“비밀” Bimil – secreto. Capítulo 7

por Nuna y @Jeannelok

Mir se incorporó con dificultad mirando con recelo a su alrededor, mientras las costillas le gritaban dolorosamente que lo último que debería hacer era moverse. Sus ojos recorrieron todos los rincones alrededor, fijándose sobre todo en los más oscuros, mientras con dos dedos comprobaba el pulso de Sun Nyu. Suspiró con alivio cuando vio que era estable. Sólo estaba desmayada…

Pero ¿qué narices acababa de pasar?¿Por qué la chica se había convertido de golpe en un tubo halógeno humano? ¿Cómo lo había hecho? Y lo más importante, ¿donde estaba el maldito c*brón que les había atacado? ¿Por qué el tipo se le había echado encima y lo había manejado como si fuera una muñeca de trapo? Su fuerza era descomunal… Mir no lograba entender lo que acababa de suceder, y de habérselo contado alguien sin que sus propios ojos lo hubieran visto, habría pensado que estaban tomándole el pelo…

– Quizás por eso no quisieron hablar… – murmuró, mientras echaba una ojeada rápida hacia Sun Nyu, para volver de nuevo la vista el panorama a su alrededor – Necesitamos ayuda -, suspiró, mientras buscaba a tientas su teléfono móvil en el bolsillo de su chaqueta.

Sólo el movimiento hizo que viera las estrellas, pero tenía que buscar ayuda y tenía que hacerlo rápido. No quería arriesgarse a que este tipo o sus amigos volvieran y les agarraran desprotegidos.

Encontró el aparato y lo sacó trabajosamente. Le dolía horrores. Debía tener alguna costilla rota, aunque al no tener demasiados problemas para respirar, descartó perforación pulmonar. Estaría como nuevo en un abrir y cerrar de ojos… o eso esperaba.

-¡Mier*a! – la pantalla estaba rota, pero probó si había señal y tuvo suerte. Marcó un número a tientas – Enviadnos ayuda, rápido – dijo con urgencia, en cuanto el líder contestó al teléfono.

– ¿Qué ha pasado? – preguntó Seunghó al otro lado de la línea con voz preocupada.

– Nos han atacado…

– ¿Dónde estás?

– En la puerta del apartamento – respondió, mientras observaba con impotencia lo lastimoso de su propia voz.

– Os envío un equipo de recogida, ¿estás herido?

Mientras le explicaba que creía tener alguna costilla rota, Seungho daba órdenes para enviarles ayuda al mismo tiempo que le escuchaba.

– Que se den prisa, que vengan armados, muy armados, líder… yo… no sé cómo explicar lo que ha pasado, pero ese tipo me zarandeó de un lado a otro y me lanzó por los aires como si fuera un muñeco de trapo…

– ¡Mier*a! – gritó Seungho – ¿Y las chicas? ¿Soo Min está bien? ¿Y G.O?

– Están bien. G.O huyó con Soo Min. Yo me quedé para entretenerlo, intentar detenerlo – rió o hizo amago de reír con sarcasmo – menos mal que G.O no se quedó… ahora estaríamos todos heridos.

– Hiciste bien, Mir, la ayuda está en camino, sólo tardarán unos minutos, habla conmigo, ¿vale? – la voz de Seungho se alejó algo del auricular y gritó otra orden –: Llamad inmediatamente a G.O. Comprobad que esté bien, y que mueva el culo a toda leche para acá. Que traiga a Soo Min también. El apartamento no es seguro.

Mir oyó la voz histérica de Seung Min preguntando por su hermana, Seungho no le hizo caso y volvió con él.

– Mir, ¿cómo de mal estás?

– Dolorido, roto, líder, pero creo que sólo son un par de costillas… o tres.

Mir estuvo a punto de reír cuando escuchó la cascada de insultos que salieron por la boca del líder, pero no lo hizo. Reír dolía.

– ¿Y cómo te libraste de él?

– Yo… no lo hice. Fue Sun Nyu… Ella me salvó la vida.

– ¿Sun Nyu venció al tipo?

– No sé si lo venció o le hizo huír, no estoy seguro de eso.

– Pero, ¿cómo?

– Ella… ella… líder, ella brilló, con luz, ¿sabes? De repente estaba llorando, y al momento siguiente era un foco humano. Una bombilla gigante…

– Pásala al teléfono.

– No puede hablar, se desmayó, pero está bien. Sana y salva, y no gracias a mí.

