“비밀” Bimil – secreto. Capítulo nº 10

por Nuna y @Jeannelok

 

Seungho no recordaba la última vez que alguien le había besado en la mejilla. Creía recordar que fue su madre, cuando era muy pequeño. Antes de convertirse en adulto, desde luego. Su padre hubiera encontrado infame un gesto de cariño como ese, infantil y de débiles.

Se quedó estático durante un par de minutos, preguntándose por qué Soo Min había hecho aquello. De por sí era tímida y asustadiza como un hamster, ¿cómo debía tomarse el gesto? ¿Le estaba agradeciendo algo?

Se sentía confuso. Todo en aquel caso era confuso, hasta las chicas a las que debían cuidar.
Lo que sabía era que aquella noche no iba a dormir. Ya de por sí se sentía con pocas ganas de acostarse, pero ahora estaba seguro de que el simple intento de irse a los brazos de morfeo iba a ser infructuoso.

Cogió el teléfono, preguntándose si su amiga todavía tendría ganas de ir a tomar algo a esas altas horas de la noche.

-¿Diga?

-Sabía que estarías despierta, ¿te hace ir de copas, Soyeon?

-Yo… es que…-la escuchó dudar y soplar- La verdad es que ya estoy en casa y metida en la cama. Ahora mismo no tengo muchas ganas de volver a salir… ¿tú sigues trabajando?

-No, no podía dormir… ¿Te pasa algo? Tienes la voz extraña.

-Mm… he estado en una despedida de soltera… Al principio te llamé porque no quería venir, pero oye, no está tan mal esto de los strippers…

-Stri… oye, ¿quién eres tú y qué has hecho con mi Soyeon?

-¿Tu qué? Oye mira, tengo que colgarte, tengo mucho sueño… te llamo mañana… o sea, hoy, cuando me despierte.

-¿Me estás abandonando por una cama?

-Para soñar con algún stripper… porque tú nunca te has desnudado para mí, eh.

-Eh, una vez en el río…

-¡A esa edad no cuenta! Además, la tenías como una salchicha enlatada. Eras un crío.

-Ese comentario… no vuelvas allí, ¡el ambiente ya te ha hecho cosas extrañas!-la escuchó sacarle la lengua.

-¡Adiós!-fue lo último que ella dijo antes de colgarle.

En realidad, Soyeon no le había dicho toda la verdad a Seungho. Cierto era que no había querido marcharse todavía de aquel lugar, pero a la vez, sí.

Se sintió intimidada y a la vez atraída. Aunque sus amigas seguían alrededor de los tres muchachos, ella se había mantenido sentada y observando de lejos. Quería irse, no sabía qué hacía allí, quería marcharse, tenía que ir a casa, pero… ¿por qué quería quedarse allí y descubrir lo que ese chico tuviera que enseñarle?

Se había levantado, tambaleándose por los nervios. Se marchaba a casa.

Tenía que aclarar sus ideas.

***

El ambiente de la mañana siguiente estaba enrarecido. Seungho tenía ojeras, aunque era difícil notarlas pues no era novedad en él. Joon y Seung Min en cierto modo parecían llevarse ligeramente mejor que antes, o al menos ya no se dirigían miradas de odio y desprecio profundo… y Soo Min estaba todavía más tímida que de costumbre.

Fue Sun Nyu quien, saliendo de repente de la habitación de Mir cuando nadie lo esperaba, hablando alegre y feliz los animó a todos. Comentó que le había ido a ver bien temprano porque durante la noche le prohibieron quedarse con él, y que el chico parecía mucho mejor. La muchacha estaba radiante de felicidad. Se fue hacia la cocina para prepararse el desayuno, sin darse cuenta de las caras de muertos vivientes de los demás, cuando la puerta se abrió dando paso a sonoras carcajadas. Todos se volvieron a la vez para ver qué sucedía, Seungho bostezando, mientras Sun Nyu asomaba la cabeza curiosa también por la puerta con la marca del vaso de leche alrededor de la boca.

-¡Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien, tío!-dijo alegremente G.O., cogiendo a Thunder del cuello y revolviéndole el cabello.

