Panda and Hedgehog, episodio 6

Bueno, pues no era lo que pensábamos… el recién llegado no es que quiera contratar a nuestro erizo, es que quiere hacer un pedido. Un pedido especial.

Tan especial que llevará a nuestro chico erizo y a nuestra chica panda a hacer algo que en realidad ya están los dos deseando. Él más.

Y yo entendí como el c*lo la traducción, ésta estaba mal, o las camisetas de cuello ancho que lleva Donghae hacen que mi neurona bizquee, porque no es que el gran empresario y escritor haya visto el trabajo de Seung Ji en Saint-Honoré. Lo que ocurre es que ellos eran sus proveedores antes de que este hombre descubriera a Seung Ji y quisiera cambiarles por él.

Y Seung Ji, que está intentando regatear con el precio, al enterarse de eso, decide que el dinero no es nada comparado con que él haga público y bien público quién es su nuevo proveedor, y que lo ha escogido porque es mejor que Saint-Honoré. El orgullo de erizo ante todo.

Ahora le queda la parte más complicada. Diseñar ese pastel que le ha pedido y que no tiene ni idea de cómo hacer. Un pastel cuyo concepto es el de las parejas que están empezando a salir. El problema es que no está muy seguro de poder hacer eso… es la clienta ahjuma la que descubre que, probablemente, él no haya salido con ninguna chica y no tenga ni idea de lo que se siente. Y es ella también la que le sugiere que salga una vez con Pan Da (Yoon Seung Ah) para inspirarse.

Y en Saint-Honoré, la renovación necesaria está siendo llevada a cabo por el chef padrastro pero de mala manera. Won Il verá las réplicas del diseño de Seung Ji, unas copiadas y otras adaptadas a otros animales, y flipará totalmente en colores al ver la desfachatez de este hombre adjudicándose los diseños a sí mismo y haciendo alarde de su imaginación. Y lo que es peor, pretende presentarlos a unos compradores con los que tiene una reunión. Y no contentísimo con esto, le envía una caja de muestras a Won Il, para que los pruebe…

Lo más extraño de todo, es que por algún motivo, Won Il no ha probado ni un solo pastel de los que el chef hace (y éste lo sabe), creo que se trata de alguna promesa o de algo relacionado con su orgullo, aunque en esta ocasión, movido por la curiosidad de si habrá podido imitar también el sabor de Seung Ji, está a punto de hacerlo, cosa que su Hyung le impide. Le dice que si los prueba, habrá perdido. Y yo quiero sabér por qué.

De vuelta en el Café Panda, es su dueña la que anda toda entusiasmada con el nuevo pedido, mientras que Seung Ji anda bastante negativo con el tema. Tanto, que ella es quien tiene que darle ánimos. Además, va a ayudarle a encontrar la inspiración saliendo con él. Mientras la espera a que se cambie, llegan Pan Da Na y Choi Won Il con la compra que les ha enviado a hacer, y está revisándola, cuando aparece Pan Da Yang vestida… con una camiseta a juego con la suya. ¡Ropa de pareja! Después de esto, que van a salir juntos, es ya evidente para todos, y por la cara que pone él, también es evidente que no quería que lo supieran.

Pero Pan Da tiene en su agenda el horario de la salida todo planeado, aunque las actividades que ella ha pensado, provocarán discrepancia en nuestra parejita conjuntada.

Primer destino. Un café. Venga, ¿un café? Seung Ji se queja, para ir a un café, se podrían haber quedado en el Café Panda y ahorrarse el gasto. Descartado destino número uno.

Segundo destino. Unos baños públicos. Seung Ji se queja de nuevo. Si lo que Pan Da quiere es sentarse a ver la tele y comer huevos duros, eso también lo pueden hacer en casa. Aunque la parte de tenderse en el suelo juntos en el fondo le ha hecho ilusión. Lo gracioso es que Pan Da lo sugiere en plan inocente, pues para ella él sólo es un dongseng (todavía), pero él ya anda valorando las cosas de otra manera, así que es el que se pone nervioso de los dos. Así y todo, el destino dos queda eliminado también.

