Playful Kiss, revisión del capítulo 1.

Empezamos bien ya con besito.

Porque claro, la versión coreana, como la taiwanesa, no ha comenzado con el beso accidental entre los dos protagonistas, pero sí con uno que Seung Jo le da a Oh Hani en sus sueños.

Las audiencias no han sido buenas, chicas. El drama no ha empezado con buen pie. Supongo que como la historia es archiconocida, este capítulo, que ha sido más bien introductorio y de puesta en situación, no ha generado el interés esperado. Además de que las escenas eran muy largas, dando la sensación de que la historia no avanzaba. Habría sido posible realizar la revisión con el simple visionado sin subs, puesto que el capi abarca hasta el punto en que Oh Hani y su padre llegan a la casa de Seung Jo, y la trama se limita a presentarnos a todos los personajes y sus circunstancias. Como es algo que ya todos conocemos si hemos leído el manga o visto el anime y las dos adaptaciones anteriores, puede resultarnos incluso aburrido. Lo realmente interesante comienza cuando los dos comienzan a vivir juntos, aunque os confieso, que cuando vi el capi con subtítulos, me mejoró muchísimo.

Además, no olvidemos que Playful Kiss está compitiendo con dramas muy consolidados como el del panadero, o con dramas bastante seguidos como el de la novia diabla.

Como quiera que sea, Playful Kiss o Mischievous Kiss, comienza con una escena onírica, más bien larga y un poco lenta, aunque muy visual, en la que nuestra protagonista, Oh Hani (Jung Min So) sueña estar en un paraíso, rodeada de fresca vegetación, flores de múltiples colores, frondosos árboles, y un príncipe… ¿blanco?

Es la presentación de la soñadora Oh Hani, una chica con una imaginación portentosa, que está colada hasta las trancas o más, de Baek Seung Jo (Kim Hyun Joong), alias Príncipe Blanco.

Mientras esta muchacha sueña, tanto dormida como despierta, con su príncipe particular, comenzamos a conocer a la gente que la rodea. En primer lugar, tenemos a Lee Tae Sung interpretando a Bong Joon Gu, compañero de clase de Oh Hani y alma cántara enamorada perdidamente de ella. En esta imagen, le podemos ver en pleno babeo incontrolado, mientras ella tiene la imaginación todavía dispersa en BaekLandia.

La fotografía lo dice todo…

Bong Joon Gu, es el «líder» de un grupo de muchachos que se dedican a la cosa musical. La escena de la cafetería, que viene a continuación, nos los muestra en pleno relajo, con sus guitarras, sus «artefactos» de percusión, y su bailarín zapateando aflamencadamente, mientras tañen ritmos muy particulares y muy de trasfondo folklórico español… ¿no os lo pareció? A mí ya me encantó este primer guiño, pero atentas a estos muchachos, porque en los cambios de escena, nos los suelen poner cantando y ambientando el drama, muy a lo «Algo pasa con Mary». Pero me llama la atención el rubio con pelos a lo afro… y es que alguien dedicado a la música, debe ser algo… ¿excéntrico? Este es el cuadro marinero que nos muestran:

No muy lejos de ellos, se encuentra Oh Hani con sus amigas, hablando de sus cosas, cuando aparece la que intuyo será una de las enemigas de Oh Hani en cuanto a Baek Seung Jo se trata: Hong Jang Mi, una pijolandia estupendona, de esas que sabe que es mona pero piensa que es muy mona… Esta chica, que a partir de ahora llamaremos Pijolandia, es menor que Oh Hani, peeero está muy lejos de seguir las normas del respeto a un sunbae, puesto que desde el mismo principio de la serie, se dedica a menospreciar y a molestar a nuestra protagonista.

La máquina de la cafetería, que de vez en cuando juega a ser tragaperras, queda atascada cuando Pijolandia intenta sacar su refresco, pero Oh Hani acude al rescate, y despues de tantear de oído al artefacto, con una patada dada en el sitio exacto, consigue que éste escupa lo que debe.

