Hay un mensaje para ti… o lo había.

Bueno, no sé si os váis a reír o váis a llorar de absoluta pena…

Las redes sociales son un instrumento de comunicación, una magnífica herramienta publicitaria, un punto de unión de gente de todo tipo… osea, de todo tipo de gente, hasta la que es totalmente increíble.

Sin ánimo de ofender a nadie, en estas cosas, la edad mental se nota. Las más jóvenes (en edad mental) son mucho más viscerales, más pasionales a la hora de expresar sus sentimientos, sus emociones o sus reacciones, y a veces teclean antes de pensar.

No seré yo quien les afee la conducta, que la mayoría de las veces actúo igual, de hecho, normalmente no mando mensajes estudiados, sino que envío lo que me sale en el momento… pero al margen de ciertas explosiones de amor incontroladas, o de enviar cosas a cuentas cuyo propietario no sabe mi idioma o estoy segura de que no ve entre los miles que recibe, hay ciertos límites que nunca he traspasado.

Sin embargo se nota, cuando ves algo que te sorprende sobremanera, cuándo la edad mental influye totalmente en la forma de comunicarse, o la mayoría de las veces, es simple cuestión de llamar la atención. Como sea y con los métodos que sean.

Twitter es un tesoro para esto.

Imaginaos que sois un famoso cualquiera, perteneciente quizá a un grupo cualquiera, de cualquier país… pongamos Corea, jejejejeeee. Imaginaos que estáis ocupado rodando/actuando/cantando/viajando, e imaginaos también que tenéis un TimeLine que recibe de diez a veinte mensajes por segundo (esto para ellos debe ser una ventaja, ya que, como es imposible leerlos todos, puede que tengan suerte y no vean la mayoría de las tonterías que a veces se les mandan).

Imagináos que sois ese famoso, e imagináos que sois además SUPER DIOS y lo véis absolutamente todo.

Os podéis encontrar con CUALQUIER COSA.

TIPO A: LLAMO LA ATENCIÓN COMO SEA. A ver, todas queremos llamar la atención de nuestros famosos… pero siempre lo podemos hacer con cosas interesantes o comentarios divertidos, aunque al margen de que nos pille en un momento de cachondeo con las amigas, y le enviemos una burrada a la que en realidad no esperamos respuesta, hay temas que no se deben tocar para llamar la atención. Porque en algunos casos….

¿Qué pensaríais si os encontrárais mensajes como estos?

«Oppa, si no me contestas, me suicidaré» <<< enanismo mental total, además de jugar con un tema muy serio. De hecho, en el momento en que alguien amenaza con suicidarse, es más que probable que nunca lo haga, puesto que las personas que en realidad lo hacen, no suelen avisar.

Imagináos sólo por un segundo que sois un famoso inocente y bien intencionado que se lo cree.

«No, no lo hagas, por favor«, creo que sería vuestra mejor respuesta…

La enana mental lo lee y alucina. Ha conseguido su objetivo, ha llamado la atención y ha conseguido su ansiada respuesta. El problema es que en twitter todo el mundo lo ve todo, y el enanismo mental es un mal muy extendido por todo el mundo. Es muy posible que ante esto, cualquiera del resto de enanos mentales que estén al quite, vean dicho método efectivo, puesto que obtiene lo que se busca, y a vosotros, famosos cándidos e inocentes, se os puede llenar el TimeLine de cientos de mensajes de enananas mentales anunciando su intención de morir si no les contestáis.

Así que, si sois un famoso inocente, bien intencionado, pero además inteligente, es mejor que no hagáis ni p*****to caso a este tipo de mensajes.

Las enanas mentales pueden provocar conflictos entre los mismos seguidores de una cuenta. Hace poco presencié uno. La minúscula mental (este tipo tiene algunos grados más de enanismo que el tipo anterior), no tuvo una idea más extraña que la de enviar esto:

«Oppa, si no me contestas, te mataré«<<<<<< minúscula mental con principio de piscopatía. Está claro. Le da igual lo que el resto del mundo piense de ella, es más, le da igual lo que el mismo famoso piense al leer lo que una supuesta fan le está contando.

