Panda and Hedgehog, episodio 14

Bueno, bueno, bueno… a ver qué pasa hoy porque la cosa está candente y el episodio es, a partir de la segunda mitad UNA VERDADERA PRECIOSIDAD.

Tenemos dudas, dudas, dudas, dudas…

Bueno, en realidad ya sabemos que Min Woo es el niño que perdieron tanto Pan Da Yang (Yoon Seung Ah) como Won Il (Choi Jin Hyuk), y también sabemos que éste último lo sabe y que quiere decírselo a Pan Da. Necesita decirle que ese niño fue el que estuvo en su casa, que es el hijo del chef, y que buscando a uno están buscando también al otro.

También tenemos la completa seguridad de que ese niño es Go Seung Ji (Donghae). Pero lo que queremos y esperamos es que se descubra todo el pastel (nunca mejor dicho) y que esto sea del conocimiento de TODOS. Abuelo y noonim sobre todo, que basta ya de sufrir gratuitamente… sobre todo ella, que hasta a la cárcel fue por algo que no había hecho, y perdió a su hijo por el camino.

Y entre otras cosas, nos asalta la duda de quién es en realidad el abuelo, que por lo que hasta ahora nos han contado fue una figura super relevante en el mundo de la repostería, pero que renunció a su fama y a su nombre cuando la desgracia le sobrevino a su familia y a su hija.

Pues bien, comenzamos el capítulo con Pan Da Yang, que echa tanto de menos al erizo, que por no tenerle en persona, se dedica a hablar con su uniforme. Tanto lo missea que pasa horas arreglando su habitación, su ropa, sus cosas… ainsssss. Tiene una severa obsesión por la ropa interior de este hombre, y claro, la curiosidad mató al gato, porque abriendo y registrando sus cajones, encuentra un tanga rojo, ajjajajjajjjajaaaaa.

Sin embargo, la cosa pierde importancia (y eso que parece de chica) cuando ella recuerda lo que está haciendo el abuelo en ese momento. ¿Un pastel de bodas francés? Con lo complicado que es eso, con el número tan limitado de personas que saben hacerlo… ¿sabrá el abuelo lo que se hace?

Pues todo parece indicar que sí. El abuelo está trabajando en ello y sigue dejando al personal con la boca abierta mientras le observa. Aunque ahora cuenta con la ayuda de Seung Ji, que le está echando una mano con los adornos. Están tan concentrados que Won Yi se muere por hacerles una foto, así que, corre arriba a buscar una cámara, mientras que entre bromas (de las que Seung Ji suele ser el blanco), y acompañados por Gyun Woo, nuestros hombretones siguen construyendo ese pastel.

Sin embargo, en el despacho de Won Il, la cosa es bastante seria. Sigue reunido con Eun Bi y con la otra secretaria, que han buscado un detective, y han descubierto cosas bastante inquietantes sobre el chef. Parece ser que el nombre que utiliza, Choi Jae Gyum, corresponde a un vagabundo mentalmente perturbado que desapareció hace 20 años y del que su familia no sabe nada. Tienen incluso fotos… y claro, la apariencia del verdadero Choi Jae Gyun no se corresponde en nada con la del chef.

La teoría es que el chef lo suplantó, porque el pobre no tenía ni idea de cocinar, así que no pueden ser la misma persona, y que ese hombre o bien murió o bien lo hicieron desaparecer… dado que existen mafias dedicadas a ese tipo de «transacciones» es probable que el chef contactara con ellas para poder quedarse con su identidad… eso si no lo liquidó él mismo.

Lo que está claro y así pensándolo bien, es que sí, el chef sabía hacer pasteles, o más bien sabía ponerles los adornos a los pasteles que los empleados hacían por él… y había una, Lee Na Kyung, a la que también han investigado… Ella era la que hacía la mayor parte del trabajo, y resulta que han descubierto que la familia de ella le debía dinero al chef, por lo que es posible que él la chantajeara y la utilizara para que fuera su backup. También hay rumores de que el chef metía a sus amantes a trabajar en las cocinas aunque ni siquiera tuvieran certificado de pasteleras. En ese momento Eun Bi le cuenta a Won Il el incidente de las fotos y cómo su madre intervino en ello, y éste se entera entonces que, lejos de ponerse de su parte por sus méritos, su madre lo hizo por un ataque de cuernos. En el fondo ella no tenía intención de que el chef se fuera definitivamente, ni el chef de hacerlo, y todo sólo es un paripé que no es la primera vez que ocurre… Lo malo es que ahora, si el chef tiene que volver, es a costa de que Won Il fracase.

