por Nuna y @Jeannelok
Las miradas que intercambiaron So Yeon, G.O. y Thunder duraron todavía varios minutos antes de que ninguno de ellos se dignase a responder a Seungho. El chico preguntó de nuevo si se conocían.
– No, es la primera vez que nos vemos-fueron las tímidas palabras de su sonrojada amiga-.Vamos, sírveme algo, hace mucho calor y me siento mareada.- aunque él tenía más preguntas que hacer después de esa reacción, se percató perfectamente de que era mejor no hacerlas, no al menos en ese momento. Asintió con la cabeza y se dejó arrastrar por ella.
La sala, decorada por Joon y Mir, estaba llena de papeles de colores y globos en el techo. Seungho los maldijo al ver algunas fotografías de sí mismo agrandadas y colgadas por doquier. Les lanzó una mirada de profundo odio que ellos respondieron con inocencia.
-Seungho…-dijo una voz cerca de él. Soo Min apareció a su lado, con un vestido sencillo azul claro. Llevaba el corto cabello decorado con una flor del mismo color pero en un tono más oscuro.
A pesar de la sencillez con la que se había arreglado, y que el maquillaje era suave y casi imperceptible, Seungho se tuvo que obligar a sí mismo a recordar que no podía ir más allá de una simple relación agente-víctima.
-Estás muy…guapa.-antes, cuando la había presentado a So Yeon, no había tenido realmente tiempo de fijarse en ella.
-Gracias. Ha sido cosa de Sun Nyu y Mir-se observó a sí misma-. Hacía mucho que no me maquillaba.
-Te queda bien.-apostilló So Yeon, volviendo a la realidad. El rostro de Soo Min mostró su desconcierto ante aquello y respondió inclinando la cabeza.
Seungho se sorprendió cundo su amiga le agarró firmemente del brazo y estiró de él.
-Tengo hambre, vamos a la mesa a picar algo.-la música comenzó a sonar. Seungho se percató de que había bastante gente del cuartel, además de su equipo. So Yeon apretó un poco más el brazo de repente, y se dio cuenta de que su mirada se había topado con Thunder plantado no muy lejos de allí.
Algo olía muy mal entre esos dos.
-¿Por qué has cortado así la conversación con Soo Min?
-¿No te has dado cuenta?-su actitud volvió a cambiar, como si ese tema incluso la emocionase- No le gusto.
-No digas eso, es solo que es tím…
-¡No me refiero a eso, tontorrón!- le golpeó suavemente en el costado, haciéndole ver las estrellas. Fue difícil hacerse el fuerte, aguantando la respiración para no gritar- ¡Está celosa! Me siento muy orgullosa al comunicarte que esa preciosa bebe los vientos por ti-la espalda del chico se enderezó de repente-. Y no solo eso… sé que tú, por más que intentes ocultarlo, sientes lo mismo por ella.
-No digas tonterías.
-Seungho, podrías engañar a quien quisieras, incluso a un detector de mentiras, e intentar ocultarte la realidad a ti mismo… pero eres transparente para mí. Incluso aunque crees que me trago todo de tu trabajo de abogado, sé que me ocultas algo respecto a ello, aunque nunca he querido presionarte con el tema. Pero en esto… entiéndeme, estoy cansada de cuidar siempre de ti, ¡necesito encontrarte un buen partido!-bromeó.
Las palabras de So Yeon le helaron la lengua. Ella sospechaba, no estaba segura de qué era, pero sospechaba de algo.
De repente, Seungho se vio invadido por un sentimiento de inseguridad y pesar muy desagradable. La música, la gente, las risas… todo se le antojó extraño y lejano.
-Felicidades, Seungho.-si había alguien que destacase en el lugar, eran sin duda la pareja Min.
Él, vestido con una camisa oscura desabrochada por arriba y unos pantalones del mismo color, haciendo su silueta todavía más alta y estilizada.
Ella, con un sombrero gris y una camisa larga como un vestido con agujeros que dejaban ver el conjunto pantalón-camiseta que llevaba debajo. Los puntiagudos zapatos rojos de tacón la hacían parecer ligeramente más alta de lo que era.
-Sabemos que es mejor esperar al final, cuando den todos los demás, pero nos morimos de ganas de que lo tengas.