El tercer destino lo elige él: el cine. Está claro que ahí sí estaban de acuerdo los dos, porque ella también lo tenía en agenda, pero ahora la disensión está en el tipo de película que van a ver. Seung Ji quiere una de acción, mientras que ella prefiere un melodrama.

Al final acaban entrando a una infantil de animación. Y el señor acción y puñetazos la está disfrutando muchísimo (sonríe como un crío y está ADORABILÍSIMO en grado máximo), mientras que la chica panda (que recordemos que NO es la que pasa muchas noches trabajando sino durmiendo) cabecea a su lado totalmente sobada. Él al principio la aparta con cierta aprensión, luego la mira algo babosín, y delicadamente le coge la cabecita y la apoya en su hombro.

PACOMÉRSELO. ¿Y cómo agradece la inconsciente (literal, está totalmente KO) de Pan Da este gesto? ¿Eh? ¿EH? Pues poniéndose a roncar como una loca, y haciendo que él se avergüence totalmente ante el resto de público, a quien tiene que pedir perdón por sus ruidos. El destino número tres empieza mal, tiene a mejorar ligeramente, y termina siendo fiasco total. Salen del cine discutiendo por los ronquidos… Él intenta ponerse serio y amenazador, pero la chica panda le dice que él la asusta tanto como su tatuaje de erizo del mal. Hoy no está siendo un buen día para Seung Ji.

 «Un panda tiene tanto pelaje, que aunque un erizo le pinche, no lo sentirá«. Eso le dice ella. Y aunque finge seguirla de mala gana, se le escapa la sonrisilla.

Cuarto destino. De compras. Cosas de chicas en concreto… lo peor que le puedes hacer a un tío, jajajajajaajaa. Pero él lo aguantará estoicamente, y en algunos momentos, incluso lo disfrutará. Ahora sí, a la hora de ponerle ella a elegir entre una cosa u otra, prefiere comprarle las dos y pagar él, con tal de acabar con eso y poderse ir a casa de una vez… Este tío es un TE-SO-RO. ¿Serán todos los coreanos igual? Espero que no, porque una medianamente espabilada los despluma en tres días. ¿Cómo se puede aceptar tanto regalo de un tío que no es ni tu novio? No me lo explico, la verdad.

Y esto nos lleva a otro par, Eun Bi y Won Il, que se dirigen al Café Panda a ver a su dueña. Ha sido idea de Eun Bi, y Won Il no ha podido negarse. Al fin y al cabo, Pan Da ya le mandó un mensaje para que fuera. Por el camino, La Mejor Amiga Del Mundo va abriéndole la cabeza con toooodos los supuestos defectos que tiene Pan Da. Y también se esmera en aclararle que no es que la chica esté enfadada, sino que simplemente pasa totalmente de él porque está colada por Seung Ji. Habla como una locomotora, incluso le pregunta por qué no come pasteles, cosa que él no le responde, claro. Así que, opta por venderse a sí misma, contando tooooda la ristra de virtudes que tiene. No sé cómo la soporta, en serio.

Pero es todavía peor cuando llega al Café Panda y le dicen que la chica está en una cita con Seung Ji… y que su hermana se ha ido por ahí con Pan Da Na y los amigos de Seung Ji. ¿Qué le pasa a las mujeres de la vida de este hombre? ¿Se ponen todas de acuerdo para fastidiarle? XDDD

Y eso no es todo, ya el colmo es cuando se entera que la silla que le regaló a Pan Da está en el cuarto de Seung Ji porque él es quien más la usa.

