Playful Kiss, revisión del capítulo 14.

Agarráos los machos, nenas, porque los diez primeros minutos de este capítulo no son aptos para cardíacos.

Diossss, ¿cómo he llegado a esto? Bombero, torero, GUAPETONNNNNN. Pues sí, que casi me da un chungo ya sólo con el RAW , porque si comienzan repitiendo toda la escena besucona, lo que viene después tampoco tiene desperdicio. Para que os deleitéis, amigas mías, os pongo en antecedentes de cómo terminaba el capi anterior:

Jejejjeeee. Y éste, continúa con la escena post-beso: PRECIOSSSSSOOOOOOO.

Peeeero las familias de ambos tienen gabinete de crisis, ajjajaaa. Están muy lejos de imaginar lo que está sucediendo entre estos dos tórtolos, así que mientras que Oh Gi Dong insiste en que lo mejor para él y su hija es abandonar la casa, los padres de Baek Seung Jo intentan convencerle de que eso no es necesario.

En esas están cuando la parejita, ahora feliz, llega a casa calada hasta las pestañas. Los padres, preocupados, les dicen que suban a quitarse esa ropa mojada, pero es Eun Jo de nuevo quien interviene, ya con casi desesperación: «hermano, Oh Hani va a mudarse».

Ellos, que estaban subiendo las escaleras se detienen, y Baek Seung Jo (Kim Hyun Joong), toma la mano de Oh Hani, que lo mira asombrada… Y pide permiso para hablar con Oh Gi Dong.

Entonces es cuando lo suelta a bocajarro, sin avisar, dejando no sólo a las dos familias, sino a la propia Oh Hani, desconcertada: «quiero casarme con Oh Hani, no ahora mismo, sino cuando nos graduemos y la empresa de papá funcione mejor…»

Oh Gi Dong no puede creer lo que está escuchando. ¿Será verdad lo que él está diciendo? Parece muy seguro de que quiere decir exactamente lo que acabo de escuchar… pero hijo mío, conoces a mi niña, es un completo desastre…

«Lo sé».

¿Mande? Hijo, que Oh Hani muy lista, muy lista, tampoco es…

«Lo sé».

A ver si lo entiendes, nene, que ni siquiera sabe cocinar…

«Lo sé muy bien»

Con lo tranquilón que eres tú, ¿no te has dado cuenta de que ella es totalmente despistada y propensa a pequeños accidentes que te podrían sacar de quicio?

«Lo sé, es la mejor en eso».

Bueeeeeeno, quizá compense todo lo anterior con ese buen corazón que tiene, y siendo la alegría de la huerta, ¿cómo lo ves? Osea, que también tiene un lado bueno… hijo mío, ¿sonríes?

«Sí, lo se muy bien».

Ainssss, entonces qué voy a decir yo, que sé perfectamente que mi niña anda llorando por los rincones y sufriendo tu ausencia. Esto no me lo esperaba, pero te veo tan convencido de lo que dices, y sobre todo, te veo seguro de lo que quieres. No me puedo negar, me tienes al borde de las lágrimas. No me esperaba esto… si así lo quieres, sea.

Y en cuanto Oh Gi Dong da su consentimiento, la alegría estalla en toda la casa, sobre todo por parte de Suegra Perfecta, que extrañamente ha estado callada durante toda la conversación entre yerno y suegro, creo que disfrutando de un momento que sabía que tenía que llegar, pero que veía cada vez más lejano.

Es ella la primera en felicitar a Oh Hani (Jung So Min), abrazándola, gritando de alegría y loca de contento, pero nuestro caracol no asimila lo que acaba de pasar. Quizás, de todos ellos, es la única que no ha bajado del burro. Sólo minutos antes estaba totalmente segura de haber perdido definitivamente a Baek Seung Jo, y ahora resulta que no sólo descubre que él en realidad también está enamorado de ella, sino que además de ser su novio (sueño hecho realidad), lo que quiere es casarse con ella (fantasía hecha realidad, que ni siquiera aparecía en sus mejores sueños). Así que, mientras es abrazada y zarandeada, lo mira, buscando en su cara la confirmación de lo que acaba de decir, pero esa sonrisa que nunca había visto antes es incapaz de mentir.