-El papel lo ha escogido nuestro hijo.-apuntó Min Ah, refiriéndose al papel de regalo infantil que envolvía el objeto cuadrado.
-Estamos seguros de que nadie te regalará algo igual.-y desaparecieron entre la multitud tan rápido como habían aparecido.
-¡Increíble! ¿Son celebridades? Nunca había visto una pareja ta hermosa…
-Son amigos del jefe, nos están…ayudando con un caso.-Seungho quitó cuidadosamente el papel y le pidió a So Yeon que se lo guardase en el bolso: quería conservarlo.
Entre sus manos tenía una pequeña caja y sin ningún tipo de decoración especial. Cuando la abrió, encontró una carta dentro.
«Querido Seungho, esta parece una caja vacía, pero no lo es. Esa caja está totalmente llena. Llena de deseos y buenos pensamientos. Desde que tenemos a nuestro hijo, los tres juntos hemos ido llenándola de deseos. A medida que los cumplíamos, se convertían en felicidad.
Has pasado por mucho, y todavía te quedan muchas cosas dolorosas que experimentar. Por eso, Seungho, nuestra familia te regala un poco de nuestra felicidad. Te deseamos lo mejor en tu camino.»
No sabía qué cara poner. Desde luego, no se esperaba un regalo así. Nunca nadie le había dedicado unas palabras tan hermosas, y se sintió pequeño, pequeño y querido, y se dio cuenta de que toda aquella gente estaba allí por él, porque le apreciaban y deseaban pasar más tiempo a su lado.
Desde su infancia había aprendido a valerse por sí mismo y no depender de nadie. Pensaba que la vida era así, y sin embargo… tenía amigos. De repente, se dio cuenta de que no estaba solo, de que podía apoyarse en otros y le ayudarían… ¡en realidad, siempre lo habían hecho!
Seungho sonrió. Crecía, cada día aprendía y crecía un poco más.
***
Thunder los miraba fijamente mientras se perdían entre el resto de invitados. De repente, oyó una voz familiar a sus espaldas, una voz que hacía días que no escuchaba.
– ¿No es esa la chica con la que has estado saliendo úlitmamente? – preguntó G.O. -. Esa que se te metió entre ceja y ceja la primera vez que fuimos juntos al club porque fue la única que no se te acercó… ¿Qué hace aquí? ¿Te está acosando o algo?
Thunder seguía mirándola. Todavía no podía creer que fuera ella. El hecho de que por fin G.O. le hablara después de la última pelea que tuvieron, había perdido toda importancia en comparación con la aparición de So Yeon allí.
– Creo… creo que es esa amiga de Seungho… la que llamaba constantemente cuando él…
– Venga, vamos, no fastidies. ¿Me tomas el pelo? ¡Hablaste con ella por teléfono! ¿Es que no viste su nombre en la pantalla?
Thunder se volvió hacia él, todavía blanco como la pared, y sacudió la cabeza levemente.
– No la tiene grabada por su nombre, maldita sea. Utiliza un apodo cursi… dios, ¡es So Yeon!
G.O. apuró la cerveza que llevaba en la mano de un trago.
– Debiste reconocer su voz al menos.
– Nunca hablábamos por teléfono – explicó Thunder -. Ella simplemente iba al club y el camarero me avisaba si yo no estaba esa noche… además, cuando le cogí el teléfono aquel día gritaba… cuando nos veíamos nunca hacía eso… y yo… ¿cómo me iba a imaginar esto?
Ahora fue G.O. el que sacudió la cabeza.
– Te estás viendo con la chica que el líder considera como su hermana pequeña. Estás metido en un buen lío. Te puede delatar, y que todo el mundo sepa de tu doble vida no será nada comparado con la paliza que te dará Seungho -. Sus palabras fueron un murmullo.
– Bueno… técnicamente no la estoy viendo ya.
G.O. acortó la distancia entre ellos.
– ¿Qué?
– La dejé… hace unos días. Ella estaba empezando, ya sabes.
– ¿Se ha enamorado de ti?
– Creo que sí, bueno, me lo pareció, y ya sabes que eso es motivo suficiente para decir adiós.
G.O. chasqueó la lengua repetidas veces.
