Panda and Hedgehog, episodio 9

Ay ay ay ay… nos lo habían puesto en bandeja, y qué forma más mala que ha tenido Pan Da de gestionar el momento…

Con lo que prometía la escena, y que se haya estropeado de esa manera.

Pues ahí teníamos a Go Seung Ji (Donghae), con la chica Pan Da (Yoon Seung Ah) sobre su regazo, a la que ha sorprendido con un ataque de territorialidad abrumador, pidiéndole que se besen de una vez y que luego, si acaso, ya van avisándole a Choi Won Il (Choi Jin Hyuk) de que lo han hecho.

Era de esperar que, aunque fuera por la sorpresa, Pan Da Yang se hiciera la estrecha, que oye, no es moco de pavo verte de repente sentada en las piernas del pastelero estrella. Así que, primero la excusa es Won Il, y después, dado que en ese momento a él Won Il le importa un huevo de pato, Pan Da Yang tiene un ataque de escrúpulos que no le queda nada bien… porque una cosa es no querer ser una chica fácil, que eso se lo tolero, y otra es gestionar tan de mala manera ese momento.

Muy mal gestionado.

Está muy bien, insisto, está muy bien que una chica piense que eso de besarse así de golpe con alguien, pueda conllevar que ese alguien la considere demasiado fácil. Vale, aceptamos barco. Lo que ya no es de recibo, es que para dar un beso, ella le exija prueba de amor eterno con matrimonio y posibilidad de churumbeles incluida; con el requisito imprescindible, además, de ser el mejor de los padres. ¿¿¿¿¿¿???????

Vamos por partes, joer.

Y claro, ante esta exageración, este pequeño error que ella comete (porque es una exageración), Go Seung Ji se queda totalmente helado, tanto, que se le pasa el arrebato besador como las balas. Y a lo mejor él podría valorar el matrimonio y los niños y todo lo que ella le pide que valore, pero nos olvidamos del pequeño detalle de su pasado, que suponemos quiere contarle, aunque todavía no tiene la confianza ni la seguridad para hacerlo.

En definitiva, el momento se estropea. Y Pan Da sale de la cocina pensando que Seung Ji no la toma suficientemente en serio, mientras que él se pregunta cómo ha llegado de un simple beso al «hasta que la muerte nos separe» en cerocoma. ¿¿¿???

Y resulta que el verdadero motivo por el que Pan Da dijo todas estas estupideces, fue porque simplemente no quiere que el primer beso con él sea tan poco romántico. Ya podría habérselo explicado así. Y maticemos, se trata del primer beso con él, no de su primer beso… ese ya se lo dieron. Y la vemos contarle cómo fue a su hermana pequeña.

Resulta, oíd bien, reeeesulta que fue con ese niño llorica a cuyos padres se les quemó la pastelería (O SEA, QUE MUY POSIBLEMENTE FUERA CON SEUNG JI), y fue muy romántico, con promesa de matrimonio y amor eterno incluida. ¿Y qué fue de aquél romance?

Pan Da no sabe qué fue de él. Su madre fue detenida por el incendio, el niño quedó viviendo en casa de Pan Da hasta que su padre se hizo cargo de él, aunque los vecinos dijeron que el niño jamás volvió con su padre, éste le abandonó y simplemente, después de volver a buscarla sin éxito, desapareció sin dejar rastro. El pobre tenía sólo seis años.

Atad cabos. Es obvio que es el mismo niño desaparecido que dejó trastornado a Won Il. Con Pan Da ocurrió lo mismo, porque ella nunca pudo olvidarle, y también quedó entristecida por su desaparición. Lo buscó por todas partes, y al no encontrarlo, casi se muere de pena. Tanto, que sus padres tuvieron que traer al mundo a Pan Da Na para llenar el hueco de su corazón. Y después de esto que nos han contado, a mí pocas dudas me quedan…

El caso es que tras toda la escena del beso, ni Seung Ji ni Pan Da pueden dormir pensando el uno en el otro. A él le preocupan sus palabras sobre ser padre, y a ella el hecho de que pueda pensar que lo ha rechazado. Así que, la chica termina sin querer en la puerta de su habitación, dudando si entrar o no. Pero cuando finalmente lo hace, la habitación está vacía, y Go Seung Ji no está. ¿Se habrá ido para siempre? La imaginación de Pan Da le juega una mala pasada, porque incluso ya se lo está imaginando con otra chica. Le escribe mensajes al móvil que luego nunca envía, se pone nerviosa, se arrepiente de las cosas que le dijo, se desespera… y sentirse así le hace darse cuenta de que quizá, mejor dicho, en realidad, LE GUSTA SEUNG JI. Más que nada, porque imaginarse a Won Il con otra chica no le causa intranquilidad ninguna…

Es un hecho. Le gusta Seung Ji.