A todo esto, de dar una vuelta nada. La pandilla panda no se ha ido por ahí simplemente. Están persiguiendo por la calle al ahjussi-torpón para darle lo suyo. Y Won Yi va en cabeza. Por lo menos hasta que pasan su hermano y Eun Bi por allí con el coche y la suben a él para que no se meta en líos. Si no hubiera sido por eso, lo mismo lo habría atrapado.

Y es que hoy no parece ser el día del amor. Eun Bi va en el coche de su jefe, y a Tae Ji no le hace gracia… y encima tenía que verle hoy, que no lleva puesto el traje. Cachondeándose, Pan Da Na hace una afirmación bastante sorprendente, por lo menos para mí: «en lugar de que tú consigas salir con Eun Bi, sería más fácil que yo me casara con Beom Bo»… Ella lo suelta en el sentido de comparar dos cosas que son igualmente imposibles, pero joer, ¿no os lo dije? Aquí habrá tema. ¡LO SÉ! ¡LO SABÍA!

Pero el caso es que de vuelta a casa, en cierto coche, hay tormenta familiar. A Won Il no le ha hecho gracia ver a su hermana corriendo por la calle en plan pandillera, y cuando ésta le dice que perseguían al ahjussi por orden de Seung Ji, estalla: «¡¡PEEERO ¿DE QUIÉN ERES TÚ HERMANAAAA?!!!«

Menos mal que el cabreo se le pasa ipso facto cuando ella le explica que la cita de Pan Da y Seung Ji no era de verdad, sino que era por trabajo. Al fin escucha algo bueno el pobre. Se pone tan contento, que incluso le entran ganas de dar media vuelta y colaborar con la captura del pastelero kbrón. En el asiento de atrás, Eun Bi está a punto de clavarse puñales por lo que está escuchando.

Al final de la jornada, Seung Ji ya está harto de compras, y pagaría cualquier cosa en la que ella se fijara para poder irse a casa. Un hombre que pasa por allí y les oye, confundiéndoles con un joven matrimonio, le aconseja que la próxima vez vaya a comprar ella con los niños y él se quede en casa. Les habla llamándoles «papá» y «mamá»… Los dos acaban gritándole que no son pareja.

Han llegado a casa tardísimo, medio mosqueados, y Seung Ji ha conseguido cero inspiración. Para arreglarlo, ella le ofrece volver a salir al día siguiente y hacer lo que él proponga. Así que, se van a descansar, no sin que antes ella lo deje muy loco con su broma final: «lo has hecho muy bien PAPÁ«.

Al día siguiente, volvemos con Won Il que está poniendo al día a su hyung. Tiene pensado volver al Café Panda ese mismo día, pero se siente fatal porque, aunque Seung Ji no lo sepa, los pasteles que su padrastro imitó se están vendiendo como churros, y él lo siente como si le estuvieran robando algo (vale, él no lo está haciendo, pero el chef maloso sí). También se siente mal por no poder decirle a su hermana la clase de padre que tiene, y le ha ocultado lo que éste ha hecho.

Cambiamos de tercio y vamos a una reunión que están teniendo los padres de Won Il y Won Yi con el hombre que acaba de contratar a Seung Ji.

Supongo que le están dorando la píldora para no perderle como cliente, y el chef le enseña una muestra de los nuevos pasteles con el diseño de Seung Ji. Los reconoce… y les pregunta cuándo los han empezado a hacer. Le contestan que sólo llevan produciéndolos un día, y le piden que los considere. Él les dice que no puede decidir en ese momento… Cuando la reunión termina, ellos no entienden por qué la duda, ¿no son los mejores? A no ser que el hombre también haya descubierto ese portento al que la gente llama erizo… El chef decide que si la reunión no ha tenido éxito, es hora de hacer juego sucio.

En el Café Panda, su dueña y su pastelero van a tener otra cita de trabajo. Él va vestido de sport, y ella llega totalmente emperifollada con uno de los vestidos que le compró el día anterior. Le pide que se ponga algo más cómodo, y ahí llegan Won Yi y Pan Da Na, que en vista de su generosidad, quieren apuntarse a unas compras con él, jajajajjaa. Pero no. No van de compras, e irán los dos solos.