Tras esto, y cuando todas las conversaciones entre las féminas del salón están centradas en el chico más inteligente y guapo del instituto, él hace su aparición, levantando grititos, gemiditos, y muchos suspiros por parte de las nenas, pero sobre todo, los de Oh Hani.

El muchacho, consciente de la expectación que se crea a su alrededor, parece incluso fastidiado por ello, pero intenta obviar este hecho y comportarse con normalidad. Va directito a la máquina de refrescos, rechaza el que la Pijolandia, aprovechando la coyuntura le ofrece, e intenta sacar uno… pero el maldito no sale. Hong Jang Mi, creo que en un intento de ridiculizar a Oh Hani, y que quede así como una bruta, le pide su ayuda para que Baek Seung Jo obtenga su refresco.

La chica repite operación con el mix flamencoide-musical de fondo: escucha, da pequeños golpes para calibrar el punto exacto donde se requiere el golpe, y patada final. El bote sale ipso facto, y nuestro Seung Jo mira sorprendido a la artífice de tal hazaña… creo que hasta con admiración. ¿Lo habéis visto así también?

Al ver que se va sin dar las gracias siquiera, sus amigas, en un intento por conseguir que él dirija su atención a Oh Hani en lugar de hacia la Pijolandia cansina, la llaman a grito pelado varias veces.

Él se da la vuelta, la mira, se dirige hacia ella… pero en lugar de agradecérselo, pasa de largo, recoge su cambio, y tras lanzarle una mirada que se podría calificar como despectiva, se marcha.

Osea, ponedlo como queráis, pero Baek Seung Jo se comporta como un prepotente maleducado…

Oh Hani, tras esto, pensando en que están a punto de graduarse y le quedan pocas posibilidades para acercarse a él, decide confesarle sus sentimientos de una manera bonita y que haga que quede impresionado. Ufff, ¿no se ha dado cuenta de que él es alguien difícil de impresionar?

Es genial el guiño al Señor de los Anillos, cuando su amiga le da una posibilidad de declaración, ataviada con la cabeza de Gollum, imitando su voz y diciendo: «Mi tesssorooooo, Seung Jooooo, te quierooooooo»… y es más genial cuando Oh Hani valora la idea y la ve original. Me hubiera gustado que lo hubiera hecho así, porque vamos, la cara de Seung Jo habría sido un poema.

Del momento Gollum, pasan a la posibilidad de una danza de aparemiento, y no estoy de broma, hablan de una danza de apareamiento, literal. Otra cosa que me habría gustado ver… La imaginación de Oh Hani la lleva a formarse una escena totalmente «Lago de los Cisnes», con tutú incluido, y que acaba como el rosario de la aurora, cuando el Príncipe Blanco la lanza en uno de los saltos, arrojándola al otro lado del escenario.

Oh Hani sigue perdida en sus sueños, cuando Pijolandia aparece para meterle ideas raras en la cabeza sobre los gustos de Baek Seung Jo en cuanto a las chicas para así hacer que desista con él, y después de ella, aparece el adorable desde el minuto cero Bong Joon Gu, con un regalito en forma de comida para Oh Hani, para por su parte, intentar conquistarla.

Pero Oh Hani sólo tiene en sus pensamientos a una persona: Baek Seung Jo. La escena del posado en la clase de arte de Bong Joon Gu es muy divertida, y nos lleva a la conclusión de que sí hay una cosa en la que Oh Hani es buena: en las cosas del arte y los dibujos.

Y de un cuadro marinero a otro cuadro marinero. La sala de profesores también tiene lo suyo. La maestra de Oh Hani, la profesora Hong, tiene en su haber las peores notas de toda la quinta del último año de instituto. Puede que sea que sus chicos son los menos espabilados, o puede que sea que ella dedica su tiempo y sus pensamientos a otras cositas…

Entre los cuatro peores de la clase, y de toda la quinta, está nuestra Oh Hani.