Esta mujer es penosa. ¿Véis como el dinero no da la felicidad? Ni la sensatez, claro.

Won Il también piensa que necesitan un abogado, pero desconfían del que trabaja para ellos, porque está alineado con el presidente… Así que, Eun Bi le comenta que su madre le había pedido una cita con su padre porque el chef, utilizando a Won Yi, que no sabía lo que hacía, ha sacado documentos importantes de la pastelería, así como el sello.

Ahí la cosa ya tiene cierto peligro, porque aunque los originales están en poder de Won Il, quién sabe lo que podría hacer el chef con las copias…

El padre de Won Il, sin embargo, no desea ni oír hablar de la presidenta, y a quien sí estaría dispuesto a recibir es a Won Il. Él fue quien les dijo que le chef no era quien fingía ser… Won Il no tarda ni dos segundos en pedirle a Eun Bi una cita con su padre.

Y claro, ahora el chef ha decidido que la única forma de salir del atolladero es camelarse a la presidenta, así que se le cuela en la sala de masajes donde ésta está recibiendo uno, y se hace la víctima, finge estar sufriendo sin ella, etc. La presidenta a su vez también hace el paripé orgulloso, con el resultado de que cuando le pide que se vaya, resulta que él lo hace a la primera, dejándola con un par de narices. Jajajjaajajajajaaa. Jó*ete bruja, que pones a un tío miserable por delante de tu propio hijo. Quiero verte llorar mucho.

Y ahora atentas, porque viene una escena que es absolutamente genialosa, y que nos va a cambiar todo el panorama que teníamos establecido de posibles parejas entre secundarios. A mí me lo ha cambiado… y me gusta.

Tenemos, pues, a Won Yi buscando la cámara para fotografiar a Seung Ji y su abuelo en el despacho del chef, cuando se aparece por allí Tae Ji, que distraídamente repara en una foto suya, y en la quemadura que tiene en la mano. A Tae Ji no le engañan… por más que ella le diga que es una quemadura en la cocina, él sabe que esa señal es la de un tatuaje que ha sido borrado, y le insiste a Won Yi que es un experto en reconocerlos, así como en valorarlos según los ve. Puede decir hasta cuánto costaron.

Para probarlo, Won Yi le enseña el que tiene en la espalda al la altura del hombro, para lo cual tiene que descubrirlo y enseñarlo. Ella hace el gesto de forma inocente, pero Tae Ji traga saliva antes de responderle. Ha acertado. Won Yi sigue probándolo, ahora le enseña otro que tiene en la cadera… Tae Ji respira hondo todo sulfurado antes de contestar. Vuelve a acertar, así que Won Yi le enseña un tercero que tiene al otro lado a la altura de la cadera… Lo gracioso es que ella actúa como está acostumbrada, como si fuera un chicote más, pero Tae Ji ya no puede soportarlo…

«¡Soy un hombre y tú una mujer! Estamos solos. Tienes suerte de que sólo sea un profesional con los tatuajes… Eres guapa… Así que no vuelvas a hacer eso«.

 

Y así es como Won Yi descubre, con sorpresa, que no, que da igual que ella sienta que es uno más… en el fondo es una chica, una chica guapa, y Tae Ji la ve como tal. Aunque no termina de asimilarlo por completo tampoco… Y por otro lado la forma en que él sale acalorado de la oficina y baja las escaleras, es la leche. ¿Tenemos posible pareja? Puestos a elegir, no me gusta Eun Bi para Tae Ji. El caso es que no me gusta para nadie, ajaajjajjaajjaaaa.

Abajo en la cocina, el abuelo anda haciendo unos adornos PRECIOSOS con ayuda de Seung Ji, que anda quejándose de que le trate con familiaridad excesiva delante de los empleados, que tanto le respetan. El abuelo sigue haciéndolo tal y como le place, y los piques que tienen son igual de PRECIOSOS que esos adornos.