– Pero qué…-musitó Joon, arqueando una ceja- ¿Habéis estado toda la noche de juerga?

-¿Con todo lo que está sucediendo?-añadió Seung Min, visiblemente cabreada. G.O. le dirigió una fuerte sonrisa.

-Justamente por todo lo que está sucediendo. Si no sales al exterior, nunca encontrarás un culpable, ¿de qué servía que nos quedásemos todos aquí? Además, que yo sepa aquí el que más ha trabajado últimamente es este chico de aquí.

-¿Por qué está todo el mundo tan raro?-musitó Seungho, revolviéndose el cabello y yendo a la ducha para despejarse. Nunca se imaginó ver a esos dos tan amigos, ¿qué habría pasado entre ellos esa noche?

***

Llamaron a la puerta, aunque no le dieron tiempo a Mir para responder y enseguida supo quién era. Sun Nyu entró con una bandeja llena de comida para el chico, aunque él ya le había dicho que no tenía demasiado apetito.

Ella insistió en que eso era raro en él y que debía alimentarse bien.

-Leche, galletas, tostadas, zumo de naranja… pero… ¿quieres que me lo coma todo?-preguntó a la muchacha, mientras ésta intentaba que la bandeja a petar de platos y vasos no terminase en el suelo. Logró posarla sobre la mesilla de noche con cuidado.

– No es tanto. Iba a traer algo más pero como llevas desde ayer tumbado en la cama, quizá se te sube para arriba. De todos modos, deber comer para estar fuerte y recuperarte cuando antes.

-Eso lo entiendo pero… ¿¡cuántas tostadas has hecho!?-Mir suspiró, sintiendo un fuerte dolor de cabeza. Esa chica era peor que una abuela- En fin… acércame eso que… no… oye no…eso sí que…

-Venga, di «aaaaah».

-Espera, Sun Nyu, puedo comer por mí mismo… No me pongas esa cara.-le pidió, al ver cómo ella bajaba los ojos cuando él intentaba detenerla antes de que le llenase la boca de comida.

-Esto es lo mínimo que puedo hacer por ti, ¿cómo voy a sentirme útil, si no?

-Ve con los chicos, seguro que puedes ayudarles como sea. O con Soo Min, si Seung Min tiene que ir a trabajar… seguro que le va bien tener una chica cerca para hablar. No sé, las mujeres cotilleáis y esas cosas típicas.

-Pero ahora ya sabes que no soy una mujer, no como vosotros lo consideráis al menos. Yo… no sé qué hacen las chicas humanas, o al menos no en carne propia. No tengo mucho que hablar con ellas.

-¿Pero lo has intentado? Quiero decir… estoy segura de que Soo Min quiere tener conversaciones con alguien, y Seung Min…bueno, ya sabes, no parece muy dispuesta a ello.
-Soo Min está sufriendo mucho, no soy capaz de decirle nada.

-¿Lo has intentado ni siquiera? Le hace bien tenerte a su lado. Tienes…vitalidad, a ver si se al contagias un poco. Podríais convencer a Seung Min y alguno de los chicos para salir a dar una vuelta-y dejarme respirar un poco, añadió para sus adentros-, aunque con lo que ha pasado será difícil…

-Me esperaré a que estés del todo bien. Y ahora venga, di “aaaah…”-Mir quiso llorar.

Iba a tener enfermera para rato.

***

A pesar de no haber dormido en toda la noche, Thunder se sentía en sus plenas capacidades y así se lo comunicó a los demás. Se fue a trabajar junto a CyberDanger. Cuado antes terminasen de fabricar el inhibidor, mejor.

Mientras tanto, Seungho decidió ir con G.O. y Joon de nuevo a la escena del crimen con el detector de Gumihos, al menos para hacer algo en vez de solo esperar a que terminaran de fabricar el aparato. Dejó a Armaggedon al cuidado de las chicas junto a Seung Min. Sabía que iban a estar a buen recaudo ya que se encontraban en El Cuartel, sin embargo toda vigilancia era poca. Además, alguien debía mantener un ojo sobre Sun Nyu para que no terminase matando a Mir con sus cuidados excesivos.