Resulta que Seung Ji la lleva a subir una montaña, por aquello de disfrutar de la naturaleza, los árboles, las flores… y a Pan Da Yang la idea no le gusta nada. Absolutamente nada.

Cambio de destino sugerido por Seung Ji: un parque público en el que subirse a los aparatos de gimnasia. ¿¿?? Vamos, ni con Donghae me iría yo a hacer eso, jajajjajaaaa (mentira, lo haría de cabeza). La chica vuelve a protestar, y él se ve obligado a recordarle que prometió ir donde él quisiera y sin quejarse.

Tercer plan. Dejarle la furgoneta para que aprenda a conducirla. Eso además les será util cuando él esté ocupado trabajando, porque así ella podrá llevar los pedidos. A Pan Da sigue sin hacerle ilusión la idea de conducir. Jajaajjaaaaa. Que me pongan a mí a Donghae sentado de copiloto y me dejen conducir. A ser posible, al volante de un Mitshubishi Montero, colega, ya puestos, que ese lo pillas y donde te lleve no ha llegado nadie antes. Así no nos encuentran, ¿sabéis?

Está claro que la especialidad de Pan Da en las citas es sacar de quicio a Seung Ji. Si no se hace lo que ella quiere, se aburre y en lugar de soportar estoicamente como él, se pone a, no sé, a maquillarse para hacerse una selca antes de arrancar. A maquillarse y a maquillarlo, pobre…

No sé… lo normal sería (y más tratándose de Donghae) hacerse arrumacos, tontear, darse besitos furtivos (creo que este es un drama típico de besos de pared, no tengo muchas expectativas en eso, la verdad)… Ah, claro, se me olvidó que son citas de trabajo.

Después de la selca, manos a la obra. Y bueno, yo la verdad es que el resultado del experimento me lo imaginaba. ¿Alguna vez habéis recibido clases de conducir de vuestro padre o vuestro hermano? Seguro que han acabado mal. Se desesperan, se ponen de mal humor, gritan, y al final les mandas a tomalpol. Pues eso. Acaba en pelea. Seung Ji termina por perder la paciencia y ponerse a gritar, y Pan Da se mosquea. Se atacan cada vez más, hasta que él le suelta que es una completa inútil que no sabe hacer nada sola. Pan Da se sube a la furgoneta, y se pira dejándolo allí solo. Conduciendo como el culo, dicho sea de paso.

Love is in the air, nenas, y no me refiero a la furgoneta oso. ¿Os acordáis de Beom Bo? Pues se ha llevado de compras a la noonim para que le ayude a escoger ropa con la que estar monoso. ¿Adivináis ante quién? Pues sí, Pan Da Na.

Su hermana mayor anda por ahí con la furgoneta, pasando un muy mal rato intentando volver a casa, hasta que en un semáforo se encuentra con el ahjussi-torpón, quien se ofrece a conducir por ella, pero lo que hace es robársela. Pan Da acaba tirada en la calle, y Seung Ji acaba donde siempre, en casa del abuelo, desahogándose con él. La cita ha ido GENIAL.

Ya de entrada, y según el abuelo, hizo mal. ¿Cómo se le ocurrió pedirle que se cambiara cuando llegó toda monosa ella al principio? Y luego claro, esto ya es sabiduría popular… si no se tiene la paciencia del santo Job, NUNCA hay que enseñar a nadie a conducir.

Y ya para colmo, de ideas sobre cómo hacer los malditos pastelitos, pasamos ya de escasos a nulos. Según el propio Seung Ji confiesa, sólo tiene la cabeza llena de Pan Das. Y ahí el abuelo le hace ver que ese justamente es el principio de una relación, cuando no puedes dejar de pensar en el otro. Le dice que la idea está en su cabeza, pero que sólo tiene que ordenar sus pensamientos.