En estas están cuando Seung Ji ve salir a Won Il de la pastelería, y no tarda en llamarlo para preguntarle por qué se está escaqueando del trabajo, aunque en el fondo la expresión que su amigo llevaba lo dejó preocupado y quiere saber si está bien. Won Il le dice que va a ver a Pan Da para hablar de un asunto con ella, así que Seung Ji entra en modo celosón hasta que el otro le dice que tiene que hablar con ella sobre el chef…. lo cual deja a Seung Ji todavía más estupefacto. Won Il añade que el chef está usando una identidad falsa y que quiere preguntarle a Pan Da si tiene algún objeto o pista de Min Woo, dado que resulta que son padre e hijo. «Nos usó a mí y a Pan Da para entrar en Saint-Honoré (y a Min Woo joer), mañana hablaremos de ello«.

Seung Ji queda con total cara de preocupación mientras le desea que tenga un buen trayecto. «¿Por qué no puede Choi Jae Gyum dejarnos en paz?«, se queja.

Así que, vuelve al trabajo y se esmera en aprender todo lo que puede de lo que está haciendo el abuelo, fijándose en cada detalle y realizando dibujos en su cuaderno. Más tarde, nervioso y esperando el regreso de Won Il, se dedicará a hacer dibujos en su cuaderno mientras lo espera: el sol, el césped, una mariposa, insectos…

En el Café Panda, la tia de las chicas sigue flipando con el currículum del abuelo mientras que noonim atiende la llamada de Pan Da Na, la cual le comunica que ha realizado las entregas y se va a quedar dando una vuelta con Beom Bo (<<<< ME ENCANTA QUE ESTÉN JUNTOS).

Las dos mujeres hablan sobre el abuelo, sobre los motivos por los que renunció a su grandeza, y la conversación deriva de forma que la noonim confiesa sin pudor alguno que estuvo 20 años en la cárcel, y que ese fue el motivo de la renuncia del abuelo a todo lo que no fuera sencillez y austeridad, mientras esperaba su vuelta. La tía lo flipa, por supuesto.

Arriba, en la habitación de Pan Da, Won Il y ella están revisando las pertenencias de Min Woo. Hay una libreta, dibujos, pinturas, ropa, un disfraz… Pan Da va sacando cada objeto casi con reverencia, mientras que a Won Il lo asaltan todos los recuerdos felices de sus momentos juntos como hyung y dongseng. Mientras Won Il repasa sus dibujos, se da cuenta que Min Woo los ha firmado como JANG Min Woo y no como CHOI Min Woo, tal y como él pensaba que era su apellido. Pan Da le confirma que en realidad es JANG, y al preguntarle por qué pensaba que era CHOI, Won Il le cuenta por fin lo que lleva deseando decirle y no se atrevía: que el chef es el padre de Min Woo… le confiesa que el chef vivía como si la ausencia de Min Woo no importara en absoluto o él no hubiera existido nunca, y ambos se lamentan de que las únicas personas que se preocuparon por el niño fueran ellos, mientras que su familiar directo pasaba de todo. Por primera vez Won Il expresa en voz alta sus más profundos temores: que fuera el propio chef el que se librara de Min Woo para poder rehacer su vida cómodamente con su madre. Le cuenta que cambio de nombre, de cara, e incluso que se borró su tatuaje. Así que, a partir de ahora, volverán a buscarle, pero ahora como JANG Min Woo.

Pan Da le cuenta cómo su padre lo buscó incansablemente sin resultado alguno. Siendo forense, asistente de un abogado (el padre de Eun Bi, me lo veo venir) y teniendo relación con la policía, era el más indicado para encontrar a Min Woo, pero no lo consiguió. Ella misma también intentó buscarle. Se hizo periodista especialista en respostería con la esperanza de que Min Woo también se hubiera convertido en pastelero y así conseguir encontrarle… pero tampoco obtuvo resultado, y al morir sus padres y heredar el negocio, con todos los problemas que ésto le ocasionó, la búsqueda de Min Woo quedó un poco apartada.

Won Il quiere intentar de nuevo la búsqueda con su nombre real, por lo menos pueden intentar encontrar a su madre, pero Pan Da le dice que en los registros policiales sólo aparecía el nombre de su padre: Jang Byung Chun. Y esta persona fue reportada como muerta poco después de que desapareciera el niño, por lo que la conclusión a la que llegan es que fue ese el momento en el que el chef cambió su identidad a la actual.

Won Il tiene otra alternativa para enontrar a Min Woo. Necesitan sólo una foto de él para utilizar el programa que les puede simular su apariencia actual, pero Pan Da no tiene ninguna… Parece que se les han cerrado todas las puertas.