INCISO: la sonrisa de Baek Seung Jo… LA SONRISA DEL BOMBERO… ¿Por qué, Santo Siwon, el director de esta serie no le había hecho sonreír así antes? ¿Por qué? ¿POR QUÉ? Vale que su personaje sea frío, cruel y antipático, pero vamos, que a parte de enseñar los dientes alguna vez, sonreír lo que se dice sonreír, no lo había hecho como hasta ahora… CASI ME MATAAAAAA. PARDIEZ, ESO SE AVISA.

Ainssssss, pero es que ahí no acaba todo, os juro que casi muero en esta primera parte.

Más tarde, una vez cambiados, Baek Seung Jo la encuentra en el piso de arriba mirando por el balcón, soñando, como siempre, pero esta vez ya no se pueden llamar sueños, sino que bien podrían ser planes de futuro…

Entabla conversación trivial con ella, que si es tarde, que si el tiempo, que si hace frío… y luego le dice que se va a dormir.

Oh Hani lo detiene… ¿Cómo te vas así, hermoso, después de lo que has hecho? Actúas como si no pasara nada. La pobre muchacha está que no se lo cree, y ahora tienes esa actitud taaaan normal, que la haces acordarse de otras muchas veces, en las que te has acercado a ella para luego volver a ser el Baek Seung Jo antipático de siempre… ¿no ves que no está segura todavía? ¿No ves que aún no se lo cree? Dale un poquito de calor, nene, que entre el frío que hace, y que la has dejado fría, no sabe a qué atenerse.

«Entonces, ¿quieres que durmamos juntos esta noche?».

Jejjejee, que pasa, Baek Seung Jo, ¿buscas ponerla nerviosa porque te divierte, o es que vuelves a tantear el terreno a ver si cuela? ¿Ambos?

Por supuesto que Oh Hani se niega, así que él le propone quedarse allí un rato más, juntos los dos… y como si supiera lo que ella está necesitando (que saberlo creo que lo sabe), le da calorcito del bueno, del real y del emocional… ainssssss, pedazo de imagen. Y es que ¿alguien duda de que él tampoco necesite ese calorcito? No ha dejado de sonreír desde que le puso las cosas claras afuera, bajo la lluvia. Se moría por darle un apretujoncito.

Oh Hani se anima y piensa en voz alta: jamás se habría imaginado que podría llegar a gustarle… y él le contesta que tampoco.

Tan emocionada está, que se da la vuelta y lo abraza, repitiéndole lo mucho que le quiere, pero él, que es como es, no le contesta, sino que se deja apretujar por ella y disfruta del momento.

DILE QUE LA QUIERES, ¡¡¡JOER!!!

Pero no, Baek Seung Jo no es del tipo que dice estas cosas en voz alta… por más que sea lo que Oh Hani ahora quiere escuchar para creérselo del todo y ser absolutamente feliz. Además, supongo que para él parecerá tan obvio, que no verá la necesidad de decirlo.

La que sí que ve la necesidad de inmortalizar el momento, es Suegra Perfecta, que escondida en un rincón con Eun Jo, está haciendo el reportaje fotográfico más extenso de su vida.

Luego, cada uno en su habitación, todavía con la resaca del momento lluvioso, ninguno puede dormir, así que se dedican a mirar por la ventana, soñando. Es por eso que Baek Seung Jo puede escuchar claramente los suspiros de amor que la pobre Oh Hani suelta sin remedio… jejjeeeee. Está que se sale… quién no lo estaría.

Pero el nuevo día amanece, y si ya entre los dos las cosas han quedado más que claras, cristalinas, ahora toca el turno de poner en antecedentes de lo que ha ocurrido a nuestro toallero (que penaaaaa) y a la Pérfida.

Con ella las cosas van a ser más fáciles de lo que esperábamos. Parece ser que la chica tiene algo de orgullo. En primer lugar, tiene el orgullo suficiente para disuadir a su abuelo de utilizar chantaje para conseguir a Baek Seung Jo.

