Una de historia: ¿Quién fue en realidad el general Choi Yeong?

Vamos a hacer un esbozo de la historia y la vida de este hombre, a quien interpreta Lee Min Ho en su drama «Faith», y que es un héroe nacional en Corea.

Porque al margen de la fantasía, de la adaptación, de la energía interna y los poderes del personaje en la ficción, Choi Young, o Choi Yeong, según la romanización, existió de verdad.

Lo bueno de los coreanos es que les gusta mucho registrar su propia historia, y les gusta desde tiempos remotos. Así que, nos es posible conocer de una manera relativamente exacta partes de su historia.

Y hoy le vamos a dedicar un pequeño homenaje al general Choi Young, del que podéis disfrutar en el drama «Faith«, y donde Lee Min Ho le da vida.

Todo surgió comentando el drama y las revisiones con Ari. Estábamos en la escena en la que la protagonista tira de memoria para recordar quién es el rey de Goryeo que tiene delante. Posteriormente, lo recordará. Y esto le lleva a darse cuenta de que ese tío que la ha secuestrado, no es otro que el famoso general Choi Yeong de Goryeo, cuya historia trascendió más de setecientos años a través del tiempo, y cuya tumba puede visitarse en la Seúl actual.

Así que, dada nuestra gran curiosidad por asuntos de índole histórica (algo en lo que ella está trescientas veces más puesta que yo), nos pusimos a buscar y a hablar de ello, hasta que santa wikipedia nos resolvió todas las dudas.

El general Choi Young es un personaje histórico importante en Corea. ¿Queréis saber más sobre él?

Nació en 1316, en Cheorwon, provincia de Gangwom, en Goryeo, la actual Corea.

La Dinastía Goryeo reinó en la actual Corea entre los años 918 y 1392, para que nos entendamos, y el general pertenece a su época tardía, como también podemos comprobar cuando la protagonista de «Faith» habla sobre los reyes de aquellos tiempos.

Aunque proviene de una familia relativamente acomodada, él tiraba mucho más por el rollo humilde, de forma que su estilo de vida era más bien austero tirando a espartano. No prestaba atención a los lujos en sus ropas, ni llevaba grandes abalorios, ni era proclive a vivir únicamente disfrutando de las comodidades de su condición social, y esto no sólo lo mantuvo durante la época en que era alguien desconocido, sino que también siguió en esta tónica cuando se convirtió en alguien muy famoso en su país.

«No codicies el oro«, era su lema de vida.

En el drama, este punto de su personalidad queda totalmente reflejado cuando el maloso de la ficción y su esbirro, se preguntan cómo alguien nacido de buena cuna pudo llegar a convertirse en un espadachín. No era normal que los nacidos en una posición social ventajosa, pasaran de dedicarse a sus cositas, y escogieran una vida dura, servil, y muy arriesgada, ¿verdad?

Sigamos con su historia real.

El caso es que estaba extraordinariamente dotado para la lucha, así que, una vez entrado en el rol de soldado, pronto se ganó la confianza de sus compañeros militares y de su rey, luchando contra los piratas japoneses que, alrededor de 1350 asolaban la costa coreana. Si resto en condiciones, ahí andaba por los treinta y pocos.

Tantas fueron sus hazañas, que con sólo 36 se convirtió en un héroe nacional cuando frustró la rebelión orquestada por Jo Il Shin (he intentado buscar quién es, pero no he tenido suerte). Los insurgentes habían rodeado el palacio real, pero él salvó la situación.

En esos tiempos, Goryeo era una provincia más bajo el imperio de la Dinastía mongola  Yuan, pero la historia nos dice que esto cambiaría durante las vidas del general Choi Young, el Rey Gongmin, y la Reina Noguk, que era una princesa mongola…

Para ponerles caras a la pareja real de la que estamos hablando, si estáis viendo «Faith«, son este par:

El rey Gongmin ascendió al trono de Goryeo bajo la influencia de la Dinastía Yuan, como todas hemos escuchado. Era típico en aquellos tiempos, tomar como rehenes a los herederos de las familias reales de los países o «provincias» conquistadas, para que se criaran en la corte del imperio. De esta forma, se aseguraban la sumisión de los padres, temerosos de que algo les ocurriera a sus herederos, y de igual forma conseguían un futuro rey que tuviera empatía y simpatía por el imperio invasor.