Volvemos abajo. La tía ha ido a por alcohol para celebrar una pequeña reunión con la noonim y contarse las penas. Supongo que porque también quiere averiguar qué es eso de estar 20 años en prisión, porque ya tuvo que ser grande el delito para tamaña condena. Después de que la tía le cuente sus problemas de dinero y cómo lo ha perdido todo, llega el momento de hablar de la noonim. Lo primero que le cuenta es que cuando ella fue a la cárcel, su hijo se quedó con su padre, y desde entonces no le ha vuelto a ver… El abuelo no aprobaba al marido de la noonim y no tenían relación alguna. El abuelo sabía que se había acercado a ella sólo por la fama que él tenía, pero noonim estaba cegada por el amor y no le hizo caso.

Ella fue a prisión cuando su hijo tenía tan solo 6 años. Y entonces es cuando relata cómo fue que acabó allí.

Un día, unos mafiosos fueron a su tienda exigiéndo la devolución del dinero que el marido les debía. Ante la amenaza de agredirla sexualmente y matar al niño, ella se defendió, rociándoles con gasolina… entonces perdió la conciencia. La policía dijo que se había golpeado al huír del incendio que posteriormente se produjo, pero ella recuerda haber sido golpeada por la espalda. También le cuenta que ha aparecido un detective que asegura que ese golpe y ese incendio fueron causados por la misma persona, o sea, su marido, que se las ingenió para que ella cargara con la culpa. La noonim sigue dando detalles de todo: los tatuajes de su marido, su tienda, las circunstancias… y conforme ella habla, la tía empieza a encajar las piezas y a hacerse una idea de quién es realmente ella. Así que le pregunta en qué vecindario vivía para asegurarse, y cuando la noonim responde, todo queda al descubierto. ELLA ES LA MADRE DE MIN WOO, el niño que Pan Da tanto ha buscado.

Arriba, Won Il y Pan Da siguen a lo suyo. Ella recuerda la canción que sólo los tres saben, y le dice que si alguien cantara esa canción delante suya, sabrían que esa persona es Min Woo. Están los dos casi al borde del llanto. Los recuerdos de Won Il siguen aflorando. Hasta ahora pensábamos que era ella quien les había enseñado la canción a los dos niños, pero resulta que esto no es así… fue el padre de Won Il, mientras estaba en el hospital justo antes de morir, quien le enseñó la canción a su hijo, éste se la enseñó a Pan Da, y Pan Da a su vez a Min Woo. La cancion surgió mientras pasan las hojas de un libro infantil de insectos, como memotecnia para que Won Il pudiera aprenderse sus nombres. Por lo tanto, la canción es única, original, y es imposible que la conozca nadie más que ellos tres. Este recuerdo es muy fuerte para Won Il, dado que fue la última vez que estuvo con su padre, y la canción, el último legado en vida de éste. Además, la portada del libro de insectos tenía el dibujo de una mariposa, que es la misma que hemos visto a Seung Ji dibujar mientras espera que vuelva Won Il. Ahora nos cuadra por qué en las libretas de dibujos de Seung Ji también hay siempre insectos dibujados por todas partes…

Todo cuadra. Las piezas del puzzle van encajando.

Pero eso no es todo… su conversación es interrumpida cuando la tía y noonim entran en la habitación. Si antes estaban intentando buscar a la madre de Won Il, ya pueden darse por satisfechos, porque la tienen delante. El reencuentro de Pan Da y la noonim, una vez que ya sabe cada una quién es la otra, es bestial, chicas.

«Gracias por no olvidar a mi Min Woo y por buscarle«, le dice la noonim antes de que las dos se abracen.

Pero la tía se da cuenta de que algo va mal con Won Il… Mientras Pan Da y la noonim examinan esos recuerdos que hace un rato Pan Da le mostraba a Won Il, y que ahora son un verdadero tesoro para esta madre, la tía y éste hablan… este santo, porque es un santo, se siente culpable por haber alojado a la fiera del chef durante tanto tiempo en Saint-Honoré… como si hubiera dependido de él. Pobre.

La tía se queda totalmente fría al escuchar que el ex-marido y el chef son la misma persona… lo que supone que en ese momento el abuelo está trabajando para la tía por la que el chef abandonó a la madre de Min Woo. Y Won Il no sabe que hacer ante eso, porque no quiere que el abuelo se lleve un disgustazo tremendo que incluso pueda poner en peligro su salud. Los dos deciden decíselo sólo a la noonim por el momento. Won Il teme una reacción precipitada por parte de ella, pero la tía no piensa igual. Ella parece sensata y parece estar en paz, al margen del hecho de que fue a la cárcel injustamente por un delito que en realidad cometió su marido. Won Il ya alucina en colores al escuchar esto.