La amargura en el tono de voz era evidente. Pero Seungho la pasó por alto en cuanto escuchó a través del aparato las sirenas. La ayuda había llegado. Miró su reloj. En tiempo récord.

Quizás Mir estaba delirando o en algún tipo de shock que le hacía decir tonterías… pero después de lo que acababa de escuchar de la boca de Seung Min, ya no estaba tan seguro… y empezaba a comprender por qué Mastermid les había ocultado las partes importantes.

No estaban en absoluto preparados para creerle.

Se despidió de Mir en cuanto escuchó que lo estaban atendiendo. Colgó y relató lo sucedido a los demás.

– Llamadles a todos. Que vengan. Tenemos que planear una estrategia, y tenemos que protegernos de alguna manera – vaciló… se sentía inseguro, no sabía cómo enfrentar la situación -. Son fuertes, mucho más que nosotros, pero deben tener alguna debilidad – levantó sus ojos hacia Mastermind con la pregunta implícita en ellos.

– Ya estáis preparados para creer – dijo el Jefe.

Armaggedon, CyberDanger y Thunder, entraron a la sala de Juntas. El chico tímido llevaba un aparato extraño conectado al portátil que traía en las manos.

– Líder, tienes que ver esto.

Joon, que había estado en una esquina hablando por teléfono, se acercó al grupo. Seung Min se abalanzó sobre él con angustia.

– ¿Están bien? – preguntó, todavía histérica.

– Sí, he hablado con ellos y están bien. La prioridad era ponerse a salvo y lo hicieron. Ambos vienen para acá.

La chica respiró aliviada y se tambaleó hasta la silla más cercana. Joon la miró de reojo. Toda ella temblaba. Se acercó y le puso una mano sobre el hombro.

– No te preocupes, no la perderás a ella también, te lo prometo – murmuró; aunque no estaba seguro de cómo cumpliría esa promesa, lo que sí sabía es que lo haría como fuera.

Seung Min levantó sus ojos preocupados y lo miró. ¿Era un atisbo de agradecimiento lo que veía en su mirada? No le dio tiempo a pensar mucho más, porque ella lo sorprendió levantando una de sus manos para rodear la suya y apretarla.

Joon mantuvo la compostura ante ese gesto. Seung Min había estado mirándolo como si estuviera imaginando las miles de formas de matarlo desde que la encerró en la sala de interrogatorios. Debía sentirse muy desvalida para hacer algo así. Cerró sus dedos en torno a los de ella.

Insanity entró en la habitación, y todos se voliveron para mirarle. Parecía un cadáver animado. Sus ojos estaban profundamente hundidos, surcados por grandes ojeras. Su delgadez era todavía más pronunciada, y arrastraba los pies cabizbajo.

– ¿Pero qué… ? – “narices te ha pasado”, iba a preguntar Seungho, aunque ya sabía la respuesta. El maldito científico loco probablemente no se había movido de su laboratorio en todo ese tiempo -. ¿Estás bien?

– No… soy un profundo fracaso, un inútil… la ciencia me ha abandonado – lloriqueó el hombre.

Seungho se pinzó la nariz con desesperación.

– ¿Al menos sabes lo que ha estado pasando?

– Ellos me envían correos electrónicos – respondió, señalando con la barbilla a Thunder y CyberDanger.

Mastermind se acercó a él y le palmeó la espalda.

– Lo siento, hijo, debí haberme preocupado más por ti.

Insanity sacudió la cabeza.

– No he conseguido aislar la cadena de la muestra… Soy un fracasado, Jefe… no merezco su atención. Soy menos que una cucaracha, que una pulga, que un arácnido microscópico… soy…

– Tranquilo, hijo, hay cosas que están más allá de la ciencia, créeme.

Insanity levantó la vista y lo miró con incredulidad.

– No diga tonterías, Jefe – protestó, recuperando su compostura -. No hay nada más allá de la ciencia.

– A la mier*a el chiflado – espetó Armaggedon – Jefe… líder… tenemos algo muy importante que enseñaros. Aquí el chico tímido es un ingeniero ES-PEC-TA-CU-LAR, ha conseguido hacer que funcione el maldito trasto.

