que era el único de los 4 que no sabía nada.. y como va a terminar esto?? kyaaa que angustia!!!
gracias mil por el capítulo y esperando con ansiedad extrema el final (mis uñas 😦
Yo creo que, a estas alturas, si no se lo dice, revienta.
Dios, al final se confesó y la que se puede armar, no lo quiero ni pensar.
Ha sido buenísimo el capítulo, aunque Kyu me dio mucha pena, la verdad, porque creo que se merece ser correspondido y desde luego el pobre lo está pasando fatal, aunque claro, es la misma situación en la que está Yu Jin, pero claro, es que no quiero que por esa conversación se rompa la relación entre Yu Sun y Leetuk.
Me venir un final muy triste ¬¬
wuauuuuuuuuuuuuu, pero porque un penultimo capitulo asi, que se vendra en el ultimo; lo espero con demasiadas ansias, qqqqq pasara como se atrevio a decirlo si sabe q el no le corresponde; hayyyyyyyyyyy q duda porq por una parte es bueno ser sincera con tus sentimientos pero por otro xq decirlo al novio de tu hermana noooooooooo.
gracias por el capitulo y espero el gran final.