Así fue como Gongmin llegó en 1341 al trono de Goryeo, casado con la princesa mongola Noguk, aunque en esos tiempos el impero formado por la Dinastía Yuan estaba próximo a su colapso, y sería pronto reemplazado por la Dinastía Ming, en 1368. Durante su reinado, el Rey Gongmin no es el pusilánime que vemos en el drama, y si lo fue, era sólo por la inseguridad y la inestabilidad que le llevó a un trono donde se esperaba que fuera la marioneta complaciente de la Dinastía Yuan… pero esto no fue así. Por el contrario, este rey se caracterizó por esforzarse en eliminar toda influencia mongola en la corte de Goryeo.

Su primer acto, que podría considerarse como una rebelión en toda regla, fue el de eliminar a todos los aristócratas simpatizantes de la dinastía Yuan de los puestos del gobierno de Goryeo. Mongolia se había anexionado los territorios del norte de Goryeo después de la invasión a su imperio,pero esto no duraría tampoco demasiado, porque años después, el ejército coreano (llamémoslos así) recuperó esos territorios para la corona del país.

Pero volvamos con Choi Young.

Decíamos que el imperio que los mongoles establecieron en el continente asiático estaba a punto de colapsar. Tuvieron lugar algunas revoluciones en él en 1355, y dado que Goryeo era una provincia más, Choi Young fue enviado como parte del contingente militar del imperio para sofocarlas, y cuando regresó cumplido su deber, se reportó como todo buen soldado a su rey Gongmin, y gracias a su presencia en el meollo del asunto, pudo comunicarle a éste los problemas internos reales que estaba viviendo el imperio, de forma que el rey lo vio totalmente claro. Era el momento preciso para, aprovechando la coyuntura, enviar una fuerza militar en contra de la debilitada Yuan, e intentar recuperar los territorios del norte de los que antes hablábamos.

Choi Young reunió sus fuerzas y le dió para el pelo bien dado a un ejército de 10.000 mongoles. Esta cifra os puede parecer irrisoria en la época actual, pero en mil trescientos y pico, cuando se luchaba con espada, lanza, y escudo, esta hazaña es mucha hazaña.

En 1363, hubo una rebelión interna en Goryeo, propiciada por un poderoso ministro llamado Kim Yon An, y cuya intención era hacerse con el poder, obviamente. Peeeero ahí tenemos de nuevo al general Choi Young que reúne sus fuerzas, detiene la rebelión, y después le toca luchar con ooootro ejército de 10.000 mongoles, que aprovecharon la coyuntura para atacar el país y poder así hacerse con él cuando lo creían débil.

Nuestro general cosechaba éxito tras éxito y ganaba batalla tras batalla. Resultaba imparable, y el héroe nacional seguía creciendo y creciendo en fama y en hazañas.

Pero entonces fue cuando vinieron los tiempos malos para el rey Gongmin, que se tradujeron en peores tiempos para Choi Young. Todo héroe nacional es envidiado y se forja sus propios enemigos por el mero hecho de ser un personaje relevante, y nuestro general no fue la excepción.

El detonante fue la muerte de la reina Nobuk en 1365, lo cual hizo que el rey perdiera el norte, se despistara, y entrara en una depresión. Perdió el interés en asuntos de política, y dejó todos los de estado en manos de un personaje bastante desagradable, el monje budista Shin Don (le pones una g más al final, y tenemos al menos uno, oyes).

El reinado indirecto de este tipo duró sólo seis años, pero durante aquellos, hizo y deshizo a su antojo, y uno de sus objetivos a destruir fue el general Choi Young.

El rey tuvo un sueño en el que un monje budista le salvaba la vida, así que vio en Sin Don ese clavo ardiente al que agarrarse cuando estaba desesperado y cansado de la vida. Al principio, Shin Don le vendió muy bien su intención de mejorar la vida de las personas humildes frente a las desigualdades con los nobles (lo cual se ganó la férrea oposición de éstos últimos, como podéis imaginar), pero bajo esta excusa, y con el apoyo del rey que pasaba de todo, su poder y su corrupción crecieron.

Ahí es cuando entra en juego nuestro general, que estaba en contra de todo tipo de corrupción, y se opuso vigorosamente a las maneras de este monje. Y Shin Don, para quitárselo de en medio, levantó en su contra falsas acusaciones, que lo llevaron al exilio durante seis años. Y aún pudo dar gracias a que no lo ejecutaron, porque estuvo muy cerca de ello.