– Encima despechada. Una mujer despechada es lo más peligroso que existe, los dos lo sabemos. Amigo mío, estás totalmente j*dido. Vas a morir y no a manos de los tíos invencibles. Ve haciéndote a la idea. Seungho te arrancará la cabeza cuando se entere, y ella, si está la mitad de enfadada de lo que imagino, hará que se entere.
– Acaba de negar que me conoce – dijo Thunder -. Y además, So Yeon no es ese tipo de mujeres.
– Vamos, Thunder, pareces un principiante – rió G.O. -. Todas son ese tipo de mujeres cuando les das boleto. Si le ha dicho a él que no te conoce es porque no ha sabido reaccionar al encontrarte aquí por sorpresa, pero dale tiempo para pensar, y en cuanto abra la boca, pasarán apenas décimas de segundo antes de que el líder te esté dando lo tuyo. ¿Lo pillas? Mejor sería que le pidiéras a los jefazos una identidad nueva ahora mismo y desaparecieses.
***
La información que habían conseguido le había llevado justo al lugar donde debía estar. Aquellos humanos no tenían tan a buen recaudo como se pensaban su vida y pasado, por eso había sido fácil espiar a la muchacha y seguirla hasta el lugar.
El plan era fácil. No, no querían una simple matanza: iban a vengarse.
Los humanos se mezclaban con gumihos y otro inmortal. Le reconoció: un traidor. Uno de los traidores más grandes, y que nunca habían perdonado. Se prometió a sí mismo que debía encargarse de ese cabr*n.
Sonaba la música y las palabras se mezclaban. Estaban celebrando un aniversario de uno de ellos. En realidad, a quien más iba a fastidiar su plan era justamente a ese sujeto. Por lo que decían los informes, al menos.
Se habían cargado a muchos de los suyos, llevándose a sus presas y ahora se olvidaban de ello, celebrando vanalidades humanas. Pero aquella distracción les iba a costar cara, muy cara.
Señaló a los demás inmortales que tomaran posiciones. Iban a dejarles disfrutar un poco más de aquella felicidad, porque cuanto más alto estuvieran, más les dolería el golpe.
***
La agente Seung Min por primera vez iba vestida con algo que no fuera el uniforme del GOSE o ropa cómoda que le facilitara su trabajo. El vestido rojo hacía que resaltara entre el resto de sus compañeros, demasiado para su gusto. Nunca había ido vestida o maquillada de aquella manera, y se sentía totalmente fuera de lugar, pero su hermana y Sun Nyu habían insistido en arreglarla, y desde que ambas recuperaran su relación fraterna, Seung Min se había encotrado con que no era capaz de negarle nada.
Joon se acercó, y traía dos copas en la mano. Seung Min no pudo dejar de reparar en el barrido visual que le dedicó el chico mientras sonreía ampliamente.
– Estás muy guapa.
Ella lo miró escéptica.
– Menos bromas – dijo, alisando la corta falda del vestido ajustado.
Joon frunció el ceño y sacudió la cabeza.
– ¿Bromas? Agente Seung Min, ¿no sabes aceptar un cumplido?
– ¿Lo es?
Joon estalló en una carcajada.
– Aish… esta mujer…
– ¿Lo es? – repitió Seung Min malhumorada.
Joon la miró muy seriamente.
– Estás preciosa, Seung Min, en serio.
– Hum… eso no es lo importante ahora mismo – dijo ella señalando con la cabeza -. ¿Quién es esa?
Joon dirigió la vista en la dirección que ella indicaba y vio a Seungho con aquella chica.
– No estoy seguro, es amiga del líder. La única de fuera que ha venido, ya sabes, es una civil.
– ¿Y por qué ella sí?
– Porque el resto de nuestras familias vive lejos, porque es el cumpleaños del líder, porque esa persona es importante para él…
– Espera, ¿importante? – la cara de Seung Min se torció en un gesto de furia – ¿en qué sentido?
– No lo sé… era la chica que no dejaba de llamar cuando Seungho estaba enfermo. Quizás Thunder sepa algo más, fue quien habló con ella.
Sun Nyu apareció de golpe metiendo la cabeza entre los dos.
– ¡Yo sé algo mas! – dijo sonriendo.