Y ahora, tiene que arreglar el estropicio que ha causado con él.

Pero como era de esperar, Seung Ji no está con otra chica, sino que ha ido al sitio donde encuentra consuelo y consejo. En medio de la noche, el abuelo se lo encuentra durmiendo a su lado, ahí, como un crío. Tan tierno él…

Yo es que no sé a vosotras, pero a mí las escenas de estos dos me derriten toda, XDDDD.

Esa noche no va a dormir bien nadie. Y Choi Won Il no se libra. Después del descubrimiento que ha hecho sobre Seung Ji, quiere indagar más, así que corre presto a contarle lo que ha averiguado a Gyun Woo, con la idea de que un amigo suyo, que es abogado, les ayude a profundizar en el tema. Y ya que están… por qué no investigar también al chef maloso. Yo no sé lo que hizo Seung Ji, pero como averigüen toooodo lo que pensamos que hay que averiguar sobre el otro tipo, se van a dar el susto de su vida.

Gyun Woo cada día me gusta más, porque es hombre de pocas palabras, de soluciones simples, y además las pilla al vuelo. Sabe que, en el caso de Seung Ji, Won Il sólo quiere saber qué pasó con él para comprenderle mejor, y que en el caso de su padrastro, anda buscando la excusa que necesita para quitárselo de encima. Sin embargo, en este último caso, Gyun Woo le recuerda que el chef no se dejará eliminar tan fácilmente, y debe estar preparado para ello.

Luego abordan el tema Pan Da, y Won Il confiesa que en ese momento anda más motivado por el bromance con Seung Ji que por el romance con Pan Da. XDDDDDD. Gyun Woo le dice que debe tener cuidado y declararse a Pan Da antes de intimar demasiado con su nuevo amigo.

Beom Bo, que es un cielo, llama por teléfono a Pan Da para decirle dónde está Seung Ji, y para pedirle que tenga paciencia con él, puesto que no ha salido con ninguna chica y puede ser torpe en un momento dado. Por la reacción de alivio y emoción de ella, a Beom Bo no le cuesta mucho adivinar que a ella también le gusta su amigo. Ya es obvio para todos.

Beom Bo comparte sus impresiones con la noonim, a la que encuentra de un humor mucho mejor del que ha tenido siempre. Ella le dice que si algún detective viniera en busca de ella o su padre, debe avisarles enseguida, pues tiene que ver con el padre de su hijo. Y Beom Bo, que ni sabía que un hijo tenía, se queda totalmente alucinado por la revelación.

En el Café Panda, sin embargo, la dueña anda tan rampante y alegre, que incluso quiere trabajar, XDDDDDD. Pero todavía duda si en realidad Seung Ji le gusta o sólo es un amigo. Su hermana le dice que le presentará al erizo otra chica con la que sí pueda besarse, y el consiguiente estallido celoso de Pan Da, hará obvio lo que ésta siente. Si dejara de ser tan indecisa y tan sumamente LENTA, todos estaríamos más contentos, oye.

Pan Da Na le recomienda que se líe la manta a la cabeza, y que aproveche un momento de soledad, para darle al erizo un beso de los buenos. Y no estaría mal oyessss, que con la tontería los dos se han quedado con las ganas. La llegada con Won Il las interrumpe, y les hace darse cuenta de que Pan Da también tiene que aclarar la situación con él. Pero Won Il viene buscando a Seung Ji, no a ella, XDDDDD.