Sonrojado, Thunder se aceró a la mesa y dejó el portátil. De una de las entradas salía una clavija con cables que iba directa al pequeño artefacto, y que CiberDanger transportaba en la mano. Éste lo depositó cuidadosamente, casi con reverencia, junto al ordenador. La pantalla todavía estaba partida, pero el trasto estaba encendido y se veía la aguja dando vueltas formando un círculo y pequeño punto en la pantalla.. Era una especie de radar. Todos se asomaron para mirar…

– ¿Cómo lo has arreglado? – se interesó Insanity.

Thunder comenzó a explicar teorías sobre ondas magnéticas, mezclando sus palabras con términos informáticos que sólo CyberDanger pareció entender.

– Mmmm, interesante – asintió Insanity, cuando terminó su explicación.

Seungho, que pertenecía al grupo de los que no había entendido nada, sacudió la cabeza y sacó su lado pragmático.

– ¿Qué diablos señala? Por teléfono dijiste que este punto parecía estar en esta misma habitación.

– Sí… eso es lo más raro. Señala algo aquí dentro, aunque no tengo idea de lo que… – Thunder se detuvo y levantó su mirada sorprendido hacia Seung Min.

– Un momento… – murmuró sorprendido CyberDanger mientras miraba también a la chica.

– Venga, ¡no fastidies! – gritó Armaggedon.

Al ver que Seung Min atraía la atención de los expertos en radares extraños, los demás también se giraron hacia ella.

– ¿Qué pasa? – preguntó ella al verse observada de aquella manera por todos.

– Te señala a ti – dijo Thunder.

Seung Min lo observó unos instantes sorprendida, pero pareció entender qué era aquello y su expresión se volvió sombría.

-¿Acaso sabes qué es?-preguntó Seungho.

-Eeh… no, claro que no…

-¿Nos ocultas algo de nuevo?-insistió el líder. Ella negó con la cabeza.

-Por favor-cambió de tema-, no podéis decirle nada a Soo Min. Dentro de lo que cabe… quiero que ella siga manteniendo la vida normal que ha tenido. No tenemos por qué… meterla en todo esto. Por favor.-y ante la sorprendente mirada de todos los presentes, hizo una referencia. Desde luego, ninguno se hubiera imaginado verla haciendo algo semejante.

-Seung Min, basta-interrumpió Mastermind, obligándola a enderezarse nuevamente-. No diremos nada, todo seguirá como hasta ahora para ella. Pero…hay algo más que os tengo que contar. Ahora que lo habéis descubierto todo, tendréis curiosidad de por qué los inmortales persiguen Gumihos. Pues bien, todo se debe a una estúpida leyenda, profecía o como queráis llamarlo en la que ellos creen a pies juntillas.

-Una… ¿profecía? Estás de coña, ¿verdad, jefe?-inquirió Armaggedon, enarcando una ceja. El aludido negó con la cabeza.

-Los Inmortales, como los llamamos a falta de otro nombre, no lo son en realidad. Tienen envidia y miedo de las Gumihos, porque ellas sí lo son. Y la profecía dice que una Gumiho tendrá una hija de… un ser diferente a sí misma. Las Gumihos son todas mujeres, son zorros de 1000 años. No nacen después de una relación pero… puede suceder. Y sucedió. Una Gumiho tuvo hijos de un inmortal…

-Dos hijas, para ser más precisos-remarcó Seung Min, con la mirada baja y acariciándose el brazo-. Una de ellas solo heredó una especie de fuerza superior, pero la otra… la otra tiene poderes. No lo sabe, pero los tiene y por eso ha de protegerse. -todos observaron a la chica boquiabiertos, inseguros de si lo que acababan de escuchar era cierto.

-Entonces-dijo Seungho-, ¿Soo Min es la Gumiho de la profecía?

-Sí. La verdad es que nosotros no creemos que esa profecía tenga pies ni cabeza. Hasta ahora, los poderes de Soo Min se han mantenido latentes, no los ha usado.

-Sabemos que los tiene-siguió hablando la chica por el jefe- porque de pequeña alguna vez los utilizó, pero no lo recuerda obviamente. Tenemos que protegerla de todo esto.-puntualizó nuevamente Seung Min.

-Y lo haremos, te lo aseguro, pero… ¿estás segura de que no sería mejor para ella descubrir… su propia verdad?

-Si eso tiene que suceder-esta vez fue Joon quien habló-, sucederá. Pero el tiempo que pueda vivir medianamente feliz sin saber nada… bienvenido sea, ¿no?