Seung Min se volvió hacia ella expectante, pero Sun Nyu exhibió una sonrisa picarona y se quedó callada aguantándole la mirada.
– ¡Por dios, suéltalo! – exigió la agente especial.
Mir se les unió.
– Es una amiga de la infancia – dijo, echándole a Sun Nyu una mirada de desaprobación -. Seungho la considera como una hermana, o por lo menos eso es lo que tengo entendido.
– Hmmmm… – murmuró Seung Min -. No me gusta.
– Si es solo una amiga, tu hermana no tiene nada que temer. Me pregunto si de verdad será sólo eso… – intervino Sun Nyu con su lógica infantil.
Mir la agarró del brazo y se la llevó con él hacia la mesa del cocktail antes de que las miradas asesinas de Seung Min la mataran de verdad.
– Voy con ella… – dijo Seung Min.
Mientras se dirigía hacia su hermana, Joon la observó caminar por la sala. No quiso ir tras ella. Supuso que Seung Min quería contarle a su hermana lo que había oído de aquella chica para tranquilizarla, y era obvio que Soo Min, aunque intentaba mantener la compostura, estaba nerviosa. No quería interrumpir a las dos hermanas, y además, la vista que le estaba ofreciendo Seung Min, era mejor disfrutarla desde aquella perspectiva. ¿Cómo demonios se las había arreglado para ocultarle aquel cuerpazo?
***
Las antiguayas quizás no aprobarían el cambio de planes que mentalmente acababa de diseñar, pero había detectado que aquel traidor no era el único que podía hacerles frente al mirar el localizador, y ante las nuevas circunstancias, la intervención requería un cambio de planes.
No llevaba tantos hombres como para arrasar aquel lugar. Es más, si la suerte no les acompañaba, quizás podrían acabar fracasando. Había allí varias luces intensas, y algunas más tenues. Mestizos. Había varios mestizos también, y todavía no habían probado cuánto poder tenían los mestizos, pero sabían que lo tenían, así que no había que arriesgarse.
El líder del grupo paseaba con aquella humana de un lugar para el otro. Según los informes era la única persona que a él le importaba. La clave estaba en aquella chica.
Si podían convertir al líder en su marioneta, habrían partido por la mitad a aquel grupo de locos que osaba a hacerles frente. Además, también podría sonsacarle la información que las antiguayas estaban deseando que encontrara por arte de magia: quiénes eran, con qué medios contaban, quiénes les ayudaban, cuánto sabían sobre ellos… y lo más importante… ¿cabría un intercambio de la humana por las mestizas? Sería interesante analizar a cualquiera de ellas. Y con un poco de suerte, incluso podrían encontrar a la mestiza que estaban buscando. Aquella que era especial.
Ponerle en bandeja a una mestiza volvería locos a las antiguayas. Se relamió pensando en las felicitaciones que obtendría y en ese despacho tranquilo desde el que dar órdenes que siempre había deseado.
Sus días en la calle estaban a punto de terminar si sus planes terminaban saliendo como su mente los acababa de rediseñar…
Dio las órdenes a sus hombres en voz baja. Algunos se extrañaron por el cambio, pero él, ahora que contaba con el favor de los estúpidos de sus superiores, no tardó en hacerse obedecer.
***
Era duro intentar fingir que no pasaba nada mientras tenía a aquel hombre cerca. Cada vez que levantaba la cabeza, sus ojos se dirigían irremediablemente hacia él, por más que intentara evitarlo, y lo peor de todo es que siempre se encontraba también con su mirada.
El Jinete… se lo había encontrado en el sitio más inesperado y en el momento más imprevisto. ¿Era compañero de trabajo de Seungho? ¿Trabajaban en el mismo despacho? ¿Era abogado también? Tenía miles de preguntas en la cabeza, muchas más de las que tenía cuando lo tenía por un simple bailarín exótico.
Era extraño verle con aquel traje cuando la última vez que le había visto… oh, dios mío, el simple recuerdo hacía que se pusiera a temblar y le entraran ganas de llorar.
Se moría por preguntarle a Seungho. Quizás podría haberlo hecho de forma casual si en ese primer encuentro si Seungho no se hubiera olido algo. Quizás ni siquiera había podido engañarlo y preguntarle ahora por él le daría la confirmación de que mintió al decir que no le conocía.