Se dirigieron al lugar donde las mujeres habían sido atacadas, esperanzados de encontrar alguna cosa o incluso que el criminal regresara a la escena del crimen.

-Eh-los llamó de repente Seungho-, está señalando algo… pero la luz… es diferente. Vamos, se está alejando.-después de decir esto, les señaló con la cabeza que se separasen un poco para no llamar la atención. El punto luminoso no corría demasiado, así que sería mejor no asustar a la posible Gumiho.

Mientras caminaban, Seungho en cabeza, buscaba con la mirada a quién podía estar señalando. Había muchas chicas alrededor, pero ninguna parecía serlo.

Cuando la gente comenzó a disiparse, al fin se percató de que aquel punto no señalaba una muchacha… era un chico. Uno joven, aparentaba un par de años menos que él.

Obviamente, no era una Gumiho.

Un inmortal, ¡el aparato también señalaba inmortales!Sin dejar de caminar, Seungho sacó su teléfono y llamó a G.O.

-Ese chico… vamos a seguirle. Tened cuidado, estoy prácticamente seguro de que es un inmortal. Eso, o alguien con sangre de Gumiho.

No les sorprendió ver cómo el chico iba alejándose de la ciudad, utilizando finalmente un tren que lo llevó hasta un pueblo. Allí tuvieron que ser incluso más cuidadosos, manteniéndose a una distancia muy prudente.

Y de repente, en el aparato comenzaron a aparecer muchas luces. Unas iguales a las que les indicaba que las del chico, y las otras… muchas más… iguales que las de las Gumihos. Se detuvieron, sus ojos pudieron distinguir a lo lejos un edificio donde claramente el chico se había introducido.

-Creo que fue hasta el parque simplemente para comprobar si localizaban alguna Gumiho más, no tenía pinta de ir justamente donde nos encontrábamos, solo de pasar cerca. Una gran coincidencia que nos ha llevado a un lugar a primera vista bastante… interesante.

-¿Entonces, es un inmortal? Son más tontos de lo que me pensaba-puntualizó G.O.-. Pero líder, en el aparato… este sitio, ¿qué debe ser?

-No lo sé-murmuró Seungho-, pero tenemos que descubrirlo. Aunque algo me dice que no será muy agradable.

-¿Qué hacemos, líder? – preguntó Joon -. Son más fuertes que nosotros, por no hablar de la desventaja numérica.

Seungho sacudió la cabeza.

– Es cierto, no podemos entrar ahora. Necesitamos… necesitamos luz, o a Sun Nyu.

– La podrían localizar si se acerca – apuntó G.O

– Pues entonces también necesitamos la pericia de Thunder.

***

Aunque se encontraban en uno de los edificios con más seguridad del mundo, el ambiente era algo extraño. Se respiraba una calma demasiado tensa, y era muy posible que todos estuvieran teniendo la misma sensación de inseguridad, sobre todo, ahora que sabían a lo que se enfrentaban.

Thunder se dirigió a aquella especie de piso en el que habían convertido uno de los espacios inutilizados de El Cuartel. Se suponía que allí estaban a salvo… por lo menos mientras que esos inmortales o como se llamaran no vinieran por ellos. Mastermind había afirmado que no lanzarían un ataque allí. El Jefe conocía la importancia que tenía para aquellos tipos eso de no darse a conocer, y un ataque a El Cuartel sería la mejor manera de presentarse con tarjeta de visita a los servicios de inteligencia coreanos. Sobre todo si conseguían entrar y dejar bajas. Nadie dudaba de que, por más fuertes que fueran, el GOSE se defendería con lo que tuviera, y estaba implícito que eso significaría dejarse las tripas en la misión si hacía falta. Literalmente.