Cuando en ese mismo instante, entran Ji Tae y Beom Bo vestidos impecablemente para ligar, el abuelo se los pone como ejemplo de lo que hay que hacer.

Volvemos con Won Il, que ve con muy mala leche cómo se han colado los diseños de Seung Ji hasta en las propuestas de diseños de publicidad del Saint-Honoré, y claro, por principios descarta utilizarlos. Entonces se dirige al Café Panda, donde la dueña está durmiendo (como siempre, y sin tocar bandeja, dicho sea de paso), y esperando al erizo con ansia, porque todavía no ha vuelto.

Mientras Won Il la espera fuera, su hermana le cuenta que Pan Da y Seung Ji han tenido una pelea. Esto ya es suficiente para alegrarle el día, pero al verla salir toda mona con el vestido que Seung Ji le hizo quitar por la mañana, entramos en modo baba.

Y aquí es cuando la cosa se complica ya a morir. Porque el ahjussi-torpón ha encontrado tanto la cartera como el móvil que la chica se ha dejado en la furgoneta, y claro, del dinero ya puede ir despidiéndose, pero el móvil tampoco se salva. Al ver las selcas que se han hecho Pan Da y Seung Ji, y llegando a la conclusión de que están saliendo, se le ocurre una bonita manera de fastidiar…

Seung Ji está en el parque con sus amigos, de muy mal humor por cierto, cuando recibe un mensaje del movil de Pan Da.

«Me gustas, ¿te gusto yo a ti, nene?» Este es el texto, y a la fantástica frase le acompañan adjuntas todas las selcas que se tomaron antes.

Seung Ji se levanta y se va mirando su móvil, preguntándose qué debería responder. ¿Queréis ver su cara? Es BASSSSTANTE gráfica:

Mientras Seung Ji anda por el parque sintiéndose feliz y valorando la posibilidad de llevarle las flores que está mirando monosamente, Pan Da está tan feliz hablando con Won Il, que en realidad tenía la intención de ir a hablar con el erizo, pero la situación ha sido mucho más favorable para él. La chica le pide que se lleve la silla que le regaló, pero él le pide a su vez que valore ese regalo no por su valor monetario, sino por la intención con la que se lo hizo.

Después se ponen a hablar sobre el desatinado comentario que él soltó sobre le Café Panda, y Won Il le explica bien lo que quiso decir, que no es para nada lo que ella imaginaba. Y allí están, los dos hablando, frente a frente, tan tranquilos y felices, cuando aparece Seung Ji (sin las flores) y los pilla en semejante momento íntimo de amigos, que después de lo que acaba de leer, lo deja así:

Esto también es bastante gráfico, XDDDDD. Se larga sin decirles nada, sintiendo que ella le ha tomado el pelo. Agarra el móvil enfadado, va a borrar el estúpido mensaje… pero sólo consigue borrar las selcas, dejando el texto. Por su cabeza comienzan a pasar recuerdos de sus dos citas de los últimos días. Y creo que comienza a ser consciente de que la chica le gusta muchísimo…

Seung Ji acaba de encontrar la inspiración para crear los nuevos pasteles (o para desahogarse a través de ellos). En casa del abuelo, realiza el ceremonial de siempre y se pone a cocinar. Y va como una moto haciendo pastelitos de varios tipos, colores y diseños. Está realmente inspirado.

Al día siguiente, cuando Pan Da llega al café (después de dormir mucho mientras oooootra vez Seung Ji ha pasado la noche en vela trabajando), los ve en el expositor, y rabia de alegría, así que, Pan Da sale corriendo a buscar a su pastelero estrella.

Won Il llega al Café Panda bastante agobiado buscando a Seung Ji, después de ver que su padre se ha dedicado a sacar artículos en Internet, promocionándose como el fantástico creador de sus diseños (ese era el juego sucio que estaba tramando). Pero al ver los nuevos que ha hecho, lo flipa bastante. Igual que el señor importante, que también llega en ese mismo instante, y sonríe con satisfacción al ver los pastelitos.