Quizás algo más adelante él los presentaría… quizás tendría la oportunidad incluso de hablar con él y preguntárselo por sí misma.
De lo único que estaba segura es de que él se había sorprendido tanto como ella al verla allí. Mantendría la calma y esperaría la oportunidad para resolver todas las incógnitas. ¿Podría ser cosa del destino que se hubieran encontrado así?
En fin, si eso era cierto, el destino también se encargaría de resolver la situación.
Volvió a mirar al Jinete de soslayo, y vió como él también la observaba de aquella manera tan tímida que no le era nada propia…
Y de repente, escuchó gritos, sonidos de ¿disparos? Y vio gente corriendo por todas partes.
***
El primero en dar la señal de aviso fue Min Woo. Quizá porque era uno de ellos, enseguida se percató de que algunos inmortales habían accedido a la sala.
La música cesó de repente, y un rostro desconocido, sujetando el cable del aparato de música, les dedicó una sonrisa maliciosa.
Todo fue muy deprisa. La gente comenzó a situarse y a sacar el arma que tuvieran escondida entre la ropa: como agentes que eran, siempre iban preparados para lo que pudiera suceder.
Las luces tintinearon también, y todo el lugar se volvió una locura.
Había silencio, pero la gente no dejaba de moverse. Seungho cubrió con un brazo a So Yeon, mientras sacaba su respectiva arma.
-¿Qué narices sucede?-preguntó ella, atemorizada. El chico la obligó a callar, intentando centrarse en encontrar a sus enemigos y sobre todo, evitar que la tocaran.
Notaba a la chica temblar, aferrada a su ropa. La respiración acelerada y…
No, no, ¿por qué no sentía las manos agarrando su camiseta, ni estaba respirando como si cada trago de aire fuera el último?
-¡So Yeon!-se dio la vuelta, pero era demasiado tarde. Únicamente alcanzó a ver con dificultad una figura llevándose a la chica, quien tenía la boca tapada y no podía pedir ayuda- ¡So Yeon!-fue tras ellos, con el arma en alto y olvidando lo que encontraba a su alrededor.
Ella sospechaba que algo extraño sucedía con su trabajo, y al descubrirlo él había sentido que las cosas no iban a marchar bien… era su culpa, se la estaban llevando porque él había sido un egoísta que no había querido dejar de lado a la única amiga que había tenido nunca, contándole la verdad y que ella decidiera darle la espalda para abandonar cualquier riesgo y vivir su vida.
Sabía que al aferrarla a su lado, la estaba poniendo en peligro. Y a pesar de todo, la había mantenido allí, por temor a quedarse totalmente solo.
-¡¡So Yeon!!-esta vez su voz rompió totalmente el aire, y los gritos, las órdenes y el sonido de pelea se escuchó por todo el recinto. Los globos petaban, los papeles de colores se caían.
-¡Al suelo!-el rugido de Soo Min vino seguido del sonido que produjo una mesa al chocar contra el suelo y salir todo dispersado. Alguien gimoteó de dolor ante el impacto, y un cuello resonó al romperse justo al instante.
La siguiente voz fue la de Sun Nyu para prevenir a Min Woo, y brilló. Por suerte, estaba a espaldas de él y no lo cejó. Brilló lo suficiente como para hacer chillar de dolor a un par de inmortales más.
Seungho corrió, corrió con todas sus fuerzas. La herida de la barriga, la única que no había terminado de curarse, le dolió con desesperación. Se le estaba abriendo, pero no importaba.
Alguien se puso frente a él, pero sin prestarle atención levantó el arma en un instante y le disparó en el centro de la cabeza. Fue tan veloz, que ni siquiera ese estúpido inmortal tuvo tiempo de apartarse. Y siguió avanzando, avanzando…
La figura desapareció por la puerta con So Yeon. Cuando Seungho salió a la calle, ya no había nada, ni nadie. El silencio regresó. Los inmortales se habían marchado.
El líder se dejó caer al suelo, sin poder creerse lo que acababa de suceder.
El sonido de su arma chocando contra el suelo quedó apocado por el grito de rabia, frustración y pesar que salió desde el interior del muchacho.
