Conociendo a los famosos V: Los famosos y las sustancias prohibidas.

Hoy vamos a hablar de un tema delicado, chicas.

Vamos a ver los perjuicios que las señoritas drogas pueden llegar a ocasionar sobre las carreras de nuestros famosos preferidos… como mínimo.

Empecemos por una simple reflexión sobre qué son concretamente. Hay gente que cree que el tabaco y el alcohol son igualmente drogas, como las otras, y que la diferencia está en si son legales o no.

Yo siempre he pensado que todas son malas. Las legales, en exceso lo son, y las ilegales, pues qué queréis que os diga… siempre he sido anti de todas estas cosas, pero de un modo muy a mi bola.

Quiero decir con esto que no juzgo, y que cada uno puede hacer lo que quiera, siempre y cuando no me perjudique a mí o no perjudique a los demás.

Mi visión particular… venga, me mojo.

Sobre el alcohol, pues mirad, hay que distinguir entre tomar una copa de vez en cuando y pillarse el colocón todos los findes. Soy de las primeras, pero eso no quita que alguna vez no se me haya ido un poco la mano, o más bien el codo, como todo el mundo; nada grave en todos los casos.

Sobre el tabaco… por diosssss, si no fumáis, no empecéis. Ahí sí caí, es un vicio horrible del que cuesta mucho despegarse, es muy insalubre. Tu boca apesta a cenicero, tus ropas apestan a cenicero, y encima te puede acarrear enfermedades importantes.

A partir de ahí, mi postura en contra de todo lo demás, ya roza el odio absoluto (en contra de las sustancias y de quienes se forran con ellas, se me entienda). Supongo que la que tenga por ahí algún amiguete o conocido al que haya visto destruirse poco a poco, y dejar de ser un ser humano normal, me comprenderá.

Se me comprenderá, pues, que se me ocurran miles de castigos, a cada cual más doloroso, para aquellos que acechan a los adolescentes en las puertas de los institutos, por ejemplo.

Y también se me comprenderá si digo que, en el tema que nos ocupa, sería capaz de vivir felizmente en un país como Corea, que no solo penaliza el tráfico, sino el consumo de estas sustancias.

Algunos pensarán que la medida es exagerada, pero allí simplemente las cosas son así. Son peores otros países en los que no puedes ver la tele sin censura o en los que no puedes acceder a algo tan simple como la información en las redes.

Y centrándonos en Corea, y en el tema que nos ocupa, las leyes al respecto son muy claras: nada de consumo, penado con cárcel, y mucho menos tráfico.

Pero algunos de nuestros famosetes, por lo que sabemos, han tenido o tienen problemas con esto.

Desde el amor y la comprensión, vamos a comentar algunos de los casos que se han venido sucediendo. No somos jueces.

Empecemos retrocediendo en el tiempo hasta 2001, cuando un artista de la YG llamado Psy, fue detenido por consumo de drogas. Sólo seis meses después, hizo su comeback con un tema que se convirtió en un gran éxito, «Champions«, ya que hablaba sobre la semifinal de Corea en los mundiales que se estaban celebrando allí.

Y ya sabéis lo que mueve el fútbol…

Desde entonces hasta ahora, Psy ha seguido con sus actividades con normalidad.

Otro caso, que os dejará algo impactadas dado que ni yo misma lo esperaba cuando lo leí.

¿Os suena este hombre?

Sep, ese famoso presentador llamado Shin Dong Yup. Como yo, muchas de vosotras tampoco sabréis que hace unos años este hombre fue arrestado por fumar marihuana, concretamente en 1999. Estuvo fuera de juego durante casi dos años, y después volvió como presentador del programa “Sunday Night Show”.

A continuación, un caso que la mayoría de nosotras vivimos en tiempo real, y yo particularmente con cierto grado de angustia, pues envolvía a uno de mis preferidos. Joo Ji Hoon era detenido en 2009 por consumo de drogas. Esta vez la cosa era más seria, puesto que se trataba de sustancias de diseño. La pena de cárcel se le conmutó en arresto domiciliario y servicios sociales, hasta que en febrero de 2010 se marchaba a realizar su servicio militar. Desde entonces hasta ahora, el príncipe ha estado retirado del panorama, en parte como es lógico, porque estaba en la mili (donde protagonizó un musical con Lee Jun Ki), pero ahora ha vuelto, y pese a que, como os conté, tiene ya en vista participar en el musical «Doctor Zhivago«, sigue estando baneado en varios canales de televisión.

Seguimos con una chica, en este caso se trata de la actriz Sung Hyun Ah, que fue Miss Corea en 1994. Fue arrestada en 2002 por consumo de píldoras de éxtasis. Vaya tela, joer, la gente arriesga el achicharramiento de su cerebro a base de bien, oye, con lo chungas que son las sintéticas y la de brotes psicóticos que provocan… en fin.