Aquí el famoso cándido, inocente e inteligente puede sacar dos conclusiones claras. La primera, que la minúscula sólo trata de llamar la atención, esto es obvio, pero la manera en que lo hace detecta un grave problema psicológico. La segunda, es la de temer por su vida, si en realidad el grave problema psicológico termina haciéndose más fuerte que la propia minúscula.

La postura más inteligente vuelve a ser, según mi juicio, y el de la mayoría de ellos, NO CONTESTAR EL MENSAJE. Hay cientos de miles de fans que lo van a hacer por ti, de hecho, eso mismo ocurrió en el caso que yo presencié. Afortunadamente el problema piscológico no era tan tremendo como yo esperaba, puesto que al ser afeada por un sin fin de fanas encabronadas, la minúscula no tuvo otra alternativa que razonar y pedir perdón.

Así que, si sois un famoso inocente, cándido, inteligente, y además, un poco cachondo, disfrutaréis viendo cómo vuestras fanas normales le dan caña de la buena, y terminan resolviendo el problema por vosotros.

En ambos casos, dos de los más extremos que he visto, la enana no consiguió su objetivo. Osea, FAIL total.

TIPO B. VICTIMISMO. Odio a la gente victimista, os lo juro. Es la manera de manipulación más ruin que conozco, y en la que en un principio siempre caigo, aunque me dure poco. Esas personas que se pasan el día lloriqueando por absolutamente todo, quejándose, con el simple afán de retener nuestra atención a través de la empatía y la buena voluntad… Son negativas y terminan negativizándote y haciéndotelo pasar mal con problemas a veces minúsculos, que se les hacen un mundo, y que además, no puedes ayudarles a resolver. Aunque en el caso de que pudieras y lo hicieras, no tardarán demasiado en volver a agobiarte con cualquier otro. A veces no sabes si esperan que les soluciones toda la vida, o simplemente que te tires horas y horas escuchando mal rollo tras mal rollo sin prestar atención a los tuyos propios… Son personas que confunden la amistad con el gabinete psicológico gratuito.

Y claro, también están las fanas que confunden a los famosos con un gabinete de psicología gratuito…

La forma de actuar en este caso es variada, y a veces, hasta hay que alabarles la imaginación.

Desde contarle los pormenores de su vida estudiantil, pasando por hablarles de sus problemas con sus amigas, con su familia, con sus novios…

«Oppa, este hombre me trata fatal, haz algo» <<<<< no es coña, lo he visto.

Como fan que lee algo así, después de preguntarme si la historia que contó antes de todo esto (que era larguita) es cierta, sólo me queda preguntarme si en el país de la susodicha habrá gabinetes psicológicos. Al entender que es muy posible que sí los haya, pero que ella no quiera utilizarlos, mi lógica se pregunta entonces si es que quiere ahorrarse la consulta, o es que es tan sumamente enana mental que cree que el famoso en cuestión se prestará a ello. La respuesta a esto último es NO. No suelen contestar a este tipo de cosas.

Entonces entro en rollo empático, y me divierto pensando en las posibles reacciones que puede tener un famoso cándido, inocente, inteligente, algo cachondo y que, además, se encuentre flipando en colores.

Pensemos por un momento que somos el famoso y estamos contagiados de tanto enanismo mental que nos acecha. La reacción más absurda y que jamás contemplaríamos sería la de «todo por mi fan». Es decir, indagar, trasladarse al país donde ésta vive si no es el propio, buscarla, consolarla, ir al mal hombre que la está martirizando, y partirle la cara.

Supongo que por muy enano mental que fuera este famoso, los mánagers no le habrían dejado pasar del paso «indagar». Menos mal.

Pero en la realidad, como espectador de esta historia, supongo que la pobre celebridad estará pensando exactamente lo mismo que nosotras al principio: ¿hay gabinetes psicológicos en tu país? ¿Si es así, por qué no los utilizas? Pero claro, para ser políticamente correcto, jamás podría contestar algo así, por lo que, si ha tenido la suerte de verlo, hará como que nunca lo hizo.

También están las que cuentan sus problemas en el curro. Que si el jefe me acosa, que si me obligan a hacer cosas que no quiero, que si esto, que si lo otro… en fin, cosas que en lugar de estar comentando por twitter, más bien deberías estar contando en la comisaría más cercana…

En fin.

TIPO C. SIGUE MIS ÓRDENES O TE ARREPENTIRÁS.