Thunder escuchó unos pasos leves a su espalda. Insanity se había empeñado en acompañarle, insistiendo en que quería ver cómo se encontraban todos. Thunder no entendía su interés. Aquel chiflado parecía mucho más cerca de establecer una relación emocional con sus probetas que con las personas de carne y hueso. Sin embargo, cuando el científico le dijo que quería examinar a Mir, no pudo negarse. Si Insanity hacía algo, lo que fuera, que mejorara el estado de salud de su compañero, o que acelerara su recuperación, no sería él quien pusiera pegas.

Mir era a veces un verdadero tostón. Charlaba demasiado, sobre todo si lo comparaba con lo poco que a él mismo le gustaba conversar… por no hablar de que el noventa por ciento de las veces sus bromas no tenían gracia.

Sin embargo, era su compañero, alguien del equipo. Y esos malditos bastardos lo habían herido gravemente… tenía que conseguir ese inhibidor como fuera. Seungho le había llamado por teléfono y le había hablado de aquella especie de nido de esos tipos que habían encontrado él, Joon y G.O.

Había hablado con G.O hacía un rato, cuando había vuelto durante unos instantes para llevarse un coche con el que moverse mejor, porque el seguimiento de un sospechoso les había llevado a un poblado de las afueras. Le explicó que tardarían un rato en volver, puesto que habían decidido quedarse por allí para vigilar un poco, y con suerte, encontrar o ver algo que les ayudara en su investigación. 

Él tenía todo el día para trabajar en el inhibidor, pero necesitaba preguntarle a Armaggedon algunas cuestiones técnicas. Se le había ocurrido una idea, y pensaba que podía funcionar.

Llegó por fin a la zona reservada para las chicas, y pasó su pulgar por el lector de huellas dactilares. La puerta se abrió después de que el trasto lanzara dos pitidos.

– ¡Soy yo! – gritó al entrar.

Se había olvidado ya casi de que no venía solo, cuando una voz a su espalda le recordó que el chiflado venía tras él.

– Wooooooow – dijo éste -. Parece un verdadero hogar.

Entraron, saludaron a todo el mundo, y Thunder se dirigió directamente hacia Armaggedón.

– Quisiera consultarte algo…

Mientras ambos hablaban, Insanity se movió cautelosamente por la habitación. Thunder no pudo evitar mirarlo mientras le contaba a Armaggedon que había conseguido simular el radar con su ordenador, y que estaba trabajando en la manera de interceptar y anular las ondas que emitía, cuando vio que el hombre delgaducho se acercaba a Soo Min y la observaba de forma extraña.

La chica, que estaba en el sofá, le devolvió la mirada con asombro y con un poco de aprensión.

– ¿Quieres algo? – preguntó ella, con cautela.

– Mmmmmm… tu estructura ósea es totalmente normal. ¿Te importaría que te hiciera un exámen más profundo?

Soo Min abrió los ojos como platos.

– ¡Eh, tú! – le gritó Seung Min acercándose -. Tu manera de ligar es algo ruda, amigo, no me gustaría tener que hacerte daño.

Insanity se volvió hacia ella, y la observó como si tuviera delante a un cobaya.

– Si te pones agresiva por esa tontería, quizás quieras tomar su lugar, ya sabes que mi interés es científico.

Thunder dejó su conversación con Armaggedon y se acertó también a ellos.

– No es el momento, tío – dijo, mientras apartaba a Insanity y hacía de muralla humana entre él y Seung Min. La agente tenía en la mirada una seria advertencia de “te voy a partir todos los huesos de tu enclenque cuerpo”.Thunder sabía perfectamente que el científico podría en cualquier momento decir algo que llevara a Soo Min a sospechar sobre ese secreto del que su hermana quería protegerla. Y también sabía, tan bien como ella, que la intención de Insanity estaba muy lejos de ser romántica. Ellas, su mezcla de sangre y su procedencia sobrenatural, eran lo único que a él le importaba,, y conociéndole, algo como un estúpido secreto familiar, no le detendría en sus investigaciones – ¿No decías que habías venido a echarle un ojo a Mir?

– Esto… sí. Si tú… si me indicas dónde está… – respondió Insanity de mala gana.

– En la última habitación, al fondo del pasillo – le indicó Thunder, mientras acompañaba sus palabras con un gesto de su cabeza.