***
Thunder vio a lo lejos cómo Seungho corría ante algo o alguien, y siguió con la mirada el trayecto que hacía el líder hasta que vio a So Yeon sin dejar de forcejear contra el tipo que la estaba arrastrando fuera de allí. Olvidó que era un secreto, lo que estaba sucediendo y que lo único que hacía así era convertirse en un blanco fácil.
Sin embargo, se unió a la carrera de Seungho. Estaba muchísimo más lejos que él, pero también estaba más sano y tenía las piernas mucho más largas. Aunque todos creyeran que en combate era el peor, sin duda se equivocaban con él.
Escuchó al líder llamarla por su nombre varias veces, lo cual le dio más fuerzas para correr.
Al fin y al cabo, esa chica era especial. No estaba enamorado de ella, ni siquiera la quería. Pero era especial, y no iba a permitir que nadie le hiciera daño.
Logró esquivar la mesa que Soo Min lanzó contra unos inmortales, y rodó por el suelo cuando Sun Nyu brilló para evitar quedar cejado por ello. Alcanzó a Seungho y…
La noche era ligeramente fría, y su bienvenida gélida como el aliento de un muerto.
A su lado, Seungho gritó por lo que acababa de suceder. Nunca había visto al líder tan destrozado, y sin poder evitarlo, maldijo entre dientes, acompañando el dolor de su compañero.
-¡Jod*r So Yeon, ¿dónde estás?! ¡¡Regresa!!
Seungho se levantó y agarró a Thunder de la solapa.
– ¡Maldito seas! – gritó, desquiciado -. Dijiste que no la conocías, ¡sabía que había algo raro! ¿Quiénes son esos? ¿Por qué a So Yeon?
– Yo no lo sabía, líder – murmuró Thunder -. No sabía quién era ella, y tampoco sé quiénes son esos tipos o por qué se la han llevado, ¡lo juro!
Min Woo se les unió a la carrera.
– Inmortales. Eran inmortales. ¿Cómo narices nos han encontrado? – gritó, contrariado.
El resto del equipo del GOSE fue uniéndoseles, pero Seungho todavía seguía sujetando a Thunder y mirándolo con cara de asesino.
Mastermind los separó de un empujón contundente.
– Thunder no tiene nada que ver, ¿no lo entiendes? – le dijo a Seungho, interponiéndose entre ambos -. Es un ataque planeado. Nos han descubierto y han descubierto información personal sobre nosotros. So Yeon era la única civil que había aquí y por eso se la han llevado. Quieren intercambiar algo…
– Las chicas… – murmuró Min Ah.
– No saben si están vivas o no, no quedó nadie allí para contar si nos las habíamos llevado vivas o si habían muerto en el ataque – protestó Seungho.
– No… no me refiero a las gumihos que rescatamos – volvió la cabeza hacia las dos hermanas que acaban de unírseles también – A ellas. Probablemente las quieran a ellas.
Sabia que el jinete era Thunder ¡Já! -se siente orgullosa-(?) XDDD Menudos cabr*nes los inmortales ¬¬ eso es de ser mala gente…pero seguro que estos chavales pueden solucionarlo todo~ Y ahora preguntas que me hago XD So Yeon ¿sera una gumiho? ¿Esta Thunder realmente enamorado de ella? -se pone pensativa-Mmmmm…la última ¡¿por qué siempre me dejais en lo mejor?! >3< Pues nada, hasta le semana que viene chingus,lo esperare con paciencia!!