Esta mujer tardó la friolera de 54 meses en volver, y total, en su caso parece que la espera valió la pena, pues las películas que rodó a continuación cosecharon bastantes éxitos.

Todo lo contrario que Hwang Soo Jung. Esta actriz venía teniendo gran renombre en el mundo del drama a finales de los noventa. Lo peor del caso es que era super querida, super respetada, y tenía imagen de no romper un plato. Por eso, cuando la sociedad coreana se dio cuenta de que alguno sí rompía, fue todavía mucho más implacable.

La arrestaron por consumo de metanfetamina (madredelseñor, diosssss, esto es veneno y lo demás son tonterías) en 2001. Por lo grave que se considera el delito allí, además de la conmoción que generó que fuera precisamente ella, y que a los coreanos les pilló totalmente por sorpresa, su caso fue uno de los mayores escándalos que se vivió en Corea.

La cosa no acabó bien para ella. Intentó volver tres años después, y grabó algunas películas, pero ninguna de ellas tuvo demasiada repercusión.

Su último trabajo fue en 2008.

También tenemos los casos más recientes. El de Crown J o el de Kim Sung Min, que también fueron arrestados por consumo de drogas, y que continúan con todas sus actividades suspendidas.

Crown J, además, se enfrenta a cargos de agresión contra su mánager, en relación a un asalto que supuestamente tuvo lugar cuando el rapero intentaba que éste le firmara una transferencia.

Nuestro hormiga preferido está fuera de juego, y nada queda de la fama que disfrutó en WGM, donde él y su hormiga hembra eran muy queridos.

Y ya, para continuar, nos queda hablar de G-Dragon. Lo que ocurrió con él lo podéis leer aquí. En resumen, a principios de octubre, fuentes policiales hacían público que el miembro más carismático de Big Bang estaba siendo investigado por consumo de marihuana. Si pincháis el enlace, recordaréis cómo fue la cosa y cómo terminó.

Dado que las evidencias en contra de él no eran concluyentes, simplemente quedó todo en una advertencia… que fue lo suficientemente dura como para que se hiciera pública. Y ya sabéis cómo toma la sociedad coreana estas cosas. Sí, se armó la de Dios es Cristo.

Yo siempre he pensado que cuando a una persona no se le puede demostrar un delito, directamente se la considera inocente o cuanto mucho, no culpable. Pero aunque la policía decía que no tenía nada sólido, la mera publicidad negativa hizo efecto.

G-Dragon suspendía actividades (no todas, jajajaaa, a los pocos días estaba realizando su trabajo de promo para la marca North Face), y no ha sido hasta el YG Family Concert, que le hemos podido ver de nuevo.

Sobre su vuelta, hay mucha polémica. Algunas fans piensan que no es serio que haya vuelto a los dos meses escasos, y hay otras a las que les parece estupendo. Yo soy de estas últimas… más que nada porque si no hay pruebas, no hay delito, y ya dije que me parecía muy fuerte que se le hiciera ya la advertencia pública, que sólo estaba destinada a perjudicar su imagen.

No sé qué pensaréis vosotras. Os prometo que G-Dragon no es mi primo ni tengo lazos de sangre con él para defenderlo. Pero no me parece justo que este pagando por un delito que ni siquiera se demostró que cometió. Por lo menos, no voluntariamente, si nos atenemos a sus declaraciones (tampoco me convencen, pero el caso es que no hay pruebas).

¿Ande andará la presunción de inocencia en Corea? XDDDDDD.

No sé, el tema es complicado. Primero, podríamos ponernos como locas a criticar las leyes coreanas, pero no sé, es otro país, y ellos tienen todo el derecho a aprobar las leyes que les salga del guindo, así que, yo ahí no entraría.

Después, podríamos ponernos a discutir sobre si una persona pueda hacer lo que quiera con su cuerpo. Yo soy de la opinión de que sí, como he dicho antes, mientras no me perjudique o perjudique a los demás, pero también soy de la opinión de que esto en Corea NO vale, y que quien se arriesga a jugar con estas cosas, puede salir bastante escamado.

Podríamos seguir discutiendo sobre si parece que hay cierta tendencia a perdonar a estas personas con el tiempo, y entender así que la sociedad coreana, aún siendo bastante dura con el tema, termina siendo generosa en cuanto a segundas oportunidades.

También podríamos hablar sobre si dicha generosidad les cuesta más tiempo obtenerla a ellas que a ellos, pero no sé, son pocos casos los que hemos mostrado como para generalizar, aunque en ambos nos encontramos con un buen descanso obligatorio para ellas.

Y por último, podemos terminar discutiendo el caso particular de G-Dragon, que es raruno por donde lo mires. En primer lugar, por esa «advertencia pública», en segundo, por sus propias declaraciones, y en tercero, porque parece que lo de suspender las actividades en definitiva tampoco fue para tanto…

Yo me he mojado un montón y he vertido muchas opiniones personales. OS TOCA.

Fuentes: soompi.com, wiki.d-addicts.com