Seis años después Shin Don moría y las cosas volvían a su cauce. Choi Young fue llamado de nuevo a la corte y restaurado en su antigua posición. No sabemos si este hecho tuvo que ver con que los piratas japoneses estuvieran ahora terminando con los mongoles de la isla de Jeju y hacía falta echar una manita allá, pero Choi Young se fue con sus hombres a la isla, y lucharon contra los mongoles. El resultado fue la liberación de Jeju por parte del ejército de Choi Young.

Más tarde, en 1376 (con cincuenta años, colega, y guerreando como un loco), los piratas Wokou avanzaron hasta Goryeo y tomaron la ciudad de Gongju. Los japoneses intentaron ayudar, pero no pudieron con ellos, así que, llegó el de siempre a salvarles del apuro. El general Choi Young con su subordinado Ji Seong Gye (atentas a este tipo que luego se convirtió en alguien importante), salvaron el asunto y les dieron lo suyo de nuevo a los enemigos. Claro, y liberaron la ciudad.

Como decíamos al principio, en esos años quien partía el bacalao en Asia era la Dinastía Ming, pero había revueltas, guerras y guerrillas por todas partes, así que Ji Seong Gye, que era hijo de un oficial mongol, pero que era más coreano que otra cosa, fue enviado a expulsarles de territorio coreano. Sin embargo este tío jugó a dos bandas… y fue el que marcó el cambio de la Dinastía de Goryeo a la Dinastía Joseon, de la que fue el primer rey, y cambiaría su nombre al de Rey Taejo de Joseon.

Veamos cómo sucedió todo.

El rey Gongmin fue asesinado por uno de sus hombres predilectos (es lo que tiene ser rey en época medieval, que te traiciona el que tienes al lado, y que normalmente mueres asesinado), y le sucedió en el trono su hijo, el Rey U.

Este rey y Choi Young, que ya estaba entrado en años, andaban maquinando un plan para invadir el territorio chino que hoy se conoce como Liaodong. Así que, confiando en Ji Seong Gye, le enviaron con esa misión. El tío se fue para allá, pero antes de cruzar la frontera, se dio media vuelta y se rebeló en contra de su propio rey.

No le culpéis demasiado. Estamos en una época convulsa en la que todo el mundo iba a buscar su propia parcela de poder, aprovechando debilidades o descoordinación en los reinos vecinos. Los motivos por los que Ji Seong Gye se rebeló, seguro que tienen su justificación en alguna parte, pero el caso es que, cuando volvió a la capital, corría el año 1388, y adivinad quién le hizo frente… Sí, el general Choi Young a la edad de 72 años.

Desgraciadamente para nuestro héroe, sus fuerzas se vieron superadas por las de Ji Seong Gye y esta batalla la perdió. Por lo tanto, fue ejecutado por el nuevo gobierno que estableció Ji Seong Gye y perdió la vida como siempre defendiendo a su país.

Las opiniones sobre el Rey Taejo son contrapuestas dependiendo quién hable de él. Unos piensan que fue un tirano que traicionó a su rey y usurpó el trono, mientras que otros lo ven como un general que hizo todo lo necesario para proteger a su país y a los ciudadanos aún en contra de su propio rey. Esto es cuestión de opiniones.

En cuanto a Choi Young, antes de morir, predijo que la hierba no crecería sobre su tumba, y ahí es donde ya se forja no sólo el fin de uno de los héroes más sonados de la historia coreana, sino el principio de una leyenda.

Y es que, curiosamente, los primeros brotes de hierba que crecieron sobre la tumba de este hombre, que todavía se conserva en Seoul y que habéis visto al principio de la entrada, no se vieron hasta 1979.

También hay opiniones contrapuestas sobre la figura de Choi Yeong, pero lo que está claro es que arriesgó su vida y se dejó la piel y la sangre por Goryeo, y además, permaneció inquebrantablemente leal a su rey hasta el final, cosa que le costó la propia vida.

Así termina nuestro paseo por la historia coreana y por los personajes reales que vemos corretear por nuestra pantalla en uno de los dramas más populares del momento.

Espero que el tostón histórico os haya parecido interesante y que os ayude a comprender mejor la complicada situación en la que se desarrolla la trama. Yo personalmente, me lo he pasado pipa reuniendo la información, así que ahí os lo dejo.

PD: estoy harta de utilizar esta frase y a lo mejor soy repetitiva, pero me viene al pelo: y luego dicen que «esos chinos» no te enseñan nada…

Fuente: en.wikipedia.org