– Estupendo. Nos vemos luego – se despidió, mientras echaba una última mirada ansiosa a las dos hermanas.

– En serio, este tío me pone de los nervios – comentó Seung Min, una vez que se hubo marchado.

– Es listo, está capacitado, muy cualificado, y no creo que haya tipos que almacenen más información y conocimientos en su cerebro como él, pero su inteligencia emocional es totalmente nula – suspiró Armaggedon.

Tras esto, Thunder reanudó tranquilamente su conversación con él.

***

La puerta se abrió, y Mir temió que Sun Nyu volviera al ataque. Había estado toda la mañana con él, y no le había dejado tiempo ni de respirar. Mullir sus almohadas, intentar que comiera de su mano, saltar como un resorte cada vez que él respiraba o se movía… era demasiado, pero se veía incapacitado para decirle nada que pudiera hacerla sentir mal. La chica era tan inocente y tenía tanta ansia por ayudarle, que no se atrevía a herir sus sentimientos.

Aunque en un momento dado estuvo muy a punto de hacerlo…

Fue cuando comentó en voz alta que le gustaría darse una ducha, y Sun Nyu se ofreció para ayudarle.

– ¡Por dios, Sun Nyu! – había sido la primera vez que le había levantado la voz – ¡No estarás hablando en serio! Eres una chica, ¿lo has olvidado?

– ¿Y qué quieres decir con eso? Soy más fuerte que tú. Podría sostenerte con una mano mientras te ayudo a enjabonarte con la otra. ¿Crees que no podría? – replicó ella ofendida.

Pero no era eso a lo que se había referido. Para tomar una ducha había que desnudarse… y Sun Nyu ni siquiera se había planteado ese hecho. Su respuesta había sido la de recordarle que ella pertenecía al mundo de lo sobrenatural, y de paso, también le había traído de vuelta aquella desagradable sensación que tuvo el día que ambos fueron atacados. No podía protegerla, en todo caso, fue ella quien se hizo cargo de la seguridad de los dos, y eso, por muy machista que pudiera parecer, le dolía. Le dolía como hombre, y le dolía como agente especial. Se sentía inutil. Y la presencia de Sun Nyu en aquella habitación, no dejaba de recordarle eso, y de hacerle sentir incómodo y casi avergonzado delante de ella.

Por eso, cuando la puerta se abrió e Insanity entró por ella, ni siquiera tuvo tiempo de sorprenderse por su presencia, porque el alivio llenó su cuerpo y le tranquilizó mucho más que todos aquellos calmantes que le suministraban por vía intravenosa.

– He venido a visitarte, amigo – declaró el científico -. Veamos si hay algo por ahí que se le haya escapado a esos medicuchos incapaces y pueda ayudarte a levantarte de esta cama.
La sonrisa de Mir fue amplia. Muy amplia.

Y en ese instante feliz, Sun Nyu entró también por la puerta.

***

– ¿Crees que puedas lograrlo de esa manera? – preguntó Armaggedon pensativo.

Se habían retirado a la cocina para hablar tranquilamente y solos, de forma que Soo Min no pudiera escucharles.

– El funcionamiento es análogo al de un sonar. Si consigo interrumpir las ondas que emite, evitar que encuentren el objetivo y que devuelvan la información, habremos logrado nuestra meta. Pero necesito esa pieza – respondió Thunder.

– Está bien, buscaré en mi agenda. Tengo un par de amigos que podrían echarnos una mano con ello. Todavía me cuesta creer siquiera que hayas conseguido simularlas.

– El simulador tiene fallos, errores de cálculo que hacen que el comportamiento de las ondas no sea el preciso, pero para experimentar nos puede funcionar. Si lo logro, una vez que regresen Senungho y los demás, podremos probarlo con el radar verdadero.

– ¿Estarán de vigilancia todo el día?

– Por ahora sí. Volverán si ven que no ocurre nada significativo, pero en las condiciones en las que estamos, la más mínima pista podría sernos útil, así que, supongo que se lo tomarán con calma.

– Eso nos da más margen para trabajar en esto.