Pan Da consigue encontrar a Seung Ji en el parque, suspendido boca abajo de las barras de los aparatos de gimnasia. Sigue deprimido y de mal humor, pero la cara le cambia cuando ella llega, lo agarra de las manos y, al mirarle a los ojos, pierde el hilo de lo que iba a decir, y sólo pueden quedarse mirando el uno al otro como bobos.

Won Il llega en ese momento, supongo que buscando a Seung Ji, y también los ve…

Y con este momentazo, acaba el capítulo.

Sinceramente, chicas, no espero demasiado del desenlace de esta situación. Creo que es más bien un momentazo en el que Pan Da se da cuenta de que algo siente por Seung Ji, simplemente eso, igual que ya ha pasado minutos antes con él.

Pero tengo la esperanza de no llevar la razón en lo absoluto y de que el próximo capítulo me lo demuestre, jejeejjee.

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7 respuestas a Panda and Hedgehog, episodio 6

  1. ARI8 dijo:

    Vale, en este capítulo Donghae me tuvo escupiendo corazones y arcoiris, mientras que Pan Da hubo momentos en que quise arrancarle la cabeza a voces por lo torpe y desconsiderada que llega a ser.

    El CHP, pues a ese, colgarlo por los c del palo de mesana, es lo menos que se merece.

    Won Il, pues el pobre vive en un montaña rusa emocional por culpa de la hermana y Pan Da.

    Ah, por cierto, que creo que entre el hyung pastelero de Won Il y la hermana de éste creo que puede haber tema, porque vaya cómo se preocupa por ella y lo frustra no saber qué está haciendo ni por dónde anda.

    • Nuna dijo:

      Yo también lo pensé, pero dadas las soluciones simples del Hyung para los problemas, y lo poco que es de complicaciones, antes se lía Pan Da Na con Beom Bo, que él con la pequeña Choi. A no ser que las cosas lleguen a un punto en que sea él quien la tome de aprendiz… ♥

      • ARI8 dijo:

        Pero ella a quien quiere tener de profe es a Seung Ji, así que por ahí lo tenemos difícil pero bueno, todo puede ser que por fin se le caliente la cabeza y vaya a por ella, que no estaría nada mal. Porque la verdad, sólo lo vi molesto por dos cosas hasta el momento, porque Won Il fuese a probar los pasteles del CHP y por cómo se porta la hermana de Won Il. Quiero pareja Hyung Pastelero y la hermana de Won Il XD

  2. LV dijo:

    Ah! apenas vamos por el 6 y la cosa ya se esta poniendo buena… y para acabarla el erizo me eriza la piel cada que sale. Yo no se ustedes, pero tengo la esperanza de que hallan muchos besos en este drama, no se porque, pero mi instinto me lo dice O_o

  3. michellitabuscaamichael dijo:

    Saludos… La verdad que este dorama no termina de atraparme, me aburre, siento que es muy lenta la trama… primera vez que me sucede esto con un dorama coreano de los muchos que he visto, porque siempre te atrapan desde el primer capitulo… Bueno en fin, estoy teniendo paciencia a ver si en algún momento se pone interesante y así poder dar mi opinión objetiva después de verla totalmente… LOVE

    • DAGIBOCHI dijo:

      la verdad es q a mi tambien me aburre x ratos y la actitud de Pan Da como q es bastante interesada yo no logro verle lo mona x ningun lado espero haber q cambie y deje de aprovecharse de nuestro Condensado… y lo ayuude un poco por q no la he visto trabajar mucho…

  4. Rosa dijo:

    Lo que me he podido reír con la ahjumma clienta cuando le ha dicho a Seung Ji que si no quería salir con Pan Da que lo hiciera con ella,ja,ja. Los personajes secundarios de esta serie me encantan.

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