La escena siguiente nos muestra al padre de la prota y a la misma Oh Hani regentando su restaurante.

Esta secuencia sirve para mostrarnos la buena relación existente entre ellos, su grado de complicidad y confianza, su historia pasada… y mientras ambos recuerdan el romance paterno anterior, Oh Hani se vuelve a trasladar en su imaginación a, llamémoslo a partir de ahora BaekLandia, montándose una escena de banda callejera acosando al pobre Seung Jo, y cuya líder, con un look agresivo que me encantó, es la propia Oh Hani.

En esta ocasión, ella, muy amenazante y con actitud chulo-vacileta, le preguntará si quiere estar con ella o vivir en un ataúd que tienen preparado para él. Aunque acosado y atemorizado, Baek Seung Jo elegirá la cajita de madera…

Finalmente, y dado que no encuentra una alternativa más original, Oh Hani se decide a confesar sus sentimientos a la manera tradicional: carta de amor en la taquilla de Baek Seung Jo.

Pero éste tiene una forma cruel, hiriente y muy peculiar de responder a su apasionada confesión.

En la cafetería, rodeados por todo el mundo, Seung Jo le devuelve el sobre a Oh Hani… pero éste no contendrá una respuesta, sino que será la misma carta que ella escribió, con tooooodas las faltas corregidas, e incluso calificada con nota final…

La cosa se agrava cuando Pijolandia se la arrebata de las manos, y entre las risas del abundante personal, llega incluso a leer algunos párrafos.

Lo más gracioso, entiéndase, irónicamente, es que él ni siquiera sabía quién era Oh Hani, y por eso no había contestado antes. Es cuando pasa por allí, y sus amigas vuelven a llamarla a grito pelado para que él escuche su nombre y le preste atención, el momento en que Seung Jo entiende que es ella quien escribió la carta. Y el muy… le pide que lea su respuesta en ese mismo instante. Cruel, muy cruel.

La lectura de la carta por parte de Pijolandia, con el consiguiente cachondeo y mofa general, es interrumpida por la oportuna llegada de Bong Joon Gu, pero las humillaciones para Oh Hani no han terminado. Seung Jo confiesa que en realidad no hubiera querido llegar a ese extremo (de ridiculización, entiendo), peeeero que lo ha hecho porque odia a las chicas estúpidas (como Oh Hani, se entiende). Bong Joon Gu, bastante mosqueado, quiere obligar a Baek Seung Jo a pedir perdón, incluso lo intenta por la vía violenta cuando éste se ríe de su exigencia… pero el Príncipe Blanco es perfecto en todo, hasta en eso de esquivar golpes, y la posible pelea es interrumpida por el vice-director del instituto, que sin ni siquiera escuchar lo que ha pasado, se pone de parte del perfecto e impecable Baek Seung Jo, y cita a Bong Joon Gu a su despacho.

El Príncipe Blanco termina su intervención dejando también con las posaderas al aire al vice-director, repitiendo una frase que le escuchó en la sala de profesores: «vosotros sois las manzanas podridas del instituto». Tiene para todos… Aunque la púa final es para Oh Hani, a la que le recrimina que esté escribiendo estupideces mientras lo que debería estar haciendo es esforzarse para entrar en la lista de los 50 mejores estudiantes del instituto.

Nuestra pobre Oh Hani, a partir de este momento, se dedicará a soportar como pueda su humillación, su cruel rechazo, y el hecho de ser la comidilla y la burla de todo el instituto, profesores y señoras de la limpieza incluidos.

Es en este momento cuando vemos el espíritu de esta chica, tal y como os lo contaba en la entrada Todo sobre Playful Kiss, y que será lo que en un futuro, llamará realmente la atención de Baek Seung Jo: su capacidad de lucha, su fortaleza para seguir adelante y luchar por lo que quiere, aun partiendo del peor de los escenarios.