Sin embargo, haber encontrado a la madre de Min Woo les puede dar una pequeña esperanza. La noonim sí que tiene fotos del niño. En realidad, también tiene cientos de carteles con su imagen.

En la posterior puesta en común que hacen los cuatro juntos, se intercambian toda la información que tienen así como las fotos de Min Woo.

Won Il sigue abatido y avergonzado, no es capaz siquiera de mirar a la noonim a la cara, pero le echa narices al asunto y acaba por confesarle que su marido no es otro que el chef. Así que, en vista de que están hablando de una persona muy peligrosa, deciden quedar todos con el detective al día siguiente para informarle de todo, y dejar al abuelo fuera de todo por el momento para que pueda terminar el pastel que está haciendo con tranquilidad.

El abuelo, ajeno a la marabunta que se ha desatado, está con Beom Bo y Tae Ji, que le están ayudando a probarse ropa nueva. Al abrocharle Beom Bo la camisa, Tae Ji le pregunta a su amigo por qué está siguiendo el mismo modo particular que tiene Seung Ji de abotonarse la ropa. Atentas a este detalle, porque será importante en el futuro. Esa forma de abrocharse los botones, es uno de los pocos recuerdos que tiene de su infancia, y ha mantenido esa única costumbre hasta la actualidad. El abuelo se queja de que ya bien podría haber memorizado el nombre de sus padres y no algo tan inútil como eso… ya veremos si es tan inútil como parece a simple vista.

Volvemos con Seung Ji que está en Saint-Honoré recitando la letra de la canción para ponerse a trabajar… pero no puede. Está desconcentradísimo. Won Il no ha vuelto, está con Pan Da, y ninguno de los dos le ha llamado. CELOS.

Con ganas de devolver la pelota, Seung Ji sube al despacho de Won Il y comienza a trastear con su ordenador. Y claro, por su cara de pillo, sabemos que no está haciendo naaada bueno.

Y justo después, es conmovedor ver a la noonim regresar a casa, llevando las cosas de Min Woo que Pan Da le ha dado, y leer la nota que le ha dejado el abuelo antes de irse a dormir primero, ya que lo más posible es que no se vean, puesto que él madrugará para continuar el trabajo. La noonim entra a la habitación de su padre. Necesita verlo aunque éste esté dormido. Lo arropa mientras piensa en que Won Yi, esa niña que ambos adoran y que es tan querida, es la hija que tuvo el chef con la mujer por quien abandonó tanto a la noonim como a Min Woo. Las conexiones emocionales que tiene esta historia, para bien o para mal, son bestiales. Pero, ¿sabéis una cosa? Yo confío en el abuelo. No creo que ni él ni la noonim juzguen a Won Il o a su hermana por ser también vícitmas inocentes, como lo fueron ellos mismos y Min Woo, de ese mal bicho.

Está casi amaneciendo cuando Seung Ji se deja caer por el Café Panda, un sitio que ha echado de menos tremendamente desde que se fue. Cuando sube a su habitación, se encuentra, tal y como ella le dijo, a Pan Da durmiendo en ella. Se acerca silencioso y la observa. Ella se ha quedado dormida con uno de los carteles de Min Woo en la mano.

«Mira esta mujer… durmiendo en mi cama con la foto de su primer amor» agarra la foto sonriendo y la aparta dejándola en la almohada. «No puedo soportar ver que dormís juntos«.

Seung Ji la arropa con cuidado y se tumba junto a la chica. Se fija en que tiene ojeras, y se pregunta qué habrá estado haciendo… ainssss si él supiera. Lo que sí que deduce por su aspecto, es que se ha quedado dormida llorando, y que debe ser por Min Woo. «Espero que lo encuentes para que mi Pan Da Yang pueda ser feliz» <<<<<< SEEEEERIOUSLY, a esta familia la han fabricado en serie para que sean las personas más comprensivas, más adorables y más humanas del universo. La noonim, el abuelo y Seung Ji… PRECIOSOS todos.

Y así es como se quedan durmiendo los dos juntitos, uno frente al otro, hasta en la misma posición. Y es bestialmente bonito verles así, muy dormiditos, mientras la foto de Min Woo preside y es testigo de sus sueños. Casi me deshago con esa imagen.