En segundo lugar, también lo tiene a la hora de aceptar que él ha encontrado sus verdaderos sentimientos, y comportarse como una verdadera amiga. En realidad, ella sabía que esto antes o después pasaría, pero confiaba en tener por lo menos una oportunidad con Baek Seung Jo, por aquello de que quizás podría conseguir su objetivo.

Los dos se despiden sonrientes, con un apretón de manos… y aunque quizás disimule, y se obligue a permanecer entera, saber que como él mismo le ha dicho, se había tomado la relación en serio, y pensaba que podrían ser compatibles, no sé si es mejor o peor para lograr aceptar la nueva situación.

Porque por mucho que aparente entereza, después lo sufre sola… o no tan sola. En la cancha de tenis, nuestra Pérfida la toma con la raqueta y con las pelotas. Una a una las va lanzando con furia y sin descanso, mientras no muy lejos de allí (él nunca puede estar lejos de la cancha), Kyung Soo la observa con impotencia.

Sabe que está sufriendo, y probablemente sepa por qué, así que, indeciso y sin saber qué hacer, al ver que lleva horas dándole al tema, sale corriendo a buscarle algo con lo que apagar la sed… y le trae cerveza… joer, una bebida isotónica, tío, que te anulas cuando esta tía se te pone delante…

En fin, sea como sea, es nuestro sunbae el que consuela a la Pérfida cuando ésta por fin se derrumba y se echa a llorar, sin saber muy bien si debe abrazarla o quedarse estático, mientras que el sufrimiendo de Hae Ra se le contagia, dejándolo compungido y al borde de las lágrimas.

Pero vamos, que aunque la Pérfida nos dé un poquito de pena, no es nada comparado con lo que sentiremos cuando Bong Joon Gu se lleve el chasco pertinente.

Lo suyo empieza justo cuando Oh Hani sale corriendo despavorida, después de que intente besarla. El pobre muchacho se quedará pensando en el gambazo que ha metido, y llegará a la conclusión de que tiene que pedirle perdón.

Para ello, le prepara un almuerzo espectacular, y se dirige con él a la universidad, donde se encuentra con la fatídica noticia colgada en un tablón (adivinad quién la habrá puesto…). Se nos queda totalmente destruido, y aunque ahora el almuerzo es disfrutado por sus compañeras de trabajo de la cafetería, de nada sirve que ellos le digan lo rico que está, ni que se podría ganar la vida perfectamente con sus habilidades en el fogón. Estas palabras sólo tienen sentido si son dichas por Oh Hani, ya que se ha esforzado tanto sólo para que ella las diga.

Oh Hani le llama varias veces, pero por primera vez en su vida, Bong Joon Gu no acudirá como las balas a su llamada. Sabe lo que ella quiere decirle, y ni por asomo quiere escucharlo o enfrentarse a ello. Así que, nuestra caracol se ve obligada a ir a buscarlo al restaurante.

Cuando llega, él está trabajando en sus menús. Sólo con verla, ya sabe que viene a darle el mazazo, y él sigue sin querer escucharlo, así que opta por tratarla con normalidad, pretextando que tiene que marcharse porque está muy ocupado cuando Oh Hani intenta sacar ese tema del que él no quiere hablar.

Pero Joon Gu no tiene escape. Baek Seung Jo, sabiendo que para Oh Hani éste iba a ser un trago muy duro, llega en ese preciso instante, para ayudarla con la difícil tarea.

Y no se anda por las ramas. Es directo. Le gusta Oh Hani, quiere estar con ella, y ambos necesitan que él se olvide de sus intenciones con la chica. Además, si fuera por él, ni siquiera tendrían esa conversación, pero dado que para ella es importante, prefiere hablarlo y que quede claro.