Sí. Hay gente que le da órdenes a los famosos.

«Respóndeme!»

«Sígueme!!» <<<<<< hahahahhhahahaa!!!!

«Por favor, oppa sigue a @fulanito, @menganito, y a @lamairequemepairo, y dile a @fulanito que haga (lo que sea)» <<<<<<<<< O.O

«Dime hola, escribe mi nombre y deséame suerte en los estudios» (y pide que se lo diga en su idioma) <<<<< EXAGERAO!!

Aunque estos os puedan parecer extraños, hay muchos que lo hacen igual, pero de forma sutil:

«Siempre te saludo, aunque no me contestes, pero no pasa nada» <<<< ahí lo deja caer.

Etc, etc, y etc.

Debo decir, para descargo de las fans, que los anteriores ejemplos son muy aislados, si tenemos en cuenta la cantidad de gente que les saluda, les envía ánimos, buenos deseos, declaraciones de amor y fidelidad, que se preocupa por cómo están, y todo lo que normalmente hace una buena fan.

Pero que el enanismo mental existe, es una realidad.

Y no sólo desde el punto de vista de los famosos.

Aquí, los blogueros, podemos poner cienes de ejemplos de cosas extrañas…

Pretender que tu idol lea este blog por ejemplo, que lo entienda, y que responda a tus comentarios es algo extraño…

Pero últimamente estoy viendo un tipo de intransigencia que me asusta… la de las fans contra las fans…

No sé si sabréis a lo que me refiero, pero vengo detectando ciertos comportamientos que sólo pueden explicarse por el afán de estar en primera fila (de mala manera) cuando hay idols de por medio.

Es lo que ha pasado con cierta organización (o parte de ella, que siempre habla el que tiene menos responsabilidad) de cierto concierto…

Una cosa es que te borren un comentario que realizas en una página oficial, con más o menos ironía, alegando que entras en tromba (alegación totalmente infundada), y otra cosa es que te lo borren simplemente porque no les gusta lo que pones. Es gracioso ir a cierta página y encontrarte con que sólo hay 4 comentarios (en idioma extranjero, osea, de personas que no tienen ni idea de lo que está ocurriendo) de los doscientos mil que se subieron, y en los cuatro se alaba el trabajo hecho. Claro, el que entre pensará que es todo muy bonito (para eso se borraron los demás), y no sabrá que hay doscientas personas (o más) alucinando en colores porque no se han contestado sus dudas o no se han atendido sus quejas. Dichas quejas pueden ser más fundadas o menos, vale, acepto, pero cuando ya has pagado un dinero por un servicio, dejas de ser una simple «comentarista» y pasas a ser una «cliente», y como dicen por ahí, el «cliente siempre tiene la razón», o por lo menos, y cualquier negocio serio haría esto, hay que convencerle de forma RESPETUOSA, de que está equivocado si en realidad es así.

Pero claro con las redes sociales hemos topado. Y aquellos que no entienden que el hecho de que ser clientes comporta ciertos derechos añadidos, se han escudado en la administración de una página para cargarse esos derechos, así como el SAGRADO derecho de la LIBERTAD DE EXPRESIÓN.

Pero claro, esas personas que se busquen la vida y que vayan a pedirle cuentas al Rey, porque ni pueden preguntar, ni pueden entrar, ni pueden defenderse de los ataques y menciones directas que se les realizan aprovechando que ya están baneadas y no pueden entrar a defenderse. Ver cómo ten mencionan directamente una vez ya te han baneado y no poder entrar siquiera a rebatir lo que están diciendo sobre tí, aunque sea por alusiones, debe ser totalmente INCREÍBLE. BRAVO, chicas. Como empresarias seríais un tesoro. En menos de lo que canta un gallo tendríais a la oficina del consumidor dándoos caña hasta en la letra del NIF, si es que tenéis edad de tenerlo.

Si queríais palmadas en la espalda, haber empezado por hacer las cosas bien. ¿Alguien quiere hablar de cómo se gestionó la venta de entradas? ¿O preferís que no se toque el tema para que no se monte una bien gorda?

Es lo que tiene estar cara al público, nenas, que la gente se queja, SIEMPRE y absolutamente POR TODO. Eso es así, es una realidad que ocurre todos los días en la calle, y todavía es más frecuente cuando se TIENEN motivos de queja.