Ye Won, la clienta que encargó el pastel de Jjajangmyeon ha llegado, y claro, después del lío que hubo la noche anterior, Seung Ji no lo terminó…

Volvemos a casa del abuelo, donde éste se entera de que Seung Ji planea volver a casa porque Pan Da lo ha rechazado. Le cuenta lo que ella le dijo, y el abuelo insiste en que ser marido y un buen padre, no es difícil, por más que Seung Ji no tenga ni la más mínima noción sobre eso. Cree que se ha rendido con demasiada facilidad. En su discusión, aflora el tema que en realidad preocupa a Seung Ji, que no es el matrimonio, ni los niños, vamos, ni de lejos. Es su condición de ex-convicto lo que lo tiene totalmente acomplejado. Sabe que, irremediablemente, si intima con la gente, tendrá que desvelarles su pasado, y prefiere mantenerse alejado de todo el mundo, antes de que le rechacen por ello. Cree que jamás conseguiría que Pan Da lo eligiera frente a Won Il si ella lo supiera, así que, está pensando en rendirse de antemano.

Y entonces ya se nos viene escenón tierno al máximo entre los dos, en el que el abuelo le intenta hacer ver lo buen chico y lo maravilloso que es, aunque él mismo no se dé ni cuenta. Pero él no está receptivo, y acaban montándose un día de solo chicos, con tratamiento facial incluido.

Ahora toca arreglar también la vida del abuelo, y Seung Ji, que buenos consejos para él mismo no tiene, pero sí para su abuelo, le dice que debería buscarse a alguien, de modo que su hija también pueda hacer un tanto de lo mismo y así ser todos más felices. El abuelo responde que en los planes de ella, lo último que entraría sería otro hombre. Le cuenta que su difunto marido era el mismísimo demonio, y que se encaprichó de ella hasta el punto de casi secuestrarla. Sin embargo, también le cuenta con preocupación que lo de su muerte podría ser algo fingido por él, y que podría estar vivo. También le dice que podría haber más gente víctima de esa mala persona, y que por eso están en tratos con las autoridades. Seung Ji se alarma cuando descubre que la policía anda investigando el tema. La policía es lo último que él quiere tener cerca, aunque comprenda la situación, y esto le lleva a pensar que debe de sincerarse con Pan Da respecto a su pasado. Pero una cosa es saber lo que tiene que hacer, y otra muy distinta que no le aco*one hasta extremos insospechados.

El abuelo le dice que rezará por él, para que ella lo escuche con comprensión y lo acepte, confiando en que ella no es el tipo de persona que juzgaría a la ligera. Voy a llorar, adoro a estos dos.

Pero el erizo no se ha olvidado de su misión pastelera, y se dirige directamente a buscar al niño del que Ye Won está enamorada.

Si pensábais que no había una cosa más preciosa que Donghae, deberíais mirar atentamente a este peque, porque la competencia es totalmente brutal, eso si el crío no gana ya de entrada.

Y ahí tenemos de nuevo al erizo, viviendo otro momento de solo chicos, pero esta vez con el niño. El peque también es hijo de pastelero, y se asombra ante la dificultad del encargo que le ha hecho Ye Won a Seung Ji. Le dice que el jjajangmyeon no es su plato preferido, sino que es la ternera. Y ahí tenemos a Seung Ji haciendo cambio de planes e invitándolo a comer ternera. El caso es que el niño tuvo que decir que el jjajanmyeong era su plato favorito, porque era el único que podían permitirse en su casa, cuando en realidad no es así.

Así, hablando, el niño le confiesa sus problemas, ya que su padre no aprendió bien su oficio, y no puede hacer pasteles de la forma en que debería. Ay ay ay ay, que me estoy viendo venir de quién es hijo este niño… ¿os lo imagináis?

El caso es que la madre quiere que el padre cambie de empleo, pero éste no lo hace, así que se han ido de casa y no le deja verles. Al niño ni siquiera le han dicho dónde vive él, para que los prestamistas no lo encuentren a través suya.

Intiman, se hacen amiguetes, esta escena es ideal. Todo lo contrario a lo que ocurre entre Won Il y Ye Won, que también están juntos en ese momento. Aunque la niña ha dejado de llamarle ahjussi, le deja bien claro y sin miramientos, por qué no triunfa con Pan Da.

Y es que, da igual que sea más alto que Seung Ji, que tenga mucho más dinero, o que sea tan guapo como él… no tiene el carisma necesario. Won Il es un buenazo, y a las chicas les gustan los chicos estilo malote y dificilón. Según la niña, ese es el motivo por el que Pan Da pasa olímpicamente de él, mientras no deja de mirar hacia la puerta para ver si al fin aparece Seung Ji.