– Sí, Cyber y yo necesitamos repasar los cálculos, ajustar algunas hipótesis y realizar algunas pruebas. Nos vendrá de lujo contar con más tiempo.

Armaggedon iba a responder, pero un murmullo de voces por el pasillo le interrumpió. Antes de que las personas que hablaban pasaran por delante de la puerta de la cocina, las había reconocido. Eran Insanity y Sun Nyu… y también pudieron escuchar su conversación.

– ¿Pruebas sencillas? – preguntaba ella.

– Sí. Muestras de saliva, de sangre, quizás algún cabello, todo sencillo, nada de disecciones, lo prometo – respondió el médico.

– Te acompañaré, pero espero que eso último sea cierto. No me gustaría tener que hacerte daño – dijo Sun Nyu, con una voz tan dulce e inocente, que incluso casi pareció que sus palabras no contenían amenaza alguna.

– Los científicos tenemos palabra. Y te lo he prometido.

– Sé que te gustaría destriparme – suspiró ella.

– No puedo negarlo, pero que sepas que no es nada personal. Me contendré.

Thunder y Armaggedon se miraron sorprendidos mientras la chica e Insanity desaparecían de su vista, seguramente en dirección al laboratorio.

– Será hijo de… – exclamó Thunder, mientras se dirigía hacia ellos, con la intención de detener al científico.

Armaggedon lo detuvo agarrándole del brazo.

– Thunder… como tú mismo has dicho… cualquier mínima pista podría ayudarnos – susurró el hombretón -. Vamos, lo sabes tan bien como yo. Además, conozco a Insanity, no es un tipo que rompa sus promesas. Si ha dicho que no le haría daño, no lo hará.

Thunder chasqueó la lengua.

– Tienes razón… pero le echaré un vistazo de vez en cuando. Vuelvo arriba. Hasta luego, compañero.

***

Agazapados en la oscuridad, separados lo suficientemente como para cubrir más ángulos de visión sin perderse de vista mutuamente para comunicarse por señas, los tres hombres seguían atentamente todo lo que ocurría ante sus ojos.

Aunque en realidad, no había ocurrido nada en particular. Por lo menos, hasta que uno de esos tipos salió por una puerta lateral, y se dirigió a un vehículo que había aparcado junto a ella.

Seungho miró hacia Joon, que llevaba el radar. Al ver que este asentía lentamente con la cabeza, comprendió que era uno de ellos. Después dirigió su vista hacia G.O. Antes de que pudiera darle la orden, éste había comprendido lo que tenía que hacer. Salió de su posición con un movimiento ágil, rápido y silencioso, y desapareció en dirección al coche.

Aquello les dejaba en una posición precaria si eran descubiertos. Solos, débiles y sin un medio de huída frente a un enemigo sobrenaturalmente rápido del que no podrían escapar corriendo… pero llevaban todo el día allí y no les habían detectado, así que merecía la pena seguir al sujeto y ver si les llevaba hacia algo igualmente interesante.

Así que, allí estuvieron por espacio de tres cuartos de hora, hasta que el teléfono móvil de Seungho vibró. El líder sacó su aparato y descolgó cuando vio que la llamada era de G.O. Ni siquiera respondió. No quería hacer nada de ruido. Pero la voz alta y clara del muchacho le llegó por el auricular.

– Líder, no tenemos nada. El tío está en un club de mala muerte del centro, en Seúl… supongo que hasta los inmortales tienen derecho a divertirse. Volveré a por vosotros. Os esperaré a dos kilómetros en dirección norte por la carretera. Alejáos de ahí de una vez.

Seungho colgó el teléfono, y le dio a Joon la orden silenciosa. Al cabo de dos minutos, ambos corrían campo a través hacia el punto de encuentro. Y al cabo de una hora, estaban de vuelta en El Cuartel.

Cuando los tres entraron por la puerta, CyberDanger salió a recibirles.

– ¿Algo nuevo? – preguntó.

– Tenemos un nido de ratas, y podrían tener un buen puñado de rehenes – replicó Seungho, malhumorado – ¿Tenéis algo nuevo vosotros?