Al cabo de un rato, Pan Da ha despertado y ahora es quien lo arropa a él, mientras le cuenta, aunque no pueda oírla, todo lo que pasó la noche anterior y lo que descubrió sobre Min Woo, el abuelo y la noonim. Si ninguno de los dos, ella o Won Il, le llamaron para contárselo, era porque temían que se sintiera mal, al ver que a ese otro niño estaban todos buscándole mientras que a él no lo busca nadie… ainssss si ella supiera. Pero claro, ahora entiende también cómo es que el abuelo tampoco le habló nunca de la existencia de Min Woo… probablemente porque, como ella y Won Il han hecho, quería evitarle a Seung Ji esos pensamientos.

Seung Ji despierta y sonríe al verla allí. Le dice que la echaba de menos y pasó por allí para estar con ella aunque fuera una hora… pero en realidad lleva tres. ¡Llega tarde al trabajo! No tiene tiempo que perder, porque esa mañana tienen la visita de la clienta que encargó el pastel francés y debe estar allí con el abuelo. Despues de darle un abrazo rápido, Seung Ji sale zumbando.

En Saint-Honoré todos se han puesto ya en marcha. Gyun Woo y Won Yi contemplan asombrados una de las obras maestras del abuelo, hecha para una fiesta de empresa, pero la presidenta está que se muere de rabia de ver que el hombre está cumpliendo y triunfando. Eso no es acorde a sus planes, claro. Así que, cuando se encuentra a Won Il por los pasillos, le amenaza con no tolerar ningún fallo en ese pastel francés, que es el acontecimiento del día. Está convencida de que ahí sí van a errar…. ainssss si ella supiera.

Pero se va a enterar, porque en ese mismo instante, Won Il le da el currículum del abuelo para que lo flipe, y esto coincide con la llegada a Saint-Honoré de la clienta sibarita en busca de su pastel francés.

Se lo muestran, y ella lo mira y lo remira… enseguida pregunta sécamente dónde está la persona que lo hizo. El abuelo hace entrada triunfal. La mujer se vuelve, sonríe «sabía que lo habías hecho tú nada más verlo«, le dice. Y se abrazan como dos viejos conocidos.

En ese momento entra también Seung Ji y el abuelo lo presenta como el aprendiz que puede incluso superarle. «¿Quién podría ser mejor que tú?«, exclama ella incrédula. A todo esto, la presidenta no sabe si flipar por lo que está viendo, o por lo que está leyendo en el currículum del hombre.

Y es que el abuelo es una leyenda. Es Park Byeong Moo, que ha trabajado a nivel internacional en los mejores lugares e incluso ha sido profesor de repostería en prestigiosas instituciones. Y uno de esos lugares es precisamente la cadena de hoteles de la clienta, en Francia, como jefe de pasteleros. El abuelo resulta que hizo la repostería para su compromiso, su boda y ahora para su aniversario…

Won Yi corre a la tienda del abuelo para contarles a los demás la noticia. Allí también están Pan Da Na y Dong Goo, pero Beom Bo es quien más se emociona. No puede creerse que trabajara tantos años con alguien de tanto prestigio y a la vez tan sencillo. Se sucede una explosión general de amor por el abuelo, que supongo que todas habríamos tenido con o sin fama. Así como es él ya lo vale. ADORO al abuelooooo.

Mientras, en el café Pan Da hay otra reunión mucho más importante. La de Pan Da Yang, Won Il y la noonim con el detective. Éste tiene que andar como loco de contento, porque gracias a ellos no tiene ni que buscarle, ya lo han localizado. Pueden encontrarlo en cualquier momento. Won Il les dice que es posible a través de su madre o de su hermana, pero la noonim, que es más buena que el pan, no está a favor de hacer pasar a Won Yi por una cosa así. ADORO a la nooniiiimmm. También se ha dado cuenta del sentimiento de culpa de Won Il, y le deja muy claro que no debe pensar así, y que él no tiene la culpa de nada. INSISTO: ADORO a esta familia toda.

El problema ahora es que el crímen por el que condenaron a la noonim, y algunos anteriores, ya han prescrito, y deben encontrar la manera de cazarle por otra cosa. Won Il interviene: pueden hacerlo por el desfalco que ha estado cometiendo en Saint-Honoré. Ahora necesita más que nunca ir a esa cita con el padre de Eun Bi.