Y razón no le falta. El pobre Won Il volverá al Café Panda algo desconsolado, hasta que dé con la libreta de dibujos de Seung Ji y se entretenga ojeándola. Por lo menos el que encuentra sobre él le alegra un poco la tarde. Y Pan Da, sigue a lo suyo, ya que la espera está siendo infructuosa y Seung Ji no aparece, se dedica a rellenar aquel famoso cuestionario sobre gustos con las respuestas correctas, para facilitarle las cosas… Y COMIENZA A TARAREAR LA CANCIÓN QUE RECITA SEUNG JI… otra que se la sabe. Seung Ji, después Won Il, y ahora ella. ¿Cómo es que la tienen en común? Pues Pan Da y Won Il tienen en común que fueron amigos de pequeños, y Seung Ji sólo pudo tener contacto con ellos porque ES, y ahora ya lo afirmo, aquel niño que se les perdió a ambos.

Y mientras tanto, Seung Ji y el niño monoso siguen juntos. El erizo ha empatizado con el niño. Él tampoco lo tiene fácil. Por no tener, ni tiene ni infancia. No sabe quién es, de donde viene, si hay alguien que le busca o le espera… le dice que cuando está triste o se siente sólo, lo único que puede hacer es repetirse una y otra vez que puede conseguirlo, que puede ser fuerte y tratar de dar lo mejor siempre. Así que, Seung Ji termina enseñándole su canción especial para que le dé fuerzas en los momentos difíciles.

Ambos se despiden con la promesa de Seung Ji de hacerle un pastel maravilloso. Y en cuanto se aleja el pequeño, obtenemos la confirmación de lo que todas sospechábamos. El pastelero-torpón, Gil Dong Goo, que aparece por allí de casualidad, resulta ser el padre del crío.

Anochece, y en el Café Panda se respira la tensión. La de Pan Da que no hace más que evitar a Won Il, y la de éste, que no sabe qué le pasa. Así que, inevitablemente se sientan en la terraza para tener «la conversación». Esa en la que ella le tendrá que decir que ha elegido al erizo.

Panda no tendrá oportunidad más que de aceptar que le está evitando, pero no podrá explicarle por qué al ser interrumpidos por Eun Bi y su tía, que llegan en ese instante. Pan Da lleva a su amiga dentro, y ésta comienza a acosarle a preguntas sobre la conversación que estaban manteniendo. Pero se llevará la alegría del día cuando la chica oso le confiese que se ha decidido por Seung Ji, y que tiene camino libre con Won Il. Sin embargo, la situación es extraña, porque Won Il todavía no lo sabe, así que Eun Bi propone que queden los cuatro y aclaren las cosas en plan puesta en común. A Pan Da le parece fantástico reunirse para comer pasteles, y ahí es cuando Eun Bi le confiesa que Won Il no los come, pero no le dice por qué, claro, sería una indiscreción por su parte.

Won Il todavía está en la terraza, cuando aparecen Seung Ji y Gil Dong Goo juntos y tan tranquilos. Ante el estupor que esto provoca en todos, Seung Ji, muy tajante, les dice que es el padre de Bo Ram, y que va a ser su asistente para que pueda hacerle el pastel a su niño. Won Il no es necesario, y Dong Goo se queda. Y no cabe discusión.

Su generoso gesto, deja impresionada a Pan Da, ya que él se ha olvidado de los rencores para ayudar a otra persona a ser un buen padre… ¿cumplió con esto el requisito que le puso? Pues no hacía falta ya cumplirlo, pero debe ser que sí.

Eun Bi sigue a Seung Ji a su cuarto, para informarle debidamente de que Pan Da se arrepiente de no haberle dejado besarla y sobre todo, de lo que le dijo a cerca del matrimonio, los niños, y todo lo demás. También le pone al día de los planes de reunión a lo Notting Hill para que todos revelen sus sentimientos, y le dice que, debido a que Won Il no come pasteles, tendrá que hacer uno que en realidad no lo sea. «Y por favor, besa a Da Yang«. ¡Sí, por favor!

Cuando se queda solo, Seung Ji se hace la pregunta inevitable. «¿Cómo que no come pasteles?«

Y luego… «¿Que la bese?«

Más tarde, está manos en la masa (nunca mejor dicho) con Dong Goo. Le dice que para ser mejor pastelero tiene que centrarse en la persona para la que está cocinando, y hacer el pastel con cariño. Pero él mismo está despistadísimo y desconcentrado por el tema Pan Da, así que es Dong Goo el que al final tiene que tranquilizarle. Pan Da los observa encantada de la vida con ellos, pero sobre todo, porque la vuelta de Seung Ji le ha devuelto la alegría.