En un primer momento, Joon Gu no reacciona bien, y le echa en cara a Baek Seung Jo lo mal que se ha portado con ella, mientras que él lleva cuatro años queriéndola bien y siendo su amigo… pero al ver la cara triste de Oh Hani se ablanda. Bong Joon Gu es incapaz de hacer nada que pueda dañarla, así que termina aceptando la situación, no sin antes advertir a Seung Jo de que estará vigilándole, y me encanta su frase: «Si haces llorar a Oh Hani, yo haré que llores sangre».

Y lo mejor de todo es que sería capaz de hacerlo…

Así que, mientras los dos tórtolos se van juntos a lo suyo, Bong Joon Gu llora desesperado, junto a aquel al que quiso llamar padre. Oh Gi Dong siente verdadero aprecio por este muchacho; tanto que él mismo quiso que su hija se fijara en él, pero ahora que las cosas se han desarrollado como lo han hecho, sólo puede ofrecerle su consuelo, su comprensión y su compañía.

Y a partir de aquí todas podríamos pensar que todo es alegría y felicidad, ¿no? Pues nada más lejos de la realidad.

A Baek Seung Jo, además, le toca enfrentarse a la ira del abuelo de Hae Ra, que pretende retirarse como inversionista. Y lo hace de manera brillante. No está dispuesto a engañarle, ni a suplicarle, simplemente le dice la verdad. Él ya ha aclarado las cosas con su nieta y la empresa no tiene nada que ver en todo eso, si no quiere invertir porque está enfadado con él, por lo menos debería pensar en todos los trabajadores que han desarrollado el juego, y en sus familias.

Y lo consigue. Baek Seung Jo lo consigue. El juego es lanzado y resulta ser un éxito.

Pero las cosas mejoran todavía más. Su padre está dispuesto a volver a coger las riendas de la empresa y permitir que él estudie medicina. La siguiente generación en la empresa no estará encabezada por Seung Jo sino por Eun Jo.

Toooodo es felicidad y alegría… hasta que llegan las notas de Oh Hani, y resulta que no le dan para entrar a enfermería.

La reacción de Baek Seung Jo llega a sorprenderme, aunque debería haberla imaginado. ¿Actúa como novio? ¿Actúa como futuro marido? Según su punto de vista sí. Según su punto de vista…

Según el de Oh Hani actúaría como un padre o como un profesor enkbronado. Se enfada y le echa la bronca. Que si has perdido el tiempo persiguiéndome, que si por eso no has estudiado, que si eres un desastre…

Y cuando ella, acorralada, le dice que va a dejar los estudios, él ya termina de mosquearse. «¿Eso lo haces para tener más tiempo y así poder seguirme? Si pierdes tu persistencia, entonces no eres nada»… para mí, le falta agregar, aunque se sobreentiende.

Esto, queridísimo Baek Seung Jo, ya no es echar la bronca, esto es hacer daño. Así que ella, herida, le amenaza con largarse, y como él permanece medio indiferente, entonces le amenaza con largarse pero con otro… y a Baek Seung Jo le hace todavía más gracia.

Con lo que Oh Hani se va, pero con maleta y todo. Osea, que se va de casa.

Y él se queda tan pancho. O eso es lo que parece.

Al principio, Oh Hani es rescatada por sus amigas, con las que pasa la primera noche, pero luego se queda en la calle, así que vaga por la noche sola hasta que consigue trabajo en un restaurante.

Mientras echa de menos terriblemente a Baek Seung Jo, comprueba espiándolo en la universidad, que él está tan tranquilo, por lo que su obstinación se hace todavía más grande. No piensa regresar, ni llamar tampoco.

Pero desde el punto de vista de Baek Seung Jo, la situación es meramente ideal. Es una gran oportunidad para que Oh Hani espabile. Estar lejos de él le dará la oportunidad de pensar en sí misma, de no depender tanto de él, y de actuar según sus deseos, no movida por los de otra persona. Además de que la experiencia de estar sola la ayudará también a madurar.

Muy bien Baek Seung Jo… Estupendo.