Pero han osado no sólo a pasarse por el forro la libertad de expresión, que en este país por lo menos todavía impera. Es ir a otras páginas, donde las susodichas fanas «eliminadas» pueden desahogarse a INSULTAR, VEJAR, DAR ÓRDENES y VILIPENDIAR, y lo más fuertón, de forma anónima, porque claro, a dar la cara no hay webos.

Ejemplo número uno. Perdida´s World, entrada sobre la estupefacción que le produce a la persona que escribe las continuas contradicciones y cambios en el evento:

http://perdidasworld.blogspot.com/2011/10/no-entiendo-nada.html

Fijáos en los comentarios… son un tesoro. Y estas personas dicen ser de la organización… ahora bien, se cuidan muy mucho de realizar este cúmulo de insultos de forma anónima y cobarde.

Ejemplo número dos. Mismo blog. Nuestra compañera ya anda algo bastante mosca, porque tras exponer sus dudas en cierta página oficial (o no, que luego es que son sólo fans, dependiendo con cuál de ellas hables), la banearon sin compasión, como a muchas otras.

http://perdidasworld.blogspot.com/2011/10/penoso.html

Atentas también a los comentarios de la supuesta organización… algunas lo serán, probablemente estén pegando sobres o algo, tareas menores, pero claro, son de la organización, y NO les llega el cerebro para pensar que están jugando con clientes y con inversores que no se toman esto a juego o en plan guerra «que nadie gana».

Os informo, queridas mías, que esto es el mundo real, y que la pasta que aquí se invierte, se la gana la gente con el sudor de su frente, con su trabajo, y que la gastamos o invertimos con relativa responsabilidad, mientras que la mayoría de vosotras, probablemente y por la edad mental que de vuestros comentarios se deduce, sólo ponéis la mano para recibir la paga mensual de vuestros papis, a los que me gustaría invitar a leer la forma tan correcta y educada en la que os expresáis. Para que vean los bonitos resultados que han dado años de esfuerzo en daros la mejor educación… pobres.

Vale, al final piden disculpas… pero nosotras seguimos sin tener una vía donde hacer preguntas y se nos respondan. Total, te van a banear o van a pasar de ti, o te van a contestar con un simle «pues si no te gusta, no vayas» o con un «pues no te quejes«.

Y lo mejor, aquellas que no son ni de la organización pero tienen amigas en ella y algo sacarán: «haber comprado foso«.

Nena, COMPRO LO QUE ME SALE DEL GUINDO, y pido las explicaciones que me da la gana cuando, después de haber comprado y pagado, se me cambia el producto o servicio. Por lo menos exijo una explicación lógica de por qué se hace, que probablemente la haya, pero no la veo por ningún lado.

Y otras, que viendo el mosqueo del personal, y dado que les resultaba entretenido, se cachondeaban a base de bien viendo cómo los derechos de sus compañeras eran pisoteados (ya os veré, y espero que en mi presencia no digáis ni pío). Porque borrar un comentario que no tiene insultos ni lenguaje violento, por más queja que sea, es un atentado bastante serio contra la libertad de expresión.

Os reto a que hagáis esto mismo aquí, venga, con un par. Total, este blog no contempla la opción «anónimo».

Lo más gracioso es que cuando os conviene sois la «organización», y cuando no os conviene sólo sóis «un grupo de fans como vosotras»… No sabéis ni lo que sóis, y espero sinceramente que la gente que se ha jugado la pasta (tanto patrocinando como pagando entradas) os dé lo que realmente merecéis, para que la próxima vez que os queráis hacer cargo de algo tan grande y tan importante para nosotras, penséis muy bien en el dicho que reza:

«MANOLETE, MANOLETE, si no sabes torear, pa qué te metes».

Habéis transformado en un martirio lo que prometía ser el acontecimiento kpopero de este siglo.

MUCHAS GRACIAS.

Pues esto es lo que ocurre en las redes sociales, nenas. Hay mucho intransigente suelto, mucha ansia de protagonismo malsana, mucha irresponsabilidad, y mucho enanismo mental. Qué se le va a hacer, todo esto no deja de ser un reflejo de la sociedad en que vivimos, y personas así, haberlas hailas.