Eun Bi y Won Il han abandonado el Café Panda juntos y van en el coche de él. Eun Bi le propone la quedada Notting Hill entre los cuatro, porque Pan Da tiene algo que decirle, y le está siendo muy difícil hacerlo. La cara de Won Il se ensombrece…

Al día siguiente, tenemos momentazo entre Ye Won y Bo Ram cuando ésta le da por fin el pastel de cumpleaños. Bo Ram lo prueba, lo comparte con ella… le gusta. Está agradecido con la niña, sin importar que a Ye Won no le haya costado un won el pastel, puesto que la persona que lo hizo decidió no cobrárselo. Chicho listo Bo Ram, la intención es lo que cuenta. Pero más avispada ella, que le pide que cierre los ojos para darle un besito.

Tras ellos, el padre del niño, Seung Ji y Pan Da, observan la escena. Dong Goo, emocionado, les pide que se vayan y dejen solos a los niños, pero los que por fin se quedan solos cuando éste se va, son Pan Da y Seung Ji.

La chica quiere arreglar las cosas. Quiere que él olvide las tonterías que dijo y que se besen de una vez, pero Seung Ji duda… se aparta de ella. «Tengo algo que contarte… Pero necesito algo de tiempo para pensarlo. Así que, sólo espera un poco más». Ella le pide un adelanto, pero claro, lo que él quiere contarle no se puede hacer con adelantos, ni se puede dar pistas. «¿Soy digno de ti? Necesito tiempo para pensar en eso«, le dice, antes de pirarse y dejarla bastante loca.

Menuda pista. Ella ha quedado todavía más confusa de lo que estaba…

De regreso al Café Panda, reciben algo más tarde la visita de Beom Bo y Tae Ji, que encuentran a todo el personal deprimido y triste. En la conversación con Seung Ji, le cuentan que en la tienda de su abuelo la noonim y él también andan todo extraños y depresivos por el tema de la investigación de la policía sobre el marido de ella. Si tener a la policía cerca no fuera lo bastante incómodo y raro para él, que le cuenten que la noonin tiene un hijo, lo deja bastante sorprendido, puesto que él nunca supo de eso. Pero el caso es que los detectives no tardarán en investigar el entorno de la familia, por lo que el pasado de Seung Ji tampoco tardará en desvelarse, así que sus amigos le aconsejan que hable cuanto antes con Pan Da y se lo cuente antes de que se entere de otra manera.

Won Il, mientras tanto, se aparece por Saint-Honoré, y se encuentra a su hermana allí sola, porque sus padres la han dejado a cargo del negocio para ir a la sesión de fotos de la empresa de cosmética. Allá que se han plantado éstos, las dos secretarias de Won Il, y dos de los esbirro del chef malosos, para descubrir que la modelo que es imagen de la marca es nada más y nada menos que MINA, la chica japonesa del capítulo anterior.

El Chef pretende que ella se haga una foto con los pasteles para poder colocarla en Saint-Honoré, pero ella rechaza tajantemente esto. No va a hacer publicidad de Saint-Honoré así la maten (debe ser que su chico le ha contado la conversación que escuchó entre Won Il y Seung Ji). Una caja de pasteles del Café Panda que tiene en su tocador la delata, y Mina confiesa, si cortarse un pelo, que para ella, los mejores son los de ese establecimiento, y que no piensa hacer publicidad para ningún otro sitio.

Won Il, solo en la tienda, no está perdiendo el tiempo, y aprovecha para examinar junto a Gyun Woo el informe que le ha llegado sobre Seung Ji. El erizo acumula antecedentes penales en correccionales y penitenciarías desde los trece años hasta que ganó aquel concurso en la cárcel por el que Won Il lo encontró en Internet.

La entrada en tromba de Won Yi los interrumpe. Ella trae un periódico en el que Mina hace declaraciones… y entre ellas está la que acaba de realizar a la representación de Saint-Honoré: sus pasteles favoritos, y los mejores para ella, no son otros que los de Go Seung Ji, del Café Pada. Vaya manera de devolver el favor. Y vaya si ha cumplido con lo que les dijo sobre hacerlo, XDDDDDD.