LO SABIA, LO SABIA, LO SABIA, LO SABIA, LO SABIA THUNDER ES EL JINETE!!! o(^o^)o
Pobre Seungho lo que hicieron los inmortales es un golpe muy bajo, que malos, mira que planear algo tan feo en su cumpleaños y echarle a perder la fiesta al líder y a los demás… Pero también vayamos por la parte bonita los sentimientos del líder por Soo Min o(^o^)o / ¿Que hay de esta parejita, Joon-Seung Min, Sun Nyu-Mir? Me gustaría que ya estuvieran juntos (harta miel) *;*
En fin, como siempre nos dejan con la miel en los labios -Kekekekeke =)- Hasta el siguiente miércoles con mas Bimil (Paciencia y buen humor a esperar!) ^^ pero sobre todo las felicito por este fanfict y la enorme talento que tienen para escribir esta historia… Saludos desde PERÚ y sigan adelante FIGHTING!!! ^^v
P.D: Sin darme cuenta ya vamos por el capitulo 20, espero que esta historia tenga un final feliz!! o(^o^)o
Ahhhh lo sabia el jinete era.thunder ahhhhh…bueno ya centrandome este ca p estuvo genial, simplemente genial, ahora si viene lo q temia…solo espero q nuestros agentes qden vivos y felices, ya saben q soy fan d e los finales rosas..x fisssss…ahh x cierto gracias y saluditos desde mi qrida colombia 🙂
Lo sabia, thunder era el jinete, lo sospeche desde la primera escena del bar XD, esto esta muy interesante cada semana me hacen sufrir al esperar una semana mas por el siguiente capitulo, ahora que pasara quiero saber!!!!
aaaa y las parejitas quiero ver una parejita en este fic jijiji, pero bueno ustedes sabran el momento indicado para ponerle emocion jajaja
Sigan asi chicas mientras tantome mordere las uñas por el suspenso >.<
menudo lío se han armado los tipejos estos, no lo puedo creer, cada vez esta mejor, en este capitulo me han hecho emocionarme, intrigarme, sonreír, sentir penilla por alguna y coraje con otros Dios!!!!!!! que bueno estuvo !!! esperare con loca emoción leer el siguiente gracias chicas!!!!
Madre mía de mi vida, la que se acaba de liar. So Yeon secuestrada, Seungho enloquecido, las hermanas en el punto de mira, Thunder que a ver la que acaba liando, Joon que anda interesado en la otra.
Precioso lo del regalo de Min Woo y Min Ah a Seungho.
uffff… que alivio…
cuando describieron al bailarín exótico, pensé en Thunder… pero claro.. me confundieron como a las demás.. y cuando la cosa se puso peluda con mi biG.O.tes dije noooooo… G.O. protagonista de una fanfic de los más yaoiiii??? noooooo!!!!!!!!
Pero bueno, parece que la cosa se calma y mi machote campeón recobra su entereza muajajajajaja
es que la cosa era Seungho con Soo Min, Mir con Sun Nyu, Joon con Seung Min.. anton.. G.O. con Thunder??? andweeee… shiroooo… que los dos me ponen malita para poder imaginarlos en ese plan jejejeje.. que extrapolación más loca la mía con este fic y la realidad, no?? pero eso es lo que pasa cuando usas a nuestros bias.. mianhé 😉
esperando el 21 XD
A ver…¡¡¡VAMOS A VER!!!…qué me he perdido..¡¡leches!!…El jinete es Thunder..OK..¡¡¡tooooodas lo sabíais!!!..pero, entonces,,,,¿quién puñetas es el que la ha estado siguiendo y que yo pensaba que era el jinete?…¿ein? …¿quién es el inmortal que está hasta las narices de sus jefes y que a mi ya me lío el asunto cuándo resulta que tuvo que averigüar cosas de los chicos? por que , claro, si eel inmortal y el jinete eran el mismo..está claro que tenía que hacer averigüaciones..pero si Thunder y el jinete eran el mismo..pues ¿qué va avergüar si ya se lo sabe todo?..¿ein?….¿quién es?…¿el camarero del club que avisaba a Thunder cuando ella llegaba?…¿otro bailarín?…¿cómo se entera de que ella conoce al líder?…¿ein?….vale…me he perdido…
Thunder y el jinete son el mismo. El otro era un inmortal kbrón. El que se acaba de llevar a So Yeon, para ser más exactos. No tiene nada que ver con Thunder. El primer día que apareció el Jinete, estaba con un amigo y el camarero en la barra. El camarero es irrelevante, el amigo era GO. Se entera de que conoce al líder porque los malos a raíz del asalto comienzan a investigar, descubren algunas cosas, y el inmortal kbrón se tira por el lado personal para averiguar cosas sobre su familia y vida privada.
¡¡joer!!..vale..desde un principio pensaba q ese inmortal kbrón y el ji
nete eran el mismo…
Esa era la idea… engañaros
Pues lo habeís conseguido^^…. yo también pensaba que era un inmortal el jinete^^