– Estamos a punto de conseguirlo, líder – respondió el muchacho con optimismo -. Thunder salió a buscar una de las piezas. Hemos trabajado todo el día en ello, y tenemos buenas perspectivas.

– ¿Te dijo cuándo volvería?

– Me dijo que tardaría un rato.

– Está bien.

Seungho iba a retirarse a la sala de juntas cuando la voz de Cyber lo detuvo.

– Hay algo más…

– ¿Y bien? – dijo, volviéndose hacia él.

– Es Insanity… está con Sun Nyu… haciéndole pruebas.

Los ojos de Seungho se abrieron como platos. Dejar a la chica con semejante peligro en potencia… ¡había tratado de clonar a un ser vivo, por Dios!

– ¿Quién ha dado la orden de permitir eso? – protestó -. Llámales aquí inmediatamente.

– Jefe… no le hará daño. Se trata de muestras y análisis, poco más. Lo ha prometido. Le estamos vigilando toda la tarde, y no ha hecho nada extraño… además, necesitamos información.

***

El Jinete Ardiente se miró al espejo y contempló su imagen mientras aseguraba botones y se colocaba bien la chaqueta sobre su pecho desnudo. Sonrió ante su propia imagen, que le devolvió la sonrisa.

Durante todo el día, había necesitado ir allí a tomar su ración de protagonismo, por más que a veces pensara que el método para compensar sus complejos fuera un tanto extraño. Pero a él le funcionaba. No podía quitarse de encima esa sensación de inferioridad, esa desagradable percepción de que tenía que esforzarse el doble para que no volvieran a mirarle por encima del hombro jamás.

No lo permitiría. Eso no volvería a ocurrir de nuevo.

Cuando la vida diaria le daba problemas, cuando la presión de convivir con superiores y compañeros era lo suficientemente grande como para que peligrara su control y se derrumbara, siempre quedaba volver a aquel sitio, donde era el amo indiscutible, para llevarse una buen espaldarazo de autoestima. Era su medicina, y como cualquier otro enfermo, cuando se sentía mal, buscaba su dosis.

Se dirigió a la parte trasera del escenario. Esperó con tranquilidad absoluta mientras terminaba la actuación en curso, aguardando el momento en que el presentador anunciara su nombre. Le encantaba presenciar desde la oscuridad la reacción de las mujeres. Ellas lo eran todo para él en ese momento. En el fondo, les tenía aprecio, tanto a aquellas caras que no conocía tanto, como a las que conocía un poco más…

De repente, mirándolas, se fijó en una de ellas. Esa chica…

Su memoria era muy buena, y al buscar entre sus recuerdos supo rápidamente de quién se trataba. Era aquella muchacha que había huído asustada cual cervatillo… Había vuelto, y por lo que veía, lo había hecho sola.

Sonrió. Probablemente fuera de allí no habría tenido prensamientos tan osados, pero en ese momento, estaba seguro de que había vuelto para verle a él. Las mujeres eran seres muy curiosos.

Respiró hondo y trazó la estrategia. Dedicarle su atención había sido un error, ya que la había asustado, y ahora que la observaba a placer y sin ser visto por ella, se daba cuenta de que parecía muy tímida y bastante incómoda.

Así que, en esta ocasión, no le dedicaría ni un segundo de su atención, por lo menos hasta que esto no hiciera que él tuviera toda la suya. Las mujeres, también eran seres muy orgullosos.

Escuchó su nombre por megafonía. Ella había hecho que la reacción de las demás no fuera importante, así que se centró sólo en la suya. La muchacha miró a su alrededor sorprendida, y luego levantó la vista hacia el escenario, expectante.

Se puso en movimiento, y dio el primer paso hacia los focos intentando no mirar hacia donde ella se encontraba. El Jinete Ardiente entraba en acción.

Listado de capítulos

7 respuestas a “비밀” Bimil – secreto. Capítulo nº 10

  1. Agra dijo:

    Chicas, os ha quedado redondo, aquí seguimos, intrigadas y con ganas de más.
    (Supongo que es bastante obvio, que Thunder es el Jinete, pero teniendo en cuenta que no sería la primera vez que introducís más personajes sobre la marcha…cábalas, cábalas XD).