El importe de los fondos que se ha embolsado sostiene de sobra una causa abierta en su contra. El inspector además les advierte que no actúen imprudentemente por su cuenta, de forma que él se asuste y vuelva a desaparecer, y les dice que encontrará la forma de hacer un careo con todos.

Tras la reunión, Pan Da le pregunta a Won Il sobre la foto de Min Woo y el simulador, y éste le responde que no tardarán demasiado en tener los resultados, quizás sólo un día; por supuesto, la avisará en cuanto reciba noticias. El abuelo sigue quedando fuera de todo hasta que no estén seguros, así le ahorran el disgusto.

En una cafetería, Eun Bi y su padre esperan a Won Il mientras el hombre refunfuña al verse obligado a aceptar un caso legal. Él no ha querido ir a Saint-Honoré para verle, y aunque finge que esto es por desinterés delante de su hija, yo más bien creo que este hombre same muuuucho sobre el asunto, y que con quien no quiere encontrarse es con la presidenta. Pero cuando el chico llega y están a solas, le dice que el verdadero motivo de citarse allí es que desconfía de la gente de Saint-Honoré. Su primera pregunta es si Won Il está preparado emocionalmente para lo que se le viene encima, refiriéndose a su madre y a su hermana. Pero Won Il no tiene dudas, quiere ir para adelante con ello aunque eso signifique que el chef pueda recibir una condena penal. «Déjalo en mis manos y céntrate en tu trabajo. No puedes permitir que se diga que Saint-Honoré no funciona sin él«, concluye el abogado.

El chef cada vez está en una situación más comprometida, y su última baza que es la de comerle la oreja a su mujer, también puede fracasar… cuando su esbirro le cuenta lo que ha ocurrido con el pastel francés y quién es el abuelo, se da cuenta de que Won Il puede que no lo vaya a hacer tan mal como él esperaba.

En Saint-Honoré termina la jornada de trabajo y Seung Ji despide a Tae Ji y al abuelo, que regresan a casa. (Por cierto, ese «nado ailoviu-da» del abuelo me hizo tener una explosión de amor filial que me lo secuestraría para quedármelo a vivir conmigo, lo prometo). Me parece a mí que los motivos que tiene Seung Ji son que quiere quedarse a esperar a Won Il… no sé si para ver su reacción ante la trastada que le ha hecho en el ordenador, o para que le hable de lo que ocurrió la noche anterior en el Café Panda.

Afortunadamente para él, todavía está en la calle cuando éste llega. Y parece que andábamos medio acertadas con sus intenciones, porque primero intenta preguntarle lo que ha estado haciendo todo el día, y Won Il esquiva la pregunta, así que Seung Ji le anima a que vaya a trabajar con su portátil.

Seung Ji vuelve a la cocina sonriendo y Won Il sube a su despacho. ¿Y cuál era la trastada de Seung Ji? Pues llenarle el ordenata de fotos suyas que le salen por todas partes. Es por esto que, cuando recibe el correo de su amigo con la simulación del aspecto actual de Min Woo, Won Il en un principio cree que lo que está viendo es parte de su broma, así que por teléfono avisa a Pan Da de que tiene los resultados, y después se fija mejor en el correo. Entonces se da cuenta de que no hay broma alguna. La simulación ha dado como resultado el rostro de Seung Ji. Seung Ji es Min Woo.

Pan Da ya estaba en camino del Saint-Honoré para ver el resultado, y de paso, antes de subir a su despacho, aprovecha para pasarse por las cocinas y ver así a Seung Ji.

Cuando entra, Seung Ji está concentrándose para trabajar, y como siempre que hace esto, está recitando la letra de la canción de los insectos. Pan Da se queda clavada en el sitio. No puede creer lo que está escuchando.

«Tú… ¿quién eres? ¿El erizo es Min Wo?«

Yo no sé a vosotras, pero a mí el careto final de Seung Ji me deja totalmente despistada, porque por su expresión me da la sensación de que el erizo no estaba tan desmemoriado como aparentaba. Su cara no es de «¿pero qué estás diciendo?», es más bien de «ya me has pillado»…

En fin, son elucubraciones mías y habrá que esperar hasta el finde para saberlo, aunque en vista de la preview, el próximo capítulo nos va a hacer emocionarnos hasta los tuétanos…

Listado de capítulos

Esta entrada fue publicada en Doramas coreanos, Dramas, Programas de TV, revisión de dramas y etiquetada , , , . Guarda el enlace permanente.