Al mismo tiempo, en el Café Panda, su dueña entra corriendo a la cocina con el mismo periódico en las manos para enseñarselo a Seung Ji. Lo miran juntos, emocionados, entusiasmados, están muy cerca, se miran… y entonces Pan Da se tira al rollo y le da un piquito al erizo, al que deja flipando en colores. No contenta con eso, lo repite y le da un segundo beso.

Y allí les tenemos, la chica panda lanzándose a la piscina, el erizo que de duro ya no tiene ni el nombre, flipando y sin saber reaccionar… cuando en ese momento llega el pobre Won Il, y los ve desde el jardín por la ventana, quedando totalmente hecho polvo.

Fin del capítulo, y beso que pasará a la historia por invertirse en él los papeles: ella se lanza y él se queda helado, como si en lugar de darle un beso, le estuvieran contando una peli de horror, ajjajjjajjaaaaa.

Y a todo esto, Won Il me parte el corazón, ¿sabéis? Es tan bueno y tan noble, que a veces me gustaría que se quedara a la chica…

Y una mielda, ¿Donghae de toallero? ¡ESO NEVER!

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4 respuestas a Panda and Hedgehog, episodio 9

  1. ARI8 dijo:

    Lo que más disfruté de este capítulo fue el directo al hígado del CHP que le propinó Mina a la que le hago la ola, porque además, los trata con tanto desprecio pero manteniendo la clase, que ya le gustaría a la Malvada Bruja del Oeste poder ser así.

    El resto del capítulo, pues ese inicio de Panda siendo más estrecha que la estrecha, que ya es decir, porque mira que esa tía es estrecha. Con todos esos escrúpulos. Vamos a ver tía, él se le pone a tiro y no entra a saco, increíble. Vale, que no quiera que la tome por fácil pero leñes, que no creo que por eso se le pueda considerar fácil.

    El pobre Seung Ji destrozado por su pasado que acaba en casa del abuelo y durmiendo con él. Y me pasa lo mismo que a ti, que esos dos cuando están juntos es para comérselos a besos, leñes.
    También tengo tan claro como tú que Seung Ji es el hijo de la noonim y el niño que se les perdió a Panda y Won Il, así que a ver cuándo se van sabiendo las cosas.
    Ver a Seung Ji con el niño fue tremendo, es que son los dos tan tiernos y a la vez se parecen tanto en la manera de pensar que forman una pareja perfecta. Esa imagen de él dándole de comer carne me mató.

    El pastelero torpón parece que algo de redención encontró. Ahora a ver cómo evoluciona y esperemos que no las siga armando.

    Won Il, pues que las está pasando canutas y se ve venir que le van a dar puerta, así que a ver cómo lo encaja.
    Me encantó que al descubrir la verdad sobre el pasado de Seung Ji no decidiese dejarlo de lado, si no que quiera comprenderlo y con la ayuda de Gyun Woo va a lograr deshacerse del CHP. De verdad, me encanta el personaje de Gyun Woo, sale poquito pero deja huella. A ver si le dan más cancha que se lo merece.

    Al final por fin el beso, nada destacable, aunque claro, lo pilla por sorpresa pero a ver la que se lía estando mirando Won Il.

  2. kasialov dijo:

    el capitulo estuvo emocionante… aunque claro nosotras del otro lado del charco esperabamos un beso como el de goong … bueno soñemos.. no creo que ningun super junior haga algo asi… en un drama claro esta, porque heechul nos dio mas que bromance

  3. Tang Na dijo:

    Esa canción se las enseño Pan Da a los dos, de niños…. ¿se acuerdan de la escena en el primer episodio de la niña cantando?

  4. abgl_vzla dijo:

    Cada día me gusta más este dorama 😀 es un pesar esperar que llegue el fin de semana para ver lo que sigue jejeje
    Una duda, hace unos días estuve buscando vídeos recientes de SuJu en YT y me encontré de plano con esto http://www.youtube.com/watch?v=bhZkutw58_w ese es el episodio 14, y claro ya hay subtitulados en varios idiomas, para las que no hablamos chino. La trama va con algo que en Miss Panda vienen manejando, la historia de un par de niños que fueron muy amigos y separados y ahora de adultos deben reencontrar sus destinos. Me llamó la atención que no hay entrada sobre este drama en el blog y siendo que Zhou Mi y Victoria de f(x) lo protagonizan, pues mayor mi atención.

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