La conversación se detuvo ahí. Los chicos debían asumir todo lo que habían descubierto, Seung Min quería ir a ver a Soo Min y saber cómo se encontraba por sí misma. También debían volver a hablar con Sun Nyu, ahora que sabían todo y ella misma se había delatado, estaban seguros de que les contaría algo más que la última vez.

Pero debían dejarlo para el día siguiente… o al menos, intentarlo.

***

Habían obligado a Sun Nyu a soltarse de Mir, aunque ella había insistido en que quería estar a su lado. Después de despertarse, se había encontrado tumbada en un cuarto de hospital, pero no había tardado nada en salir disparada en busca del chico. Lo localizó justo cuando le entraban en su cuarto después de haberlo examinado y curado bien. Se abalanzó sobre él, agarrando su mano.

Los guardias que les habían puesto para vigilarlos mientras estaban allí insistieron en que volviera a su cuarto para descansar, no obstante ella se negó absolutamente y aunque le aseguraron que Mir estaba bien y que solo debía descansar, no lograron soltar su mano de la de él.

Por un instante, Sun Nyu odió ser una Gumiho, a los Gumihos en sí, a los Inmortales, a la existencia de todo aquello. De no ser por eso, Mir no estaría postrado en cama gravemente herido. Se mordió la mano, intentando calmar la rabia y la ansiedad que la estaban capturando.

Volvió a centrar sus pensamientos. No, no era tiempo de lamentaciones. Ahora ya se había delatado, si contaba la verdad la creerían. No quería, por un lado, porque temía poner a Mir todavía más en peligro… sin embargo, sabía que el chico ya estaba metido hasta el cuello y ella debía colaborar en todo lo que fuera posible.

No podía permitir que le hieran de nuevo. No iba a soportar ver a Mir en peligro otra vez. Mientras estaba cavilando sobre ello, notó un ligero movimiento por parte del chico y pegó un salto de la silla. Él abrió los ojos lentamente.

-¿¡Estás bien!? ¿¡Estás despierto!? ¿¡Llamo al médico!?

-Argh…calla… ¿Cómo no voy a despertarme si… no me dejas moverme?-a pesar de haberse levantado, Sun Nyu no había soltado todavía la mano que Mir agitaba para soltarse.

-Perdona…-musitó ella. Se quedaron en silencio un rato. Mir se intentó enderezar.

-¡Espera!-lo detuvo Sun Nyu. Cogió el mando de la cama- Yo te subo…pero…-comenzó a apretar botones, centrada en encontrar el que levantaba la parte superior de la cama mientras Mir se quejaba de los movimientos bruscos que estaba dando- No, este tampoco… ¡ah, este…! ¿¡Pero qué haces!?-cuando al fin alzó la cabeza, se encontró con Mir gritando de dolor mientras sus piernas estaban en alto.

-¡Dame… eso! ¡¡Dámelo!!-le suplicó. Pocos segundos después, la cama estaba por fin bien colocada.

-Lo… siento…

-Tú solo… siéntate ahí y… descansa.

***

G.O. había recibido la orden de llevar a Soo Min al cuartel. Allí debían informarles de algunas noticias nuevas. De momento le habían informado de un gran cambio: dejaban el piso franco. Trasladaban a las chicas a vivir allí, para mayor seguridad.

Así fue como cuando llegaron al cuartel y se dirigieron al ala donde comenzarían a vivir las chicas. Las chicas y ellos, para protegerlas.

El traslado de pertenencias ya había sido hecho, y cuando llegaron Seungho estaba hablando seriamente con Thunder mirando algo que éste tenía entre las manos. SeungMin estaba sentada alrededor de una mesa, en la punta opuesta Joon. La chica fue a levantarse al verlos, pero decidió sentarse de nuevo.

-Al fin estáis aquí… ¿te encuentras bien, Soo Min?-Seungho fue el primero en acercarse a ellos. La chica asintió ligeramente con la cabeza.

-¿Y Mir y Sun Nyu?-preguntó.

-Están bien, no te preocupes. Sé que esto es muy inesperado, pero a partir de ahora viviremos todos aquí. Para protegeros, y proseguid la investigación… hemos creído que esta era nuestra mejor opción.

-No… no hay problema.-musitó ella. Parecía cansada, así que el chico la dirigió al que habían escogido como su cuarto. Era pequeño, y la luz artificial, pero Soo Min no se quejó. Nunca se quejaba.

-No te preocupes…aquí no podrá hacerte daño. Buenas noches, Soo Min.