14 respuestas a Panda and Hedgehog, episodio 14

  1. ARI8 dijo:

    De verdad, cómo disfruté el momento de la cliente sibarita, tratanto con el abuelo tan feliz y sabiendo que era él, mientras que la bruja sufría un GRANDÍSIMO golpe en su orgullo, porque ahí todos sus planes para que volviese el CHP se fueron al garete y quedó claro que ella es lo más miserable que parió madre MUAJAJAJAJAJAJAJAJA

    El abuelo, con sus bromas y sus declaraciones de amor, es que es tan pero tan adorable, que me deja tonta con sus escenas, tanto con Seung Ji, como con los demás.

    Momento Won Ji – Taeji,. es que no me lo creía, de verdad, porque yo pensé que ella acabaría con Gyun Woo pero no, al parecer Taeji ya se va interesando en ella y no es por nada, pero también forman una pareja muy bonita.

    Tambien creo que el padre de Eun Bi estuvo metido en el caso de la noonim hace veinte años pero que en ese entonces no pudo salvarla y que a lo mejor por eso dejó la abogacía pero nunca ese caso.

    El momento de la parejita durmiendo junta fue tan, pero tan bonito que me dejaron loca.
    Y ese final, donde Won Il descubre que Min Woo es Seung Ji y que Panda lo sabe por la canción, es tremendo. Creo además, por la cara de Seung Ji, que él lo recuerda TODO.

    • Nuna dijo:

      A la bruja de la madre quiero verla llorar, sabes?

      Poner a una p***a por encima de un hijo… es que es para darle de guantazos.

      • ARI8 dijo:

        De rodillas tía, tiene que llorar de rodillas implorando perdón por todo lo que hizo y que no la perdonen, eso sería lo mejor.
        Es vergonzoso eso de que ponga a la p***a por delante, porque está visto que para ella sólo existe el CHP y a los hijos que les den.
        La tortura marítima es poco para ella.

        • Nuna dijo:

          Vamos a tener que inventar tipos de castigos nuevos, porque el palo, el gato y la quilla, además de la pasarela, se nos están quedando muuuuuuy lights

          • ARI8 dijo:

            ¿Qué te parece la muerte por los mil cortes?

          • Nuna dijo:

            POCO y bastante pringoso, ya tenemos bastante con el nosebleading propio, ajjajajjjjajjaa. Pero es una opción. Depende del nivel de cabreo me dará igual el pringue.

  2. Clau dijo:

    Un capi de muerte… El abuelo y su iloveyou m mataron y la cara del erizo al final me dejo desconcertada… Mañana el capi va a estar e 10 tendre mis pañuelitos listos porque ese reencuentro entre abue y nieto sera de muerte

  3. I love tus recaps, amo a mi puerco espin, que bueno que ya estan cuadrando todos los daos y este rompecabezas se esta resolviendo…..^^
    Pero me niego a que Won Il se quede con Eun Bi, no quiero que se quede con la secretaria, me niego, es un rotundo NOOOOOOOOOOO
    Espero muy ansiosa el prox cap, van haber escenas muy conmovedoras, yo quiero ver al abuelo y al erizo juntos, en su reencuentro, La frase clave ahi es Tan cerca pero a la vez tan lejos (es mi versión) jijijiji

  4. abgl_vzla dijo:

    Aiss es que aunque ya se sabía de antemano que Seung Ji es Min Woo en verdad la forma como han manejado el que Pan Da y Won Il han descubierto todo ha sido genial.
    Nuna al igual que tu espero que la presidenta sufra en grande todas las que le ha hecho a sus hijos y no me sorprendería que pagara con el chef maloso algunas de esas vagabunderias que ha hecho con la pastelería. También quede con cara de WTF con la reacción del Erizo, cuando es él quien debió quedar con esa expresión tras lo que le dice Pan Da.
    Por ahí vi unas fotos de unas escenas que se vienen este fin de semana y me tienen preocupada, ojala ese no sea el final que nos piensan dar :S

    • Nuna dijo:

      Esas escenas que has visto yo creo que son simplemente para justificar que Seung Ji recupere la memoria, si es que la ha perdido toda, que para mí que recuerda mucho más de lo que dice… veremos a ver que quedan horitas para saberlo.

  5. okira dijo:

    que binito nuestro lee dong hae

  6. Fabiana dijo:

    Hola! Alguien me puede decir como es el nombre del actor niño que hacía de Jang Min Woo en cafe panda por favor?

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.