Y llegamos así al punto en el que la situación dará un giro radical a favor de Oh Hani, empujándola de una manera que nunca habría soñado (ni siquiera en su BaekLandia particular) hacia su Príncipe Blanco: el desmoronamiento de su casa.

Una casa construida por Oh Gi Dong, su padre, con sus propias manos, y que recién estrenada comienza a resquebrajarse hasta que termina totalmente destruida, casi con ellos dentro, por un simple temblor de tierra de dos grados. La casa de la familia Oh, será la única que se desmorone… buen arquitecto, Oh Gi Dong… los bomberos tendrán que rescatarle de entre los escombros.

Y ahí viene el golpe de suerte, puesto que su antiguo amigo, Baek Soo Chang, le verá en las noticias de televisión, y se pondrá en contacto con él, para ofrecerle compartir la casa en la que vive con su mujer y sus dos hijos con él y con su hija.

Y no es el único que tratará de ayudar. Las que hayáis visto versiones anteriores recordaréis la escena de la colecta de fondos en el instituto organizada por, en este caso, Bong Joon Gu, para ayudar a Oh Hani.

Cuando Bong Joon Gu le pide a Baek Seung Jo que colabore, y éste se dispone a hacer su aportación monetaria, nuestra Oh Hani, llena de orgullo, rechaza su ayuda, diciéndole que nunca aceptaría nada que viniera de él.

La chica se enfrenta a él abiertamente, con mucho valor y, como siempre, rodeada de público, recriminándole su forma de actuar como si fuera superior, de menospreciarles por no ser tan inteligentes o perfectos, e incluso llega a afirmar que todos podrían sacar notas parecidas a las suyas si se esforzaran estudiando más… su discurso fantástico pierde un poquito de motivación cuando él la reta a demostrarle lo que acaba de decir, y Oh Hani acepta el reto, diciéndole que el próximo més entrará a formar parte de la lista de cincuenta mejores estudiantes.

Baek Seung Jo está tan convencido de que no lo conseguirá, que apuesta a que la llevará cargada a sus espaldas por todo el instituto en caso de que lo haga.

Todas sabemos ya cómo continúa la historia.

A Oh Hani le tocará comerse alguna que otra cañería en cuanto a lo de aceptar la ayuda de Seung Jo se refiere, pues indirectamente lo hará cuando vaya a vivir a su casa, ya que, como todas bien sabéis, Baek Soo Chang, la persona que ofrece su ayuda a Oh Gi Dong, es su padre.

Mientras Baek Soo Chang, y su inocente y casi infantil esposa recibirán a Oh Hani y su padre con los brazos abiertos, tanto Baek Seung Jo como su hermano pequeño, Baek Eun Jo mostrarán su rechazo constantemente.

Lo que está por ver es si el Príncipe Blanco tendrá que darle un piruleo a Oh Hani sobre sus espaldas por el instituto. Pasar de la última de la promoción a formar parte de los primeros cincuenta es una tarea ardua y complicada, en la que muy pocos pondrían su fe.

Pero chicas, estamos hablando de Oh Hani, la niña de la voluntad de hierro, la muchacha que llega hasta donde se propone le cueste lo que le cueste.

¿Lo conseguirá? Las que conocemos la historia, sabemos la respuesta, y las que no la conocen, terminarán comprobándolo más adelante.

Resaltar, por dios, el final del capítulo, con los ositos de peluche reproduciendo las escenas del mismo, al más puro estilo de Goong… me encantó. El director de ambos doramas es la misma persona…

Pero la pregunta que sí puede lanzarse al aire es si os ha parecido que el primer capítulo satisface las expectativas, y si creéis que visto lo visto, es una buena adaptación, al margen de las audiencias, que ya sabemos todas lo que pasó con You´re Beautiful…

Listado de capítulos: Playful Kiss.