Tú siempre con tu manía de racionalizarlo todo. Menos mal que Suegra Perfecta interviene y le hace ver la realidad. Él la ha herido, y cuando se trata de sentimientos, querido, 2+2 no siempre suelen ser 4. Así que, espabila, porque lo más probable es que la niña se muera por venir a casa y estar con él, pero tiene que darle un poquito de cancha, que es su novio, no su padre.

Y Baek Seung Jo, aunque no lo diga, también la echa de menos y está preocupadísimo por ella. No deja de mirar su móvil, y desespera al no ver ni una señal suya. Así que, finalmente decide que el movimiento se demuestra andando.

¿Pero por dónde empieza? No sabe dónde está ni con quién, por lo que la forma más fácil y directa de encontrar a Oh Hani, es a través de sus amigas… a las que caza hablando de ella.

Oh Hani, por su parte, se encuentra por casualidad con Hae Ra, cuyo tono de superioridad no ha cambiado demasiado al dirigirse a ella, pero que en esta ocasión le hace una revelación muy importante. Entrar a enfermería no es cosa fácil, y hay muchísima gente que, como ella, no lo consigue a la primera, sino después de muchos intentos. Es posible que Baek Seung Jo, con todo lo infalible que parece, también esté esforzándose como nunca para acceder a los estudios de medicina…

Oh Hani comienza a darle vueltas al asunto… quizás se precipitó en su decisión de abandonar.

Para completar el día, Seung Jo se le aparece en el restaurante. POR FÍN ha ido a por ella. Y por fin tienen la oportunidad de hablar del futuro de ambos sin que ninguno de los dos se ponga en plan orgulloso.

Oh Hani ha reflexionado, y quiere ser enfermera. Como él esperaba, ha sido capaz de darse cuenta de que había sido poco inteligente al centrar su vida en él, y ahora ha decidido que tiene que salir de ese círculo y hacer las cosas por sí misma.

Cuando dice que lo que quiere es ayudarle en su trabajo y ser enfermera, al chico listo se le escapa otra de sus sonrisas, y ahí creo yo que puedo ver algo de orgullo también. Ainsssss, cuánto amorsh. Y ella remata el asunto confesando que sólo quiere convertirse en una mujer cuya compañía le sea util, alguien que sea adecuada para un genio como él.

Ainsssss, y éste es el resultado:

Seung Jo se ablanda, de hecho estaba deseando hacerlo. Se acerca a ella y la acaricia. Y la medicina perfecta para la confusión de Oh Hani es otro poquito de calor, osea, darle otro abrazote. Y Seung Jo quiere ser médico, así que le da la cura; la de ella, y la parte que a él le toca también.

Mientras la estruja, le dice que lo deje ya y le pide que vuelva a casa.

«Te he echado tanto de menos que pensaba que me iba a morir», dice Oh Hani.

«Lo sé»… porque yo también.

MOMENTAZO, ¿verdad?

¿Nos lo comemos, o nos lo comemos?

Así que, esta es la primera vez que este hombre se traga su orgullo y va a buscarla. Me podéis decir que no es la primera vez que la busca, aunque yo os respondería que todas las anteriores se había hecho el encontradizo con ella, pero buscarla, buscarla, esta es la primera.

Me encantan estos dos, me dan ternura… ainsss.

Miento, me da ternura ella, y lo que él me da, ya pasa de calores… bombero tenía que ser…

Pues eso, que vuelven a casa, y todos contentos… hasta que Suegra Perfecta, que no quiere que la cosa se vuelva a torcer, anuncia acontecimiento familar para el próximo miércoles…

Todos tienen planes.

Pues que los anulen, porque el miércoles que viene es la boda de Baek Seung Jo y Oh Hani…

¿¿¿¿MAAAAAAAAAAAAAAANDEEEEEEEEEEEEEE??????

Y así acaba el capítulo.

Yo no sé qué pensar, niñas pero me da a mí que al chico listo esto no le va a hacer gracia ninguna, que lo va a decir bien claro, y esto va a hacer que Oh Hani se sienta rechazada.

¿Se avecinan problemas?

Es lo más posible, más que nada, porque todavía quedan dos capítulos para el final.

Listado de capítulos: Playful Kiss.

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