-Yo…-comenzó a hablar, dándole la espalda. Seungho se detuvo- Creo que nunca te… os agradeceré lo suficiente lo que estáis haciendo.

-Es nuestro trabajo.

-Pero a pesar de todo…-se volvió hacia él esta vez- La manera en la que me hablas, no es parte de tu trabajo. Sé que te preocupas sinceramente por mí. No te sientas culpable. Sé que estás haciendo todo lo que está en tus manos.

Seungho vaciló. Notó sus mejillas arder ligeramente, así que antes de delatarse, prefirió despedirse nuevamente y dejarla dormir con tranquilidad.

Se reunió de nuevo junto a Thunder.

-Líder… se ha dado cuenta, ¿verdad? Esta luz, ligeramente más potente, es Soo Min.

-Este aparato sirve para localizar Gumihos.-apostilló Seungho, sentándose.

EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO

G.O: “- ¿Ah sí? ¿Existe vida después de tus ordenadores? – G.O se quedó esperando la respuesta de Thunder, pero ésta no llego -. ¿Callas? Debe ser que sí… tú también tienes tus secretos, ¿no? Es normal. Tal y como están las cosas, lo que sería raro es que alguno de nosotros no los tuviera”

Listado de capítulos.

9 respuestas a “비밀” Bimil – secreto. Capítulo 7

  1. Alusiana dijo:

    Muy emocionante^^

  2. cekila85 dijo:

    woooa que ha sido genial cada vez mejor!!!!!
    de verdad desearía que la semana fuera más corta para leer ya el próximo capitulo maravilloso, sobre todo me ha encantado la frase: «por más secretos que veáis revelados, no tengáis la menor duda de que quedan aún más…» que nos tendrán reservado para más adelante chicas??? no se, pero espero leerlo con ansia… fighting !!!!!!!

  3. ARI8 dijo:

    Genial el capítulo nenas, me encantó, porque por fin ellos descubren que ellas son gumihos, bueno, casi todas y que la policía, no digo nombre porque todo el día las confundo, no lo es, pero tiene poderes especiales, que a saber cuáles son.
    Lo de Thunder descubriendo por fin cómo funciona el trasto ese es la caña y todos los demás alucinan en colorines, mientras que el pobre Insanity está desesperado porque no consigue lo que quiere y a saber cómo acabará reaccionando con todo lo que se está descubriendo.
    Seungho, pues empieza a caer pero el tío no quiere demostrarlo y me encanta.
    Mir, acaba de sufrir un duro golpe a su ego y ella no ayuda demasiado a que se recupere, así que tengo muchas ganas de ver cómo evoluciona la relación entre esos dos, porque seguro que Mir va a tener muchos dolores de cabeza por culpa de la chica XD.
    Esperando con ganas el siguiente nenas.

  4. MegaLeezza dijo:

    Diossssssss! solo entre a ver si ya estaba el cap 😦 pero no me da tiempo de leerlooooo snif snif
    tendre q esperar hasta la noche ¬¬

  5. fullvcia dijo:

    omo omo omo¡¡¡¡…como siempre me he vuelto a quedar colgada con el final…¡¡¡esta super interesante!!…ya sabemos que pasa, más o menos, asi es que ahora hay que esperar para ver cómo lo resuelven y ver que pasa con las relaciones entre los personajes guminhos y agentes especiales..jejej…¡¡¡moooooola!!!

  6. ClAudiaL dijo:

    que capi más buenooooo… super emocionante.. ya todo cuadra.. pero.. ahora empiezan los secretos de los chicos??? Diosssss… que angustia.. pero a esperar a que de nuevo sea miércoles ^.^
    Saludos

  7. Agra dijo:

    A ver, yo pensaba que había entendido bien, hasta que he llegado a los comentarios.
    Así que os pongo lo que yo he entendido, y si me equivoco en algo, por favor, rectificadme.
    Las tres chicas son gumihos, pero la lámpara alógena es el modelo normal, mientras que las otras dos son mezcla especial de Gumi-inmortal, resultado de esto: Soo Min tiene poderes que desconoce y la poli tiene una especie de superfuerza?, (que entonces se aguantó en el interrogatorio/sobeo con Joon, ¡dile tonta!).
    Y, o yo he leído muy rápido, o no habéis dicho como reza la profecía, y ese es uno de los secretos que nos guardáis…Voy a volver a mirar, XDD.

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