    • fullvcia dijo:

      Agra no puede ser Thunder pq los otros están vigilando y GO lo sigue con el coche..¡¡lo habrían reconocido!!..¿no?

  2. ARI8 dijo:

    Madre mía, menudo capítulo más dinámico. Es que no hubo momento de respiro, todo el rato de un lado para otro sin parar, la leche. Necesito un respiro porque ya no sé ni dónde estoy XD.

    Estaré metiendo la pata hasta el corvejón, pero sigo empeñada en que la amiga de Seungho no sólo es el vínculo entre el inmortal y ellos, si no también que es una gumi. Me parece que va arder Troya en la relación entre esos dos y cómo no, Seungho, cual macho alfa, se meterá por medio para protegerla, como tiene que ser, si al final no resulta ser una gumi, pero bueno, de todos modos tendrá que protegerla sea lo que sea para evitar que se convierta en un objetivo o bien en una víctima inocente de la guerra,
    Me encantó esa parte entre Seungho y su amiga, porque menuda manera de darle caña que tiene, lo que me divertí con esa parte de la infancia y cómo le duele a él. Ahora bien, él se está enamorando de Soo Min pero no me matéis, creo que quedaría mejor con su amiga. No sé, a Soo Min la veo demasiado débil, demasiado apocada, mientras que la amiga de Seungho, a pesar de cómo se comporta en el antro ese, es fuerte y está en condiciones de igualdad con él.
    Aunque ahora que lo pienso, ese complejo de inferioridad del inmortal puede ser usado contra ellos, porque si se cansa, puede volverse del lado de los de El Cuartel y hacer que acaben con los inmortales y salvar a las gumis, pero podría hacer el papel de agente doble, aunque no creo que eso suceda.

    Sung Min aceptando ser estudiada por Insanity, alucinando en colorines me tenéis. Pero me pregunto si será para seguir protegiendo a Soo Min, que va siendo hora de que caiga de la burra, o bien por ella misma, por saber en realidad quién es de verdad y obtener respuestas que nunca le fueron dadas.

    La parte de Mir y Sun Nyu, lo que me reí, pero desde luego, el pobre Mir no me extraña que esté desesperado y tratando de librarse de ella. Lo de la ducha es que casi me da algo, por favor, él todo avergonzado y ella como si nada, aunque ahora bien, ¿no será una excusa para poder disfrutar de él? XDDDDDDDDDD.

    Nenas, deseando leer el siguiente capítulo, porque con ese triángulo me quedo bastante intrigada.

  3. alexka dijo:

    OH que ansiedad tengo!…

    La pareja Mir/SunNyu me encanta y no puedo esperar por como avanzarán las cosas entre ellos; es decir, Mir debería ceder un poquito y darse cuenta que a la chica le atrae…^^…(lo que en verdad deseo es una situación particularmente romántico-erótica entre ellos)…o////o

    Saludos!!!

  4. fullvcia dijo:

    Con razón tardaba en subir…largo largo…peo valió la pena quedarme hasta las tantas para leelo. Lo que ya no pude es dejar este coment..¡¡¡ya no podía con mi vida!!!. ¡¡¡menudo follón!!!..yo ya me estoy liando y creo que Agra también…¡¡¡jajajja!!!

  5. Alusiana dijo:

    Woooowww… ha vuelto…. que pasará…

  6. cekila85 dijo:

    perdida del mundo apenas lo leeo hoy martes y me encanta por que asi leeré mañana lo que sigue…. que esta TREMENDO!!!!! niñas esta genial y yo definitivo ya no haré conjeturas mejor me espero a ver mejor dicho a leer lo que viene que pinta de maravilla, veremos veremos que nunca me decepcionan y cada vez se pone mejor, gracias por su esfuerzo y sigan así, que son la ley!!!!!!!! saludos de MÉXICO las quiero!!!!!! no se como llamarles tengo 27 son o soy noona??